Madrid, España.-El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero ha firmado una carta en la que pide, ante la pandemia del coronavirus, la condonación de la deuda externa de América Latina, una carta que también firman los expresidentes de Ecuador Rafael Correa, Dilma Rousseff de Brasil, Fernando Lugo de Paraguay y Ernesto Samper de Colombia.
«Ahora que el mundo ha asumido un tono más humano y cooperativo en lo económico ante la pandemia del Covid-19», dice la carta, los firmantes piden al FMI y otros organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF) o el Banco Mundial. A los acreedores privados internacionales, les instan a aceptar «un proceso inmediato de reestructuración de la deuda que contemple una mora absoluta de dos años sin intereses».
La carta, a la que ha tenido acceso Europa Press, cuenta también con el respaldo del vicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera, el exministro argentino Jorge Taiana, el brasileño Celso Amorim, el ex candidato colombiano Gustavo Petro.
Se trata de una iniciativa del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), que dirige el español Alfredo Serrano Mancilla. En su Consejo Científico está el fundador de Podemos Juan Carlos Monedero y en el Ejecutivo el que fuera diputado y dirigente de esta formación Sergio Pascual.
Los firmantes argumentan que la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo (UNCTAD) prevé una pérdida de ingresos globales de 2 billones de dólares por la crisis generada por la epidemia, y que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que 25 millones de empleos en el mundo están en riesgo.
Además, destacan que la salida de capitales de los países emergentes está ya en niveles récord: 60.000 millones de dólares en menos de dos meses, según el Instituto Internacional de Finanzas. Por eso, creen que condonar la deuda externa es «una acción tan justa como necesaria».
Ponen como ejemplo la Conferencia de Londres de 1953, en la que se perdonó parte de la deuda alemana y, como en otros momentos de «grandes catástrofes», sostienen que esta es «una oportunidad única para evitar que el peso de la deuda sea un escollo aún mayor que añadir al complejo reto de superar este momento social y económico tan crítico».
«Hay infinitos casos en los que las deudas externas fueron perdonadas», continúan, y advierten de que no se puede «exigir» a los países que hagan políticas efectivas en materia de salud pública y políticas económicas para compensar los daños «y, al mismo tiempo, pretender que sigan cumpliendo con sus obligaciones de deuda».
En promedio, señala la carta la deuda externa supone un 43,2 por ciento del PIB de América Latina. Para ello, piden que se reúna la Asamblea General de la ONU para aprobar una resolución en ese sentido. «No sólo es una cuestión de solidaridad, sino también de eficiencia», dicen los firmantes.