Santo Domingo, RD.-A seis semanas de haber firmado el divorcio, Raquel Perera, exesposa de Alejandro Sanz, rompió el silencio sobre su relación con el artista.
Siendo la protagonista de la portada abre su corazón por primera vez en una única entrevista para la revista ¡Hola! Perera afirma que “necesitaba cerrar una etapa antes de abrir una nueva… Y además, cerrarla con paz y con la conciencia muy tranquila».
Ya con el divorcio firmado, la exmujer de Sanz se muestra como una mujer nueva y fuerte, que está lista para afrontar los retos que se le presenten.
Para hablar del fin de su amor, Perera lo compara nada menos que con uno de los grandes temas de Rocío Jurado. “Un día sentí un crujido frío y seco”, afirma. “Me quedé fuera de su campo visual. No sé si eso fue la causa o el efecto. Y que el amor es, a veces, caprichoso”.
Pero en cualquier caso sostiene que su vida “como familia es incuestionable”, aunque sí reconoce que el proceso de divorcio “se torció en un momento” y que entonces no reconocía a Sanz.
De hecho, para ella “el tema judicial ha sido innecesario”: “Para ser sincera, creo que nuestra historia de amor no se merecía un final con jueces».
Aunque la licenciada en Psicología y experta en Marketing no ha querido dar detalles de los términos que se llegó con su divorcio, dijo que “para llegar un acuerdo hay que ceder y, normalmente, cede más el que menos ego tiene”.
Raquel admite que fue un momento difícil de su vida que, por fortuna, pudo sanar gracias a las herramientas que maneja como psicóloga.
«Lo he pasado mal. Intenté aceptar la situación lo antes posible, precisamente, porque el sufrimiento dura el tiempo que te demoras en aceptar su existencia. Hay que estar dispuestos a aceptar y atravesar el dolor para dejarlo atrás… Tienes que sentirlo hasta que desaparezca… Llorar y sentir esa sensación de ir superando la adversidad cada día», dice Raquel que, durante este proceso echó de menos «un poco de cariño y cuidado» por parte del artista.
Sobre la relación del intérprete de “Mi persona favorita” con Rachel Valdés, Perera ha reconocido que al principio eso tambaleó su autoestima: “Tu autoestima como mujer se tambalea, sí. Es un momento en el que te sientes herida y es lógico que se vean amenazados los hilos que sujetan tu autoestima. Pero hay que ponerse a trabajar en una rápidamente”.
Sanz y Perera se casaron en 2012 en la finca del cantante de Jarandilla de la Vera (Cáceres, suroeste de España) tras cinco años de relación y cuando ya había nacido su hijo Dylan (2011).
En 2014 nació su segunda hija, Alma, la cuarta para Sanz, que ya tenía a Manuela, nacida en 2001 de su primer matrimonio, con la modelo mexicana Jaydy Michel, y Alexander (2003), de su relación con la diseñadora puertorriqueña Valeria Rivera.
Alejandro Sanz y Raquel Perera -que fue la asistente personal del cantante- anunciaron su separación en julio de 2019 mediante un mensaje conjunto en las redes sociales, con una foto de ellos con sus hijos, rodeados de burbujas, y sentido mensaje.