La curva epidémica sigue en ascenso y ya hay ocho comunidades en nivel de alerta alto por covid
BARCELONA.-La sexta ola de covid gana terreno y fuerza en España a las puertas de la Navidad. El país ha saltado ya al último escalón del riesgo de transmisión al superar los 500 casos por 100.000 habitantes —este viernes, la incidencia a 14 días se situó en 511— y ya se encuentra en una situación de muy alto riesgo de contagio. Según el nuevo semáforo covid, el documento con los indicadores de riesgo actualizados para evaluar la evolución de la epidemia, hay ocho comunidades, dos más que la semana pasada, en un nivel de alerta alto, lo que significa que no solo hay una transmisión comunitaria elevada en la calle, sino también un impacto asistencial importante en los centros sanitarios. En España hay 6.667 personas con covid hospitalizadas —casi un 20% más que la semana pasada— y, de ellas, 1.306 están en cuidados intensivos (un 23,6% más que hace siete días).MÁS INFORMACIÓNLas comunidades se resisten a recuperar las restricciones más duras y fían el freno de la nueva ola al pasaporte covid
La situación epidemiológica es poco favorable y las variables que han entrado en el tablero de juego no ayudan a contener el virus. Para empezar, porque, más allá de la mascarilla obligatoria en interiores y el pasaporte covid para acceder a algunos espacios en varias comunidades, las restricciones sociales actuales son mínimas y no hay visos de endurecerlas. Además, las fiestas navideñas que se avecinan aumentarán la interacción social y la movilidad, caldo de cultivo para alentar la expansión de un virus que, además, ha cogido carrerilla con la explosión de la variante ómicron, más transmisible.
El mapa de España se tiñe de rojo, color del riesgo alto. En apenas dos semanas, el semáforo covid ha pasado de pintar de amarillo media España —nivel de alerta medio— a elevar la alerta a un umbral rojo. Aragón, Asturias, Navarra, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, La Rioja y Euskadi están en una situación de gran expansión comunitaria del virus —Navarra y Euskadi superan los 1.000 casos por 100.000 habitantes— y una presión creciente sobre su sistema sanitario.
Según el último informe de Sanidad, el 14% de las camas de UCI ya están ocupadas por pacientes con covid en España, pero esta situación es muy variable por comunidades: en Cataluña, la ocupación es del 25% y en el País Vasco y Navarra, es del 22% y el 20%, respectivamente. En Extremadura, Galicia, Andalucía y Murcia, en cambio, no llegan al 10% de plazas con enfermos infectados por coronavirus.
Por su parte, la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias ha alertado también en un comunicado del “preocupante incremento de pacientes registrado en los últimos días” y ha avisado de que la situación en las urgencias es “insostenible”. En esta línea, también el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) instó a los hospitales a prepararse ante una previsible explosión de casos derivados de una eventual expansión de la ómicron.
Todos los expertos consultados en los últimos días han pedido extremar las precauciones y han alertado del impacto que puede tener una explosión de casos de la ómicron, y urgen a acelerar la vacunación de los que todavía no han empezado a pincharse y las terceras de los grupos más vulnerables para evitar casos graves. Cerca del 80% de la población española ha completado la pauta vacunal y el pinchazo de terceras dosis avanza: el 70% de los mayores de 60 años y más de la mitad de los vacunados con la vacuna monodosis de Janssen ya han recibido la dosis de recuerdo.
Algunas comunidades han comenzado a mover ficha para reforzar las medidas de control, pero de forma tímida. Autonomías como Navarra, Galicia, País Vasco o Canarias han propuesto acotar los asistentes a reuniones familiares y Cataluña, por su parte, ha anunciado que retornará las cuarentenas obligatorias a todos los contactos estrechos —hasta ahora solo eran para no vacunados o personas con la pauta completa que hubiesen sido contacto de un caso de ómicron—. De cierres, limitaciones de aforo o reducción de horarios, nadie habla. Por ahora.
Madrid, España.-El cantante español Diego el Cigala afronta un juicio por violencia machista tras las denuncias presentadas por su exmujer, que aseguró este jueves ante el juez que vivió un «infierno» con el artista.
El cantaor se enfrenta a una petición provisional de la Fiscalía de cinco años de prisión por maltrato y vejaciones tras las denuncias presentadas por Dolores Ruiz Méndez, que ha expuesto que vivía con miedo, especialmente durante el periodo en que la pareja residió en Punta Cana (República Dominicana).
Conocida artísticamente como Kina Méndez, la víctima se ha referido a distintos episodios de insultos, amenazas, humillaciones y agresiones físicas como una bofetada, empujones o un pateo en el suelo.
Según Méndez, los episodios de maltrato se remontan a varios años atrás, pero solo acudió a comisaría para denunciarlo cuando él amenazó con “quitarle a los niños”.
El cantaor, por su parte, ha negado las acusaciones y ha atribuido su denuncia a supuestos celos por parte de ella.
“Nunca le he puesto una mano (encima) a ninguna mujer, en la vida”, ha asegurado el artista, que adquirió la nacionalidad dominicana hace una década.
El cantaor ha dicho que su exmujer llegó incluso a amenazarlo con denunciarlo por malos tratos y arruinar su carrera si no llegaban a un acuerdo económico en la separación.
La pareja mantuvo una relación de seis años y tiene dos hijos en común.
Con más de dos millones de discos vendidos, Ramón Jiménez Salazar, conocido popularmente como «el Cigala», es uno de los artistas españoles más conocidos y cuenta, entre otros galardones, con siete premios Grammy.
Su álbum «Lágrimas negras», con el pianista cubano Bebo Valdés, le catapultó a la fama en América Latina.
Washington.-Donal Trump, vencedor de las elecciones de este pasado 5 de noviembre en los Estados Unidos, se convierte en el primer convicto criminal ocupante de la Casa Blanca, cuya votación alcanzó un total 277 votos electorales frente a los 224 de su rival, la demócrata Kamala Harris, según las proyecciones hechas hasta el momento por esta publicación.
El expresidente ya se había atribuido la victoria frente a la vicepresidenta Harris durante un mitin ante sus seguidores en Palm Beach (Florida), tras obtener buenos resultados parciales y ganar el voto popular, según el escrutinio preliminar.
Será la primera vez en más de un siglo que un antiguo presidente vuelve a serlo (ya gobernó entre 2017 y 2021) después de perder unas elecciones (las de 2020) y también la primera ocasión en que un criminal convicto llega a la Presidencia del país.
El Colegio Electoral es un órgano integrado por 538 delegados que eligen los estados en función de su población. El candidato ganador en cada estado, aunque sea por un solo voto, se lleva todos sus compromisarios con la excepción de Nebraska y Maine. El aspirante que llega a 270 gana las elecciones.
Acompañado de su familia y directivos de su campaña, el expresidente aseguró desde Palm Beach que gobernará para todos y que «juntos» harán un Estados Unidos mejor.
«El éxito nos va a unir, y vamos a empezar poniendo a Estados Unidos en primer lugar. No los defraudaré», dijo durante un discurso de menos de media hora en el centro de convenciones de Palm Beach (en la costa este de Florida).
El expresidente republicano agradeció a cada uno de los miembros de su familia y a los estadounidenses en un pronunciamiento que tuvo un tono mayormente conciliador y en el que invitó a «poner atrás las divisiones de los últimos años».
Trump celebró sus buenos resultados en estados clave como Carolina del Norte, Georgia, Pensilvania y Wisconsin, y se preció de haber recobrado la mayoría en el Senado para los republicanos.
Antes de finalizar el recuento y tras conocerse algunos datos importantes sobre la tendencia de voto en todo el país, Harris decidió cancelar el discurso que estaba previsto que ofreciera al final de la jornada electoral y lo pospuso hasta este miércoles, según su campaña.
Las primeras proyecciones de los medios estadounidenses apuntan a que el candidato republicano, Donald Trump, se ha hecho con la victoria en las elecciones presidenciales en los estados de Indiana y Kentucky, mientras que la candidata demócrata, Kamala Harris, ha ganado las elecciones en el estado de Vermont.
Estas primeras victorias entran dentro de los pronósticos. Kentucky aportará a Trump ocho votos electorales e Indiana sumará otros once, mientras que Vermont representa tres votos para Harris. Hay que recordar que hace falta 270 votos electorales para alcanzar la Presidencia.
También han comenzado a aparecer las primeras proyecciones para un estado clave como es Georgia, que aporta 16 votos electorales, pero ahora mismo los votantes en el estado sureño no parecen decantarse por ningún candidato en concreto.