SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Los abogados de Caelum, la multinacional alemana que impugnó los resultados de la licitación para el nuevo documento de identidad y electoral dominicano, solicitaron medidas cautelares ante el Órgano Rector de las Contrataciones Públicas.
Según Francisco Álvarez, de la oficina de abogados Headrick Rizik Alvarez & Fernández, han pedido que se ordene la suspensión de los efectos del Contrato Administrativo firmado entre la JCE y Copy Solutions International (CSI) hasta tanto sea conocida la apelación sobre el rechazo de las impugnaciones efectuada a la licitación.
“Con los pronunciamientos de varios miembros de la JCE y el director de la Oficina Presidencial de Tecnologías de la Información y Comunicación (OPTIC), entre otros, ha quedado demostrados que teníamos razón y que el proceso ha estado plagado de incongruencias y falta de seriedad”, aseguró Francisco Álvarez.
El abogado puntualizó que, sobre la marcha, la JCE electoral le ha ido incorporando características a la propuesta escogida, de manera que ya está lejos de la que presentó originalmente CSI, violando así nuevamente la Ley de Contrataciones Públicas. “Aún así, no es cierto que tenga 23 medidas de seguridad; varias de ellas se reiteran con diferentes nombres”, aseguró.
“Como prueban los documentos, CSI ni siquiera cotizó impresión en ultra violeta, pero ahora, fuera de la licitación, la agregan. Todas las medidas de seguridad que ahora presentan, están sobre el plástico virgen y no hay ninguna en el film que protege la información variable sobre el titular del documento. Ya ningún documento confiable se produce de esa manera”, dijo el abogado.
El abogado llamó la atención de que el reverso de la cédula que planea expedir la JCE no tiene ninguna medida de protección sobre los datos variables impresos, con la gravedad de que esta parte de la cédula es la que contiene toda la información electoral, lo que debería preocupar seriamente a los partidos políticos.
Según el representante de Caelum, una de las mayores incongruencias de la JCE fue anunciar que tendríamos una cédula biométrica, para luego admitir que no es posible porque el país no está preparado para tener una cédula con chip integrado. Varios bancos dominicanos han emitido el plástico de sus tarjetas de crédito con chip integrado, porque las medidas de seguridad que utilizaban, similares a las anunciadas por la JCE, ya no son efectivas.
El abogado señaló que en una licitación se mueven los intereses de los participantes, que lógicamente desean ganar, pero que siempre debe primar el interés público, por lo que debe asegurarse que la cédula que se vaya a entregar sea la mejor y más segura posible, lo que no ha sido posible de asegurar en el presente caso debido a las violaciones a la Ley de Contrataciones Públicas en que incurrió la JCE.
“La JCE debería contratar un experto internacional en documentos de identidad, cuya reputación pueda ser avalada por organismos internacionales, y pedirle un examen de la cédula que planea expedir, incluyendo medidas de seguridad y costo. Así el país podrá confiar en que esta vez la JCE no se equivocará, como lo hizo en los costosísimos fracasos de Datocentro y Somo”, finalizó el abogado.