EEUU divulga su estrategia antidrogas de 2013 centrada en reforzar la salud pública
EFE – Washington
El «zar» antidrogas de la Casa Blanca, Gil Kerlikowske, defendió hoy en una entrevista con Efe el enfoque del Gobierno del presidente Barack Obama de impulsar programas de salud pública para combatir el consumo de drogas, e instó a otros países a que adopten ese paradigma.
«No podemos solucionar este problema mediante arrestos ni mediante la legalización de las drogas», dijo Kerlikowske, titular de la Oficina Nacional de Políticas para el Control de las Drogas (ONDCP, en inglés) de la Casa Blanca, horas antes de divulgar la estrategia nacional antidrogas para 2013 en Baltimore (Maryland), que incluye importantes reformas.
Parte de la estrategia incluye el fomento de la cooperación de EE.UU. con otros países en la lucha contra los narcóticos, además de la inversión de poco más de 10.500 millones de dólares en programas de prevención y tratamiento.
Para el año fiscal 2014, Obama ha solicitado además 9.600 millones de dólares en programas policiales internos, 3.700 millones para la interceptación, y 1.600 millones para programas internacionales.
Kerlikowske señaló que, desde 2009, el gobierno de Obama ha apostado por un mayor énfasis en la drogadicción como problema de salud pública por entender que hay que «romper el ciclo» del uso de drogas, la comisión de delitos y el encarcelamiento.
«Mi experiencia de casi cuatro décadas como jefe de policía me ha enseñado que éste es un asunto de salud pública muy importante y que el continuar arrestando a la gente no resolverá el problema, y eso es lo que mis colegas en todo el país piensan», observó.
Su esperanza, aseguró, es que «otros países se unan a nosotros y adopten un enfoque de salud pública al problema».
Aparte de visitar algunos centros de tratamiento «Nueva Vida» en México, Kerlikowske destacó centros similares en Guatemala, Perú y Colombia.
La cooperación internacional es clave si se toma en cuenta que, por ejemplo, Brasil enfrenta «un problema significativo de cocaína» dentro de sus fronteras, señaló.
«En los flujos (de cocaína) hacia África, España, la Comunidad Europea y desde luego el Reino Unido, hemos visto un cambio en muchos de estos patrones porque nuestro consumo de cocaína ha bajado de forma significativa, en un 40 % en los últimos seis años», precisó.
El titular de la ONDCP elogió la «estrecha» cooperación entre EE.UU. y México para reducir la demanda de las drogas y expresó el interés de su país de continuar esa labor con el Gobierno de Enrique Peña Nieto.
Aunque ambos países tienen una «responsabilidad compartida» para frenar el tráfico ilegal de drogas, armas y dinero por la frontera común, Kerlikowske evadió comentar la estrategia antidrogas del Gobierno de Peña Nieto.
«En realidad no es mi función; soy el asesor en política antidrogas del presidente Obama», afirmó.
Por otra parte, Kerlikowske dijo que se trabaja con la industria farmacéutica para frenar el abuso de las recetas médicas, un problema que mata a más estadounidenses que el consumo de heroína y cocaína juntas.
Según Kerlikowske, más de 16.000 personas mueren al año por el abuso de analgésicos y más de 20.000 fallecen por el abuso de recetas médicas en general.
«Las comunidades inmigrantes en particular necesitan información no sólo sobre cómo prevenir que los jóvenes usen drogas sino también sobre cómo reducir el problema que sale de nuestros botiquines», porque los fármacos en poderosos analgésicos no entran a EEUU por contrabando, dijo.
Preguntado sobre cuál querría, como principal asesor antidrogas de la Casa Blanca, que fuese el legado de la lucha antidrogas de Obama al concluir su presidencia en 2017, Kerlikowske señaló que EEUU debe continuar trabajando duro para reducir el alto número de muertes por el uso de estupefacientes.
«No hemos sido muy buenos en trasmitir este mensaje, pero esto no es ni ha sido únicamente un problema policial. Es también un problema de salud pública y de educación pública», enfatizó. (EFE)