SANTO DOMINGO.-Este jueves es el día que se conocerá como terminará el caso Odebrecht, ya que el tribunal que ventiló el proceso dictará su fallo sobre el juicio del escandalo de corrupción que involucra a una serie de personajes de la política y los negocios de la República Dominicana.
Estas son las claves para entender el caso en República Dominicana, país en el que Odebrecht admitió haber pagado 92 millones de dólares entre 2001 y 2014 para adjudicarse 17 obras de infraestructura y conseguir la aprobación de financiación a esos proyectos.
Están acusadas seis personas, entre ellos los principales imputados son el exministro de Obras Públicas Víctor Díaz Rúa y el representante de Odebrecht en el país en la época de los hechos, Ángel Rondón, quienes se enfrentan a posibles penas de hasta diez años de cárcel.
Los otros imputados son los exsenadores Andrés Bautista, Roberto Rodríguez y Tommy Galán, contra quienes la Fiscalía pide cinco años de cárcel, además del abogado Conrado Pittaluga, supuesto testaferro del exministro de Obras Públicas, quien podría cumplir hasta siete años de prisión.
Los acusados, que se declaran inocentes, atienden a cargos de soborno, lavado de activos, enriquecimiento ilícito y falsedad en las declaraciones juradas, así como complicidad en el soborno a funcionarios.
La mayor obra ejecutada por Odebrecht en el país, la central Punta Catalina, obra estrella del Gobierno del expresidente Danilo Medina, fue excluida del caso por falta de pruebas, aunque los actuales responsables de la Procuraduría General de la República (PGR) ya han anunciado la apertura de una nueva investigación en torno a esta obra.
A diferencia de otros países latinoamericanos, las investigaciones nunca llegaron a los tres presidentes que han gobernado el país en la época en la que se suscribieron los contratos.
Tampoco se ha juzgado a ningún ejecutivo de Odebrecht, en virtud de un acuerdo por medio del cual la compañía se comprometía a colaborar con las investigaciones y a pagar al Estado dominicano 184 millones de dólares, el doble de lo distribuido en sobornos.
En un primer momento, hubo 14 investigados, entre ellos el exministro Temístocles Montás, uno de los principales dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ahora en la oposición, pero la mayoría de ellos acabaron excluidos del proceso, en polémicas decisiones de la Fiscalía.
El camino del caso ha sido tortuoso desde que se produjeron los primeros arrestos en 2017, sobre todo por el papel del ex procurador general, Jean Alain Rodríguez, que hoy cumple prisión preventiva por otro gran caso de corrupción en el que se le investiga por usar la Fiscalía con fines políticos.
Incluso la actual procuradora general, Miriam Germán Brito, criticó la solidez del expediente cuando ella formaba parte de la Suprema Corte de Justicia, tribunal que analizó el caso de los legisladores que estaban en activo en el momento de formularse las acusaciones.
Entre las principales críticas que se achacan al anterior procurador está el hecho de no haber viajado a Brasil para interrogar a los delatores, ni haber solicitado a Odebrecht que revelara la identidad de las decenas de personas que aparecen en las listas de pagos de sobornos, identificados con seudónimos.
El juicio se ha extendido casi trece meses, desde el 21 de septiembre de 2020, con largas audiencias públicas y retransmitidas por televisión e internet, en los que el Ministerio Público ha presentado al menos 1.700 pruebas.
Quizá la prueba más importante, las delaciones realizadas en Brasil por los ejecutivos de Odebrecht, no fueron admitidas por el tribunal por no cumplir con las formalidades legales.
En cambio, sí se aceptó el testimonio del exejecutivo de Odebrecht Mauricio Dantas Bezerra, quien declaró que la constructora pagó millones de dólares al empresario Ángel Rondón y al abogado Conrado Pittaluga, para canalizar sobornos al exministro Díaz Rúa.
El caso Odebrecht es contemplado por la opinión pública dominicana como la primera ocasión de acabar con la impunidad que ha protegido a los políticos de cualquier investigación de corrupción.
Tras destaparse el caso, se produjo una inédita oleada de manifestaciones contra la corrupción, en un movimiento que se conoció como Marcha Verde.
Pero desde que se inició el juicio, el caso Odebrecht se ha quedado incluso empequeñecido en relación a otros nuevos escándalos que han surgido y que han salpicado a figuras públicas de mayor relieve, entre ellas el citado exprocurador Rodríguez, un general en activo y dos hermanos del expresidente Medina.
“Nosotros estamos más que convencidos que no habrá impunidad en el caso Odebrecht en República Dominicana”, aseguró este miércoles el procurador adjunto Wilson Camacho, titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca).
Añadió que el equipo de fiscales que él encabeza ha trabajado con el objetivo de enfrentar la impunidad, por lo que el Ministerio Público espera una sentencia condenatoria este jueves ontra los seis imputados de recibir y distribuir sobornos de los US$92 millones que la propia constructora Odebrecht confesó que entregó en el país para agenciarse la adjudicación de obras del Estado.
“Para eso hemos trabajado y es lo que esperamos que suceda en el día de mañana”, añadió.