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¿Nueva ley de fuerza pública detendrá fiscales y jueces cómplices del fraude?
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6 años agoon
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Elba GarcíaPor Elba García
La promulgada Ley 396-19 por el Poder Ejecutivo que regula el otorgamiento de la fuerza pública para las medidas conservatorias y ejecutorias, se deriva de un mandato del Tribunal Constitucional luego de anular una resolución ejecutiva de la Procuraduría General de la República y que incluso otorgó un plazo de dos años al Congreso Nacional para crear un nuevo ordenamiento jurídico para los embargos mobiliarios e inmobiliarios.
Esta nueva ley crea algunos mecanismos que eran muy necesarios para descontinuar los abusos que cometen principalmente prestamistas en contra de supuestos deudores, cuyas acciones eran propias de vándalos que no tenían ningún control y para colmo siempre han tenido el apoyo del Ministerio Público,
Sin embargo, está por verse si esta nueva ley puede controlar las acciones por ineptitud, negligencia o complicidad de la fiscalía que viola su propia legalidad cuando dispone un recurso como el archivo definitivo que le ofrece la Ley Orgánica del Ministerio Público para favorecer en vez de la víctima al victimario, constituyéndose en un asunto tan grave que la gente ha llegado a un gran estado de desesperación,
Las violaciones a las leyes, incluido el Código Procesal Penal, por parte de los miembros del Ministerio Público, es tan grave que han logrado imponer una total impunidad para los responsables de acciones que se constituyen en verdadera asociación de malhechores para cuyo propósito cuenta también con el aval de alguaciles y jueces.
La Ley 316-19 transfiere nuevamente el levantamiento de embargos de los notarios hacia los ministeriales, pero ahora para la ejecución de los mismos el alguacil debe ir acompañado de un miembro del Ministerio Público, así como los agentes de la policía previamente identificados.
También entran los llamados agentes que son los que se encargan de acompañar a estos oficiales públicos a fin de evitar la ocurrencia de atropellos, porque en la actualidad los fiscales son aliados o cómplices del supuesto acreedor delincuente en la comisión de una serie de ilícitos penales.
Una cuestión importante de la nueva ley es que cuando se quiere proceder, como regularmente se hace, para despojar a terceros de objetos sin ser civilmente responsables de cualquier deuda, los ejecutantes de los embargos recibirán sanciones muy severas.
Otro cambio a tomar en cuenta es que la solicitud de la fuerza pública debe ser otorgada en un plazo que no supere los diez días y su duración es de tres meses, en cuyo periodo expira y no puede ser usada para ningún fin.
Los cambios son muchos, pero aún queda la duda si esa legislación será aplicada sin contemplación, porque los primeros violadores de la normativa jurídica son los fiscales que no respetan el derecho procesal ni ningún mandato de la ley.
En la actualidad casos asociados a embargos ilegales han sido archivados definitivamente por los fiscales a sabiendas de que en los mismos hay ílícitos penales, pero que su actitud sólo puede ser explicada por algún nivel de complicidad.
La nueva ley habla de sanciones muy severas en contra de los miembros del Ministerio Público que la violente, pero si se parte de que se trata de un problema sistémico, cuyos principales violadores de la ley son precisamente los miembros de este órgano del Estado-
La nueva ley se trata de esfuerzo que podría parar los grandes abusos que se cometen en la actualidad con embargos en propiedades que no tienen nada que ver con los responsables de las deudas y en consecuencia de los títulos ejecutorias, que se utilizan para ejecutar los mismos, cuya gran mayoría no llena las formalidades que establecen la ley.
La nueva Ley 396-19 acaba de entrar en vigencia, pero las esperanzas de que se puedan detener los embargos ilegales, sobre todo con documentación falsa, todavía es un sueño, ya que existe un alto nivel de complicidad que hace que fiscales, jueces y ministeriales se comporten al margen de la ley sin que haya un régimen de consecuencia.
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Santiago es parte de un fenómeno general que impacta al país en el que las instituciones sin fines de lucro son un botín personal.
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3 días agoon
noviembre 12, 2025Por Elba Rosa García
El fenómeno de la apropiación de las instituciones sin fines de lucro y muchas otras que juegan un papel social y político importante que se debaten entre una serie de intereses individuales de personajes de la sociedad dominicana que sólo se mueven para perjudicar a las grandes mayorías nacionales.
Es una preocupación que tiene su base de sustentación en una herencia histórico-cultural que se apoya en una serie de antivalores que promueven el individualismo como estilo de vida.
El escenario es ahora el Patronato Cibao contra el Cáncer, donde convergen algunos sectores que buscan utilizar esta institución para fines que no se corresponden con sus objetivos.
En los últimos días allí ha explotado un escándalo que habla de serios actos de corrupción que ahora se ventilan en los tribunales del Distrito Judicial de Santiago, cuya irregularidad también se observa en otras entidades de igual carácter como las cooperativas de ahorros y préstamos, las cuales también han tenido un notable éxito en el manejo de fondos de las comunidades.
La Corte de Apelación Civil de Santiago tiene en fase de fallo una demanda civil para buscar la nulidad de una asamblea que permitió escoger una nueva directiva en medio de serios escándalos de corrupción, que incluye una supuesta deuda de más de ochocientos millones de pesos.
Recientemente, tras la celebración de la referida asamblea, hubo que sacar a los que ostentaban la dirección del Patronato con la fuerza pública, drama que prevalece de forma genelizada en el país porque los que llegan a este tipo de organizaciones se llegan a creer dueño del patrimonio de la misma como si se tratara de una herencia familiar.
Este tipo de problema es un asunto que debe enfrentar la sociedad dominicana, porque el mismo se agrava en razón de que los propios tribunales se manejan con una actitud muy complaciente con los que incurren en semejante travesura.
La demanda civil que busca la nulidad de la asamblea general extraordinaria en la que se eligió una nueva directiva en el Patronato Cibao contra el Cáncer, quedó en fase de fallo en la Corte Civil y Comercial de Santiago tras los jueces reservarse la decisión.
La acción legal proviene del destituido presidente del Patronato Cibao contra el Cáncer, quien solicita que se deje sin efecto dicha asamblea, bajo el alegato de supuestas irregularidades en el proceso y violaciones al debido procedimiento. Los abogados del demandante también pidieron la designación de un administrador judicial, argumentando que la reunión estuvo “plagada de vicios”.
La decisión podría ser emitida en un plazo de 48 horas, cuyo acto de la demanda es el número 534, el cual fue depositado el 23 de octubre de 2025 ante la Cámara Civil y Comercial de la Corte de Apelación de Santiago, a requerimiento de Héctor Antonio Lora Cruceta y otras partes interesadas, representadas legalmente por los licenciados Jhon Starling Fulgencio Frías, Erick R. Germán Mena y María Antonia Vargas del bufete Veras & Veras, con sede en Santiago de los Caballeros.
La situación del Patronato Cibao Contra el Cáncer es propia de una gran cantidad de organizaciones sin fines de lucro, incluido los partidos políticos, entre muchas otras que quedan atrapadas en medio de grupos que las controlan y malversan sus fondos para fines que distorsionan la razón de su existencia.
El problema en esta materia es una plaga que prácticamente se come a la sociedad dominicana, sin que haya a la vista una solución, dado que el motivo de la misma tiene que ver con razones profundamente culturales que hoy día son parte de un problema integral de la sociedad dominicana.
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Triunfo de inmigrante y musulmán retorna a Nueva York a su razón de ser como ciudad de ensueño mundial.
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1 semana agoon
noviembre 6, 2025
La ciudad de Nueva York, sede de la bolsa de valores y de otras riquezas inmedibles, es el hogar de muchos que prefieren las fortunas económicas e incluso a su propia tranquilidad, ha devenido en un lugar en el que luce no haber cabida para los que sueñan en los diferentes continentes del mundo con arribar de alguna manera allí. Este poder económico de la llamada ciudad de los rascacielos todavía alberga en su seno a millones de inmigrantes que tienen que dormir en subterráneos en malas condiciones y otros muchos desamparados que mal olientes se mezclan con los potentados económicos de las grandes multinacionales.
Vivir en Nueva York, pero principalmente en Manhattan, su centro financiero y cultural, no es fácil, sobre todo para el que busca sobreponerse a unos altos costos de la comida y de la renta, pero a cuya realidad generalmente tienen entrada los pobres que emigran en busca de una mejoría de vida a la también llamada babel de hierro.
La cuestión es que esa mezcla de grandes riquezas e igualmente de grandes pobrezas crean un contraste que no es tan fácil de manejar y controlar en esa gran urbe, pero las circunstancias políticas son las únicas que pueden marcar un mejor destino de uno de los estados de toda la unión americana con los estándares más caros para vivir en él.
Este martes 4 de noviembre Nueva York ha dejado claro que sigue siendo ese lugar donde las grandes esperanzas nunca se pierden y que, si bien un multimillonario puede tenerlo todo, máxime el control político del estado y de la ciudad, igual puede ocurrir con gente que viene del subsuelo económico y de los lugares más lejanos del planeta, no importa quién lo quiera detener en sus propósitos.
El mejor espejo de este fenómeno es el triunfo de Zohran Mandami, un inmigrante musulmán, nacido en Uganda, pero de ascendencia india, que ha enviado un mensaje muy contundente al ganar cómodamente la alcaldía de esta gran ciudad, cuyo presupuesto supera a todos los países latinoamericanos juntos.
Este nuevo actor de la política newyorquina ha dejado claro que allí nada es imposible, porque su hazaña es propia de hombres muy grandes, pero que sólo necesitan ese espíritu que caracteriza al inmigrante, dado que éste adquiere la ciudadanía de los Estados Unidos en el 2018, es decir, hace sólo 7 años y primero, luego de haberse graduado en la universidad, se convierte en asambleísta del estado y ahora entra a las puertas anchas de Grand Mansion como alcalde de Nueva York.
Este joven que profesa la religión musulmana se impuso en la contienda electoral frente a grandes contrincantes como Mario Cuomo, exgobernador del estado y con una ascendencia política que parte del papel jugado por su padre del mismo nombre, cuyas raíces están asociadas a la comunidad italiana de Nueva York.
Este joven de apenas 34 años no ha dejado dudas de su triunfo, pero ahora vienen grandes retos en virtud de que el presidente Donald Trump lo ha elegido como su principal frente para evitar que logre lo que ya ha prometido a la gente, sobre todo a los pobres de la ciudad que nunca duerme, que alberga en su seno a grandes multinacionales y fortunas judías, así como inmigrantes pobres de todo el planeta.
Este detalle demuestra hasta dónde Nueva York es un lugar en el que se pueden dar las cosas más inverosímiles, como convivir judíos, musulmanes y cristianos en sus barrios emblemáticos, donde prevalece un respeto entre sí que no ha sido posible en ningún otro lugar del mundo donde estos grupos religiosos son enemigos mortales.
Y entre la gran misión del nuevo alcalde de Nueva York está, no sólo contrarrestar la oposición de un magnate y presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien lo ha amenazado si ganaba con deportarlo, sino además de conciliar grandes intereses económicos y financieros que hacen a esta gran urbe diferente y con grandes potencialidades de más crecimiento y de ser una ventana para muchos hombres y hombres de todo el planeta que sueñan con visitarla y vivir allí.
Hay prácticamente una guerra avisada entre Trump y este joven musulmán, ahora alcalde de la llamada capital del mundo, por cuya potencialidad comercial le va muy bien el nombre, lo cual luce ser una medición de fuerzas entre los intereses ultraconservadores de un mandatario con una marcada vocación dictatorial que persigue borrar la historia de un estado que ha sido el refugio de millones de latinoamericanos e inmigrantes de todo el mundo a quienes el nuevo funcionario que les ha prometido mejorar la situación de vida de sus familias.
Zohran Mandani es una inspiración para fortalecer la democracia en cualquier lugar del planeta, porque hoy representa un símbolo de lo que puede ocurrir cuando en una ciudad las reglas del juego están claramente definidas, lo que permite que los menos pudientes tengan respuestas a las dictaduras y al poder inmedible de las multinacionales.
Este triunfo del nuevo alcalde de Nueva York sienta la base para que los sectores más liberales de la llamada babel de hierro jueguen su papel histórico en una democracia que, a pesar de sus debilidades y peligros, ha dado ejemplo de fortaleza y de que no depende de la voluntad personal de un individuo.
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R.D. en medio de percepción de falsa verdad que se apoya en mentira que a la postre impacta negativamente a todos.
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2 semanas agoon
octubre 31, 2025Por Elba García
La cultura de la apariencia que caracteriza a la República Dominicana cada día se empodera en el discurrir no sólo de la vida personal de la gente, sino también que se ha convertido en la principal arma para que los que tienen el control del Estado creen una imagen de bonanza que realmente no existe.
Los indicadores económicos siempre se utilizan como un arma de doble filo para proyectar una realidad nacional que no tiene nada que ver con lo que efectivamente ocurre en barrios y campos del territorio nacional, donde la pobreza y las limitaciones económicas campean por doquier.
Sin embargo, los niveles de alienación de la sociedad dominicana han surtido un efecto que lleva al ciudadano a valorar mucho más las migajas que los grandes cambios que necesita el país para que se produzca una transformación nacional que debe promover el Estado, ya que es el único que puede ponerse en capacidad de generarlo.
La narrativa diaria de los políticos e incluso de muchos supuestos empresarios es que la República Dominicana tiene un crecimiento sostenido que sólo se observa en un muy reducido sector de la vida nacional, que no es otro que el que juega con la corrupción en el contexto de la macroeconomía.
El cuento de la reducción de la pobreza y los avances institucionales sólo lo creen los que viven de la informalidad y que se ven compelidos a buscar al precio que sea el pan de cada día, mientras se entretienen con el principal lastre nacional, que no es otro que el festival de corrupción que abarca toda la estructura estatal.
Los efectos de esta realidad no han hecho colapsar al país porque hay mucho de circo a través de una mentira que una buena parte de los dominicanos siempre se la han creído de unos avances en la sociedad que no se traducen en un verdadero desarrollo humano.
Lo cierto de la historia de los que cada día engrosan a las filas de nuevos millonarios, porque tienen la habilidad para insertarse en los desacreditados partidos políticos nacionales que tienen reales posibilidades de llegar al poder y que son fuentes de buscar riquezas mal habidas sobre la base de alzarse con una gran fortuna económica que proviene de las arcas nacionales en detrimento de la salud y la educación del pueblo dominicano, que todo se trata de una mentira muy bien articulada.
Si realmente la cultura de la percepción se midiera a través del engaño en que está sumergido el dominicano, entonces no habría otra conclusión de que el país está peligrosamente amenazado por lo que alimentan la cultura de la apariencia y de una percepción divorciada totalmente de la realidad nacional.
El problema del país es tan grave que el mismo no sólo estriba en los gobernantes, sino también en los gobernados, que al final de la jornada terminan embaucados por los vividores de la política y de una actividad empresarial con una profunda vocación mafiosa.
Si en algo se diferencia la República Dominicana con sus pares latinoamericanas es que mientras en otros países del hemisferio los políticos se conforman con robarse del patrimonio público 10 ó 20 millones en la nación el criollo no se satisface con esas mínimas cantidades, sino con miles de millones de pesos.
Pero el asunto no se detiene en ese detalle, sino que la gente está atrapada en el concepto de que, si alguien roba mucho, pero da algo, entonces es menos malo, lo cual lleva a los que buscan recursos mal habidos a crear fundaciones para traficar con la pobreza de sus propias víctimas.
La situación de la República Dominicana prácticamente toca fondo, porque las instituciones que se supone le sirven de soporte, como por ejemplo los partidos políticos, ya no tienen la fuerza que otorga la credibilidad para que el país se mantenga en pie con perspectiva de un real crecimiento y desarrollo nacionales.
Pero mientras todo se deteriora por la agresividad del dominicano cuando se trata de buscar fortunas a cualquier precio, la mentira toma cuerpo y todo aquel que debía estar recluido en una cárcel nacional es el prototipo de candidato presidencial o aspirante a controlar el Estado para que continúe la fiesta de la corrupción generalizada que arropa a toda la sociedad.
