HOUSTON.- Los Ángeles Lakers presumen con la llegada del pívot Dwight Howard y el base canadiense Steve Nash, pero el equipo marcado para batir esta temporada es el actual campeón, los Heat de Miami, y con el Jugador Más Valioso (MVP) de la NBA al frente, el alero LeBron James.
Tanto los Heat como James, protagonista incluso de la conquista de la medalla de oro olímpica, dicen estar listos para superar en la nueva temporada sus niveles de rendimiento.
«Podemos conseguir otro título, pero todos los equipos buscarán ganarnos», advirtió el entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, en un intento de poner paños fríos a la desbordada obsesión de la hinchada con el «repeat».
Spoelstra advirtió que los rivales se han reforzado muy bien tanto en la Conferencia Este como en la del Oeste.
«No es ninguna sorpresa. ES la lógica de la competición y de hacer que la liga sea cada vez mejor», comentó.
La primera meta de los Heat es llegar por tercera temporada consecutiva a las finales de la NBA empujados por su ‘santísima trinidad’: James, el escolta Dwyane Wade y el ala-pívot Chris Bosh.
El triunfo por 4-1 logrado en las finales de la NBA sobre los Thunder de Oklahoma City, que eran favoritos, no parece haber hecho que los Heat quieran vivir del gran logro.
Según coinciden sus componentes, el próximo lunes la plantilla comenzará los entrenamientos desde cero, sin pensar en que pueden llegar a ser el segundo equipo en las últimas diez temporadas que ganan títulos de liga consecutivos.
El anterior fue los Lakers en 2009 y 2010.
El presidente de los Heat, Pat Riley, logró dos fichajes sorpresivos: el escolta Ray Allen y el alero Rashard Lewis, completamente recuperado físicamente.
Además, consiguió que siete jugadores claves en la rotación de la pasada liga sigan, lo que le da una experiencia y conocimiento entre ellos que no tienen equipos rivales, como los Nets de Brooklyn, Knicks de Nueva York, Celtics de Boston, Hawks de Atlanta y Sixers de Filadelfia.
«Tenemos todo el potencial para ser mejores y eso debe dar miedo», declaró James.
El ganador del premio MVP garantiza que, pese a haber conquistado ya muchos títulos, no está satisfecho y busca nuevas metas.
Wade todavía no sabe cuándo estará completamente recuperado de la operación de rodilla a la que fue sometido en el verano, pero Spoelstra matizó que no habrá «precipitación» para su vuelta.
Lo mismo sucede con Allen, que también fue operado en el tobillo, y con el escolta Mike Miller, que se ha recuperado de las molestias en la espalda.
A su vez Bosh admitió que su único objetivo es ayudar al equipo y afirmó que si tiene que volver a jugar de cinco lo hará con el convencimiento que está más preparado que nunca para luchar por otro título.
«Durante el descanso del verano recibí muy buenos consejos en ese sentido y el mejor de todos es que tendremos que trabajar el doble que lo hicimos la pasada temporada», puntualizó.