El pasado domingo comenzó a volverse tendencia en Twitter el actor español Santi Millán, de quien se filtró un video íntimo
donde mantenía relaciones sexuales con una mujer que no era su esposa.
Millán, quien también es presentador de televisión, se refirió al tema a través del diario ABC y se limitó a decir que la filtración de ese video supone un delito.
«No pienso hacer ningún comentario. Yo no quiero decir cómo hay que enfocar las cosas,
pero la noticia aquí es que se ha cometido un delito», ha comentado el catalán. «Yo no entiendo de leyes ni demás, así que no voy a comentar», dijo el español.
Por su parte, su esposa, Rosa Olucha, no se quedó callada y realizó una publicación donde exigió respeto a la privacidad de su esposo.
Fue a través de una publicación en su cuenta personal de Instagram donde la productora de televisión quiso mandar un mensaje con siete imágenes.
En el “post” realizado, añadió el siguiente texto:
“Bien, yo estoy bien. Deberíais de preguntaros cómo está él. Él es el que ha sufrido un ataque a su intimidad, que por cierto, es delito. SU intimidad. Suya y de nadie más”.
Segundo, no tenéis que sentir pena ni apoyar a nadie. Yo no soy una víctima y aquí no hay ni bandos ni propiedades. Ni él es mío ni yo soy suya.
En tercero lugar, para los que no lo sepan (y ya lo siento), existen muchos tipos de familia. En la nuestra, la LIBERTAD, el RESPETO y la TOLERANCIA son los pilares sobre los que hemos construido este proyecto. Hemos caminado muchos kilómetros juntos y muchos más separados, hemos tropezado mil veces, hemos hablado cuando ha hecho falta. hemos cambiado el ritmo cuando nos hemos cansado y, de momento, ni tan mal.
En cuarto lugar, me da mucha pereza ver que a estas alturas el sexo consentido y privado siga causando escándalos. Sí, señores ¡la gente folla! Dentro y fuera de la pareja. Casi me da más pereza que cuando se hace público, la mayoría se apiada de las mujeres con el clásico “pobrecita no se enteraba” o “qué imbécil que se lo permitía”. Mierda de sociedad católica y patriarcal.
En quinto lugar, los medios de comunicación convencionales dais asco. Habláis de estos temas como “escándalos” cuando en realidad tendréis que hablar de “delitos” o simplemente callar.
Espero que los que estaban preocupados por mí, estén ahora más tranquilos. Yo y mi familia, bien. Gracias”.