LA ROMANA. Un hombre enloquecido por los celos mató de varias estocadas en el tórax a su pareja e hirió a varios vecinos que corrieron a la casa a evitar matara a la mujer y luego trató de quitarse la vida con el arma homicida infiriéndose varias heridas hecho registrado anoche en el sector «El Jobo», en el Municipio Villa Hermosa.
El homicida, solo conocido como Miñingo acudió el mismo con un puñal atravesado en el vientre al Hospital Francisco A Gonzalvo donde se lo saco e hirió a un médico en un brazo y luego intentó agredir al personal de enfermería.
Margarita Rijo de la Cruz, 40 años, murió en el acto, mientras que su verdugo fue identificado solo como Miñingo de la Cruz, 50 años, quien se debate entre la vida y la muerte.
El médico ni los vecinos heridos por el homicida no fueron identificados por a las autoridades judiciales ni policiales de La Romana.
«La mujer no podía ni abrir una persiana para saludar a los vecinos, porque él vivía ciego por los celos, cuando ella era una mujer tranquila, que solo atendía los quehaceres del hogar y cocinarle a sus dos hijos y a su verdugo», dijo Esperanza Peguero, vecina de la víctima.
Los vecinos dijeron que el hombre llegó de la calle peleando y refunfuñando, golpeando la puerta y una vez dentro entabló una discusión con la mujer a la que finalmente mató de dos puñaladas.
Manifestaron que el agresivo hombre en cuanto hirió mortalmente a su pareja, empezó a vociferar que mataría a todo el que se le acercara.
En el levantamiento del cadáver de Margarita Rijo, participó el fiscal titular, José Antonio Polanco y el legista Bienvenido Fensis, quien certificó que fue una muerte por necesidad por la profundidad de las heridas, que afectaron el centro del corazón.
La víctima dejó tres niños en la orfandad, que había procreado con el homicida.
Según palabras del procurador fiscal de La Romana tenía más de dos años sin que se registrara casos de feminicidio.
Advirtió que el responsable de la muerte de Margarita Rijo, si sobrevive tendrá que pagar con una pena rigurosa el hecho.
El hecho criminal ha conmocionado la barriada de El Jobo, al Oeste de La Romana, donde la mujer era muy querida por los vecinos, que hoy lamentan la tragedia