Conecta con nosotros

Editorial

Un Procurador General que no Tiene Credibilidad

Published

on

El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, ha iniciado una serie de sometimientos de funcionarios y ex-funcionarios que ya no tienen ningún impacto, en virtud de que el jefe del ministerio público perdió la credibilidad cuando desestimó un sometimiento en contra del ex-presidente Leonel Fernández y ya anteriormente se había definido como un hombre del ex-mandatario.

Sin embargo, Domínguez Brito sí se ha empecinado en que se investigue y se enjuicie a Félix Bautista y Víctor de la Rúa, ambos hombres de mucha confianza de su líder y guía el corrupto y corruptor Leonel Fernández, quien hoy debía estar en el banquillo de los acusados.

Todo esto es entendible desde el punto de vista de que el procurador general de la República está bajo las ordenes del presidente de la República, que en este caso se trata del licenciado Danilo Medina, quien, sin lugar a dudas, está amarrado en las redes dejadas por Leonel Fernández en todas y cada una de las instancias del Estado.

Domínguez Brito ha iniciado procesos en contra de Amable Aristy Castro, Elías Wessin Chávez, Félix Bautista, Víctor de la Rúa, entre otros, pero el impacto político y social ha sido prácticamente insignificante, pero mucho menos en lo legal, porque este funcionario perdió la autoridad moral desde el momento en que se definió como un hombre de Leonel, equivalente a revelar que pertenece a un grupo mafioso que busca la depredación del Estado.

De acuerdo a nuestras consideraciones, en el marco de un gobierno de cualquiera de los tres partidos es bastante difícil que se pueda ser serio, sobre todo si se toma en cuenta que los grupos que inciden a lo interno del PLD, PRD y PRSC no toleran a los hombres y mujeres que tienen una actitud honesta frente a la sociedad y el Estado.

De manera, que cuando una persona es designada en una alta posición pública, como procurador general de la República, lo primero que se determina en esos partidos mafiosos a quién responde y con cuáles intereses se identifica, a fin de que no se convierta en un obstáculo para cualquier  gestión en favor de los grupos mafiosos que tienen el control del partido en el poder.

Además, una persona que se considera honesta muy difícilmente pueda militar en un partido en el que se ha perdido la mística y en el que sólo predomina el poder económico, no importa que sea una fortuna mal habida y precisamente de ahí sale Domínguez Brito.

 Habría que preguntarse si en estos momentos en el Partido de la Liberación cabe una persona que busque realmente el bienestar de la Nación, en virtud de que en el PLD ya prácticamente todos sus militantes o por lo menos una gran mayoría tiene una agenda muy personal, parecido o igual a lo que pasa en el PRD y el PRSC.

Es  decir, que a partir de este razonamiento lógico se hace prácticamente imposible que Domínguez Brito pueda perseguir sinceramente a los corruptos, porque  él es parte por acción o por omisión de una estructura mafiosa que opera como todo un cartel de las drogas, e incluso regido por un código del silencio.

Aunque sabemos de más que esos funcionarios y ex-funcionarios hace mucho tiempo que debían estar confinados en las cárceles del país, pero lamentablemente la actitud de Domínguez Brito frente al caso de Leonel Fernández le quitó toda la autoridad moral para perseguir a otros como Aristy Castro, Wessin Chávez, Félix Bautista, Víctor de la Rúa, entre otros.

Nuestra percepción es que Domínguez Brito juega a la doble moral, sobre todo porque todo el mundo sabe que él tiene aspiraciones políticas, las cuales parecen ser inviables desde un partido como el PLD, en el que el control lo tienen Leonel y Danilo, quienes sólo dejarán de aspirar cuando desaparezcan físicamente o cuando queden inhabilitados por razones biológicas.

La sociedad dominicana necesita menos politiquería y más acciones sinceras para combatir la corrupción, principal causa de la desgracia nacional, cuyos resultados son mayor pobreza y miseria entre las grandes mayorías nacionales, ya que los recursos que debían invertirse en obras de bien social se quedan en los bolsillos de los politicastros que hoy inundan el escenario político nacional.

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Editorial

Un problema que no se ve a simple vista.

Published

on

La educación superior dominicana, que como bien se establece en el reportaje que aparece en la sección “De Portada” de este diario, implica un problema que debe motivar profundas reflexiones para que el país se avoque a pasar de la deficiencia a la calidad de la enseñanza universitaria.

Pero este es un asunto que sólo puede solucionarlo el Estado, el cual no está en capacidad de dar los pasos para que al cabo de algunos años el cuadro pueda dar un giro positivo.

La tendencia entre los dominicanos es sólo ver lo que está frente a ellos, sobre todo en materia de educación universitaria, pero no hay forma de llevar su mirada crítica a lo que requiere de un esfuerzo más profundo y exhaustivo.

El gran problema de la educación superior del país es que no sólo la situación depende de la negligencia y la deficiencia del Estado, sino que además que no se cuenta con una cultura para crear un cuerpo profesoral preparado para impartir docencia a nivel universitario, aunque, naturalmente, una cosa depende de la otra.

De manera, que los resultados no pueden ser peores, cuyos egresados, penosamente, terminan su carrera con una formación tan precaria que en la práctica son analfabetos funcionales.

Lo peligroso del fenómeno es que la sociedad está frente a médicos que puedan matar al paciente, ingeniero civil que construya una obra que puede caerle en la cabeza en cualquier momento a sus propietarios y un abogado que no puede asesorar idóneamente a su clientes y en consecuencia poner en peligro, por su poca formación, la tutela judicial efectivo, el debido proceso y el derecho a la defensa.

De manera, que el asunto no es como se puede ver a simple vista, sino que se trata de una deficiencia que aparte de hablar muy mal de toda la sociedad, amenaza la seguridad nacional, todo como resultado de un problema integral que impacta a todo el Estado.

Lo grave del problema es que no se ven soluciones fáciles en el camino, porque además la explicación de una educación superior fundamentada más en el negocio vulgar que en un plan nacional para lograr los índices de desarrollo del mundo competitivo de hoy, es parte de una cultura nacional y de un neoliberalismo salvaje que se lleva de paso todo lo bueno.

La realidad es que no es posible poner en orden las universidades nacionales, ya que en el país todo está contaminado con la politiquería, de arriba hacia abajo y lo contrario, de abajo hacia arriba.

Se impone entonces la siguiente pregunta: ¿Quién nos sacará del tremendo tollo de la educación superior nacional, aunque la respuesta más realista es que no hay una respuesta convincente y que satisfaga.

Continue Reading

Editorial

El Oncológico es un espejo de un problema de un gran alcance.

Published

on

No son pocos los conflictos originados en sindicatos, clubes culturales y deportivos, cooperativas de ahorros y préstamos y los propios partidos políticos, que son asaltados por grupos de personas que los usan con fines muy particulares.

Puede decirse que se trata de un cáncer que resulta complicado erradicar, con el agravante que esa mala práctica es reproducida cuando personas con la misma filosofía de vida llegan a la administración pública, lo que explica la gran cantidad de casos de sustracciñn de fondos del patrimonio público.

Realmente el país está copado por los que piensan que deben llegar a este tipo de instituciones, las cuales no tienen fines de lucro, para manipular sus recursos y creerse incluso que es algo que legítimamente les pertenece.

Un ejemplo muy elocuente al respecto son los partidos políticos, los cuales son manejados como empresas privadas y propiedad de particulares, pese a que en  realidad se trata de una figura que está legalmente regulada y que no puede ser jamás un patrimonio personal.

Pero el mismo problema es encontrado por doquier, cuyos propiciadores de este tipo de conducta sumergen a la sociedad en un gran dolor de cabeza.

El asunto ahora se puede ver con lo que ocurre en el Patronato Cibao contra el Cáncer, cuya institución juega un papel de primer orden para combatir una enfermedad tan severa y mortal como esa.

El problema del Oncológico del Cibao ha entrado ya a los tribunales competentes y sólo se espera un desenlace que tal vez no sea la panacea al problema, porque se van unos con un criterio equivocado en el manejo de este tipo de organizaciones, pero llegan otros que no difieren, absolutamente en nada, en la forma de ver el asunto.

Independiente de cual sea la decisión del tribunal que conoce el caso, debe admitirse que la sociedad dominicana está frente a una cuestión que lesiona lo más profundo de la sensibilidad humana, sobre todo porque no hay ningún tipo de arrepentimiento.

Hoy ha salido a la superficie el conflicto en el Patronato Cibao contra el Cáncer, pero la raíz del conflicto, con una explicacion profundamente cultural,  es que una gran cantidad de instituciones sin fines de lucro hoy permanecen asaltados por grupos de «vividores» que  ponen en tela de juicio las  bases de la dominicanidad.

Continue Reading

Editorial

Nueva York da un ejemplo al mundo.

Published

on

Así como Nueva York es un ejemplo de progresos y de que todo con esfuerzo se puede, este 4 de noviembre ha enviado el mensaje de empoderamiento democrático con el triunfo de un joven musulmán con apenas siete años de haber obtenido la ciudadanía de los Estados Unidos, condición indispensable para ser candidato a la posición política más importante de la ciudad.

Lo más impresionante de este triunfo es el contexto en que se produce y sobre todo por tratarse de un joven nacido en Uganda de ascendencia india, con muy poco tiempo de haber adquirido la ciudadanía estadounidense, pero además amenazado por el presidente Donald Trump de deportarlo si ganaba la contienda electoral.

El triunfo de Zohan Mandami es el vencimiento de la legalidad en contra de la ilegalidad, de la tolerancia contra la intolerancia y de la vulnerabilidad de aquellos que prefieren inclinarse por la dictadura en vez de la democracia.

Es un mensaje muy grande el que ha dado la ciudad de Nueva York cuando en los Estados Unidos se producen unos retrocesos institucionales y democráticos que son motivos de preocupación para el mundo entero.

La situación es tan delicada que el presidente Trump aparentemente ha logrado doblegar a una de las democracias más sólidas del mundo, cuyos logros constitucionales son un ejemplo y emulados por países del planeta entero.

En realidad, se trata de una situación que nadie podía creer que fuera posible, ya que el alto nivel de institucionalidad de los Estados Unidos no permitía que cupiera en cualquier mente humana que los derechos constitucionales y los derechos humanos quedaran al capricho de un mandatario.

El triunfo de Mandami en Nueva York reafirma esa vocación de ciudad de inmigrantes y además de que ciertamente se trata no sólo de la capital del mundo en términos comerciales, económicos y financieros, sino también políticos.

Una nueva visión se impone en la ciudad de Nueva York en tiempos de retrocesos y de preocupantes violaciones a los derechos constitucionales en la mayor potencia del mundo, donde su presidente impone su voluntad como en los tiempos de las más férreas dictaduras.

La República Dominicana por tener millones de sus hijos en la ciudad de Nueva York es beneficiaria de los nuevos aires democráticos que abrazan a la llamada capital del mundo, cuna de una gran riqueza cultural que enorgullece a todo al que vive en ella y tiene el privilegio de visitarla.

La elección de Mandami  no pude ser mejor, porque en momentos de tantas fricciones y tensiones sociales y raciales y religiosas, sobre todo en  el medio oriente, llega la buena nueva de la tolerancia y de que todos bajo la ley y la democracia pueden convivir en paz.

Continue Reading

Edificio La República: Restauración No. 138, cuarta planta, Santiago, República Dominicana. Teléfono: 809-247-3606. Fax: 809-581-0030.
www.larepublicaonline.com  / Email: periodico@larepublicaonline.com
Copyright © 2021 Blue National Group