Santo Domingo, R.D.-La exnovia Dilcia de Jesús Santos Reyes del colombo-italiano, Michael Saba, también recibía amenazas del confeso asesino de la joven venezolana Yenny Carolina Pérez, según lo informó el Ministerio Público.
Así lo establece la acusación formulada en su contra en febrero pasado por violencia de género.
El Ministerio Público señaló que a lo largo de la relación de casi un año que tuvo con Santos Reyes, la joven recibió múltiples amenazas de muerte.
Santos Reyes fue sometida a una evaluación por una psicóloga forense que determinó que presentaba síntomas de ansiedad, que le generaban tensión y estrés, así como depresión.
“Los síntomas están interviniendo en su desenvolvimiento diario”, indicó la psicóloga forense.
En esa ocasión, todo se desencadenó cuando la joven denunció los maltratos del hombre, luego de que el 10 de febrero, a la medianoche, la agrediera verbal y físicamente en su domicilio.
“Se inició una discusión entre ellos por la que él se puso muy agresivo y empezó a insultarla con palabras obscenas”, señaló el documento.
Por esto, Santos Reyes sometió a la justicia a Saba.
Asimismo, las amenazas de muerte hechas a la mujer fueron probadas con las conversaciones que ambos sostenían.
“No mereces vivir”, leía una de las conversaciones que sostuvo con la mujer y que el MP aportó como prueba.
Por el caso, le fue dictado impedimento de salida del país sin previa autorización judicial. Además, orden de protección y alejamiento a favor de la Santos Reyes, por lo que se le prohibió molestar, intimidar, asediar, hostigar o amenazar, por cualquier vía, ya sea, en persona, por teléfono, por mensajes de texto, por mensajes de WhatsApp o cualquier aplicación similar, video llamadas, redes sociales, o por intermedio de terceras personas, así como acerarse a los lugares que la víctima frecuentaba visitar, residencia, lugar de estudio y labores.
Saba fue advertido de que en caso de que violentara cualquier medida incluida en la orden de protección, se procedería a su arresto inmediato.
En esta ocasión, el juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional dictó un año de prisión preventiva en su contra, por estar acusado de matar y descuartizar a Pérez Canelón, en un hecho ocurrido en una torre del Ensanche Piantini, en el Distrito Nacional.