Durante el fin de semana las autoridades arrestaron a un tercer sospechoso por el caso que dejó un niño muerto y tres intoxicados
New York.-Las autoridades de Nueva York llevaron este lunes ante la corte a Renny Antonio Parra Paredes como un tercer sospechoso de la intoxicación por fentanilo de cuatro niños en una guardería de El Bronx, uno de los cuales, Nicolás Feliz Dominici, resultó muerto, mientras el esposo de la dominicana dueña del jardín todavía se encuentra prófugo con la posibilidad de que haya escapado hacia la República Dominicana.
Luego de varios días de búsqueda, el pasado sábado en horas de la madrugada, las autoridades dieron con el paradero de Parra Paredes, alias «El Gallo», quien fue acusado por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York de conspirar para distribuir narcóticos con resultado de muerte por el caso que tuvo lugar el pasado 15 de septiembre en la Guardería «Divino Niño»en Kingsbridge.
Paredes fue detenido sin derecho a fianza.
«Paredes tuvo un papel fundamental en esta conspiración y está acusado de distribución de narcóticos y muerte en relación con el envenenamiento de cuatro niños. Las supuestas drogas y materiales incautados en la trampa son indicativos de una prolífica operación de envasado de drogas. Los traficantes a menudo esconden el contrabando en lugares poco visibles o desprevenidos sin tener en cuenta la seguridad de los demás», expresó el agente especial a cargo de la División de Nueva York de la Administración de Control de Drogas («DEA»), Frank A. Tarentino III.
Tarentino III explicó que, por lo regular, los traficantes esconden el contrabando en lugares pocos visibles o desprevenidos sin tener en cuenta la seguridad de los demás. En el caso que compete a Parra Paredes se encontraron fentanilo y otros estupefacientes en las tablas del piso de la guardería, «poniendo en riesgo la vida de los niños que inocentemente se sentaban en el suelo a jugar», subrayó el agente especial de la DEA.
«La policía de Nueva York y nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley siguen comprometidos a investigar y responsabilizar plenamente a cualquiera que ponga en peligro la vida de nuestros niños. Las familias de los neoyorquinos y nuestras comunidades dependen de ello», dijo a su vez el comisionado de la policía, Edward A. Caban.
El comunicado publicado este lunes por la Fiscalía explica que Parra Paredes, junto a la dueña de la guardería, identificada como Grei Méndez, y su inquilino, Carlisto Acevedo Brito, conspiraron desde al menos julio para distribuir fentanilo, incluso en la guardería infantil que abrió a principios de año y había pasado una inspección sorpresa a solo días del incidente que provocó la muerte del niño Nicolás, de un año, y la intoxicación de tres de sus compañeros, de entre 8 meses y dos años.
«A pesar de la presencia diaria de niños, incluidos bebés, Paredes y sus cómplices mantenían grandes cantidades de narcóticos, incluido un kilogramo de fentanilo almacenado encima de las alfombras de juego de los niños, y grandes cantidades de presuntos narcóticos en compartimentos ocultos conocidos como ‘trampas, ubicados en el piso de la habitación en la que los niños jugaban y dormían'», detalló la Fiscalía en el comunicado.
La Fiscalía indica que durante el registro de la guardería Divino Niño también se encontraron materiales para empaquetar narcóticos, como sobres de vidrio utilizados para la distribución minorista de drogas con un sello rojo que decía «RED DAWN».