Conecta con nosotros

Editorial

La crueldad del Neoliberalismo

Published

on

Para ser lo suficientemente gráfico debe decirse que el neolibaralismo es una corriente del pensamiento económico  que afecta de una manera muy dañina el sentido humano de la vida.

Esta corriente del pensamiento se fundamenta en importantizar los mercados y quitarles valor a los conglomerados sociales, pese a que una cosa no podría existir sin la otra.

Sin no existieran los seres humanos no sería posible  que  exista el negocio, por lo que cualquier plan en el marco de los mercados debía partir de lo que perjudica o beneficia a la gente.

Pero en la realidad las cosas no son así, sino todo lo contrario, y al neoliberalismo primero le importa la rentabilidad y luego cualquier otra cosa.

Por ejemplo cuando una persona se enferma es importante que los centros privados se rijan por una política que busque, naturalmente, tener los ingresos e incluso ganar dinero con el servicio que se ofrecen, pero jamás a expensas de dejar morir al que no puede pagar.

Las propias universidades privadas  cuando se crean se asume que es un negocio,naturalmente, no ocualquier negocio,  pero jamás deben soslayar la importancia de la formación del futuro profesional para que sea capaz de  dar un bien servicio a la sociedad.

Sin embargo, cuando una sociedad pierde la perspectiva de ser cuando menos una especie de híbrido, es decir, que gradúe profesionales académicos, pero no que le entregue un título sólo al que puede pagar o sencillamente egresar estudiantes porque pagan sin  estár preparados para ser fructíferos al conglomerado social donde se desempeñan.

Todo viene al caso en virtud de que el terreno ganado por lo que se ha dado en llamar neoliberalismo salvaje en la República Dominicana, coloca al país en una situación de preocupación general, prácticamente de alarma nacional.

El neoliberalismo es tan cruel que los negocios muchas veces se convierten en centros de especulación y de precios abusivos en determinadas circunstancias.

Cuando se instala un negocio para vender pizza o pan, el día que se produce una escasez, que incluso podría ser artificial, ahí existe la posibilidad de conocer  el alma del propietario del mismo, porque si tiene que comercializar cada pedazo a un precio abusivo, pues lo hace, porque su principal propósito es ganar dinero sin importar el daño que se pueda causar.

En ese momento si no entra el control que impone el Estado, entonces la sociedad termina como víctima del agiotismo y la especulación, constituyéndose en una forma de importantizar más el dinero que la posibilidad de que la gente pueda ingerir ese alimento para no sufrir hambre.

Por esta razón el principio que mueve al neoliberalismo salvaje es cruel, inhumano y mucho más cuando es promovido y protegido por el Estado, porque incluso en los países con baja institucionalidad  y aún en aquellos que la tienen se trata de un problema muy grave para mantener la gobernabilidad y la estabilidad política, porque la peor de las cargas es contra de los más pobres, que son castigados con precios y otros fenómenos del mundo de los negocios que genera mucho sufrimento y dolor, 

El neoliberalismo, sobre todo el llamado salvaje, le importa muy poco el aspecto humano de la vida, porque las cosas se miden en función del precio y de la capacidad de pago del consumidor, aunque la gente pase por la peor de las penurias.

Las consecuencias del neoliberalismo es, podria decirse, más que catastrófica para los asentamientos humanos, pero muy beneficiosa para el negocio y los mercados, aunque paradógicamente, una cosa no es posible sin la otra.

 

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Editorial

La solemnidad de una justicia con pies de barro.

Published

on

La promoción de la vía de hecho por la ineficacia de la justicia nacional, son muy pocos los quieren verla, unos por su baja formación y su pensamiento no profundo y otros porque son parte del mal.

Pero lo cierto es que el fenómeno constituye un problema de una magnitud insospechada y de una peligrosidad que amenaza las propias entrañas de la fallida democracia nacional.

El asunto no parece tener una solución fácil en razón de que tiene un componente profundamente político y cultural.

Los debilidad y la vocación de violar la ley suprema y las adjetivas de la noción puede echarlo todo a perder, sobre todo porque no se trata de un mal a nivel de una sola instancia publica, sino de todo el tejido social e institucional.

El nivel de la problemática del sistema de justicia nacional se podría convertir en una falta que también comprometa la responsabilidad civil y penal del Estado porque se trata de la violación de derechos humanos fundamentales protegidos por el derecho internacional,

Son múltiples y variadas las violaciones de los derechos fundamentales en que incurren los tribunales nacionales a través del no respeto de los plazos razonables y en consecuencia de la tutela judicial efectiva, el debido proceso y el derecho a la defensa.

Otros principios constitucionales violados por los actores del sistema de justicia son el de celeridad, economía procesal y el de analogía, así como el del juez natural y el de estatuir ante pruebas aportadas por las partes,

En realidad se trata de un asunto de una dimensión inmedible, cuya solución no parece tan simple y sencilla.

Ahora mismo puede decirse  con toda seguridad que la ineficacia y contaminación politiquera del sistema de justicia produce en la nación un efecto que lo daña todo, absolutamente todo.

Es un verdadero cáncer que impacta todo el cuerpo social de la Republica Dominicana

Continue Reading

Editorial

Un problema que no se ve a simple vista.

Published

on

La educación superior dominicana, que como bien se establece en el reportaje que aparece en la sección “De Portada” de este diario, implica un problema que debe motivar profundas reflexiones para que el país se avoque a pasar de la deficiencia a la calidad de la enseñanza universitaria.

Pero este es un asunto que sólo puede solucionarlo el Estado, el cual no está en capacidad de dar los pasos para que al cabo de algunos años el cuadro pueda dar un giro positivo.

La tendencia entre los dominicanos es sólo ver lo que está frente a ellos, sobre todo en materia de educación universitaria, pero no hay forma de llevar su mirada crítica a lo que requiere de un esfuerzo más profundo y exhaustivo.

El gran problema de la educación superior del país es que no sólo la situación depende de la negligencia y la deficiencia del Estado, sino que además que no se cuenta con una cultura para crear un cuerpo profesoral preparado para impartir docencia a nivel universitario, aunque, naturalmente, una cosa depende de la otra.

De manera, que los resultados no pueden ser peores, cuyos egresados, penosamente, terminan su carrera con una formación tan precaria que en la práctica son analfabetos funcionales.

Lo peligroso del fenómeno es que la sociedad está frente a médicos que puedan matar al paciente, ingeniero civil que construya una obra que puede caerle en la cabeza en cualquier momento a sus propietarios y un abogado que no puede asesorar idóneamente a su clientes y en consecuencia poner en peligro, por su poca formación, la tutela judicial efectivo, el debido proceso y el derecho a la defensa.

De manera, que el asunto no es como se puede ver a simple vista, sino que se trata de una deficiencia que aparte de hablar muy mal de toda la sociedad, amenaza la seguridad nacional, todo como resultado de un problema integral que impacta a todo el Estado.

Lo grave del problema es que no se ven soluciones fáciles en el camino, porque además la explicación de una educación superior fundamentada más en el negocio vulgar que en un plan nacional para lograr los índices de desarrollo del mundo competitivo de hoy, es parte de una cultura nacional y de un neoliberalismo salvaje que se lleva de paso todo lo bueno.

La realidad es que no es posible poner en orden las universidades nacionales, ya que en el país todo está contaminado con la politiquería, de arriba hacia abajo y lo contrario, de abajo hacia arriba.

Se impone entonces la siguiente pregunta: ¿Quién nos sacará del tremendo tollo de la educación superior nacional, aunque la respuesta más realista es que no hay una respuesta convincente y que satisfaga.

Continue Reading

Editorial

El Oncológico es un espejo de un problema de un gran alcance.

Published

on

No son pocos los conflictos originados en sindicatos, clubes culturales y deportivos, cooperativas de ahorros y préstamos y los propios partidos políticos, que son asaltados por grupos de personas que los usan con fines muy particulares.

Puede decirse que se trata de un cáncer que resulta complicado erradicar, con el agravante que esa mala práctica es reproducida cuando personas con la misma filosofía de vida llegan a la administración pública, lo que explica la gran cantidad de casos de sustracciñn de fondos del patrimonio público.

Realmente el país está copado por los que piensan que deben llegar a este tipo de instituciones, las cuales no tienen fines de lucro, para manipular sus recursos y creerse incluso que es algo que legítimamente les pertenece.

Un ejemplo muy elocuente al respecto son los partidos políticos, los cuales son manejados como empresas privadas y propiedad de particulares, pese a que en  realidad se trata de una figura que está legalmente regulada y que no puede ser jamás un patrimonio personal.

Pero el mismo problema es encontrado por doquier, cuyos propiciadores de este tipo de conducta sumergen a la sociedad en un gran dolor de cabeza.

El asunto ahora se puede ver con lo que ocurre en el Patronato Cibao contra el Cáncer, cuya institución juega un papel de primer orden para combatir una enfermedad tan severa y mortal como esa.

El problema del Oncológico del Cibao ha entrado ya a los tribunales competentes y sólo se espera un desenlace que tal vez no sea la panacea al problema, porque se van unos con un criterio equivocado en el manejo de este tipo de organizaciones, pero llegan otros que no difieren, absolutamente en nada, en la forma de ver el asunto.

Independiente de cual sea la decisión del tribunal que conoce el caso, debe admitirse que la sociedad dominicana está frente a una cuestión que lesiona lo más profundo de la sensibilidad humana, sobre todo porque no hay ningún tipo de arrepentimiento.

Hoy ha salido a la superficie el conflicto en el Patronato Cibao contra el Cáncer, pero la raíz del conflicto, con una explicacion profundamente cultural,  es que una gran cantidad de instituciones sin fines de lucro hoy permanecen asaltados por grupos de «vividores» que  ponen en tela de juicio las  bases de la dominicanidad.

Continue Reading

Edificio La República: Restauración No. 138, cuarta planta, Santiago, República Dominicana. Teléfono: 809-247-3606. Fax: 809-581-0030.
www.larepublicaonline.com  / Email: periodico@larepublicaonline.com
Copyright © 2021 Blue National Group