Análisis Noticiosos
Parece bien difícil detener a Leonel
Published
11 años agoon
Se configura una lucha por el poder en el partido de gobierno, pero el rechazo sistemático de Danilo Medina a la posibilidad de buscar una reelección deja todo el campo abierto para que Leonel Fernández vuelva a ser candidato presidencial
Tal como indican las encuestas de opinión, si no es con el presidente Danilo Medina sería bien difícil evitar que Leonel Fernández vuelva a encabezar la candidatura presidencial de su Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y con posibilidades de retornar al poder dada la división y el desconcierto de la oposición.
Con la presidencia del partido gobernante y de su fundación Global, el control personal de múltiples instituciones estatales, la mitad de los legisladores y alcaldes peledistas y un amplio aparato comunicacional y con los multimillonarios de su partido promoviéndolo, Fernández saca amplia ventaja a sus competidores internos.
El éxito del presidente
Con las encuestas marcándole una aprobación sobre el 80 por ciento, acercándose a la mitad de su período gubernamental, es convicción generalizada que si pudiera repostularse, nadie le podría disputar la candidatura presidencial y casi seguramente otros cuatro años de gobierno al presidente Danilo Medina.
Como quien no quiere la cosa, el astuto político sanjuanero ha logrado crearse una imagen política y personal bien distante de la aparatosidad caudillista y providencialista y del derroche y la corrupción que caracterizaron los últimos ocho años de Leonel Fernández en el poder. Reconocido por los más críticos de Fernández, dentro y fuera del PLD, Medina se ha beneficiado también del desconcierto que afecta a la oposición política, lo que deja a la ciudadanía sin ilusión alternativa.
Como consecuencia, el mandatario ha venido afianzando un liderazgo alternativo entre los peledeístas, como quedó manifiesto a principio de año con la elección de nuevos miembros de su Comité Central, e indicios como las encuestas generan la convicción de que sería una aventura volver a la figura cuya negación es causa eficiente de la popularidad danilista. Cada día es más caliente la discusión entre estrategas, dirigentes y militantes peledeístas, incluso en los medios de comunicación.
El problema de Danilo
Pronto comenzarán a llevarle la cuenta como ocurrió con el ex presidente Hipólito Mejía (2000-04), pero ya son varias las ocasiones en que el presidente Medina, afirma categóricamente que no está pensando en la recurrenica histórica de la reelección, la última vez el fin de semana pasado en ocasión de su visita al Papa Francisco, Y lo han dicho también su vocero oficial Roberto Rodríguez Marchena, el presidente del Senado Reinaldo Pared, y danilistas como el vicepresidente administrador de la corporación eléctrica estatal, Rubén Bichara. Pocos reivindican abiertamente la repostulación, aunque cada día crece el susurro.
Medina actúa con responsabilidad y astucia, porque sabe que si abre esa opción, de inmediato empieza a reducirse su popularidad al perder la unanimidad de aprobación de sus propios partidarios, porque una parte considerable le debe lealtad a Leonel, y mucho más en la oposición, y hasta entre independientes que no favorecen la manipulación de la Constitución por los intereses coyunturales.
El mandatario, como muchos de sus más fieles, está consciente de su actual fortaleza, pero también de las dificultades y el costo político de abrir una campaña reeleccionista que limitaría la gestión gubernamental y las posibilidades de ampliar los ingresos fiscales que, como dijo del mandatario hace poco, dejan al gobierno con escaso margen más allá de pago de la deuda (48 de cada 100 pesos), gastos fijos y subsidios. Sólo 5 por ciento invertido en el primer cuatrimestre de este año.
Restaurar la reelección requeriría un costo elevado: dos tercios de los votos de los legisladores, que no suman todos los peledeístas y sus aliados, lo que conllevaría “conquistas” entre los 75 diputados del PRD, mancharía la gestión y afectaría la aprobación que tiene el presidente. Habría que esperar y retardar la elección del candidato que sería en mayo próximo, pues la campaña comenzó demasiado temprano y los leonelistas, empujados por los negociantes multimillonarios, avanzan tocando puertas y reclamando lealtad. Podría dispararse la confrontación interna en términos incalculables si Fernández mantiene su firme expectativa de regreso al poder.
¿Que si ruge el león?
Para saber si el doctor Leonel Fernández tiene fuertes expectativas de retorno al poder debe analizarse todo lo que ha hecho desde el período de transición en el 2012 cuando repartió todo lo que pudo del Estado y gastó en exceso y acumuló como capital político-económico. Y luego sólo hay que revisar dos artículos y un discurso parabólicos emitidos el 10 de febrero y 10 de marzo en el Listín Diario y el 18 de mayo ante cientos de jóvenes que constituían un movimiento para apoyar su retorno al poder.
Fernández expuso con toda franqueza su concepción mesiánica del liderazgo, fundándolo en su labor de reparto de puestos y sobrecitos que se agradecen, trayendo a Moisés al siglo 21 para resaltar su condición de escogido del Señor para liberar a su pueblo, resaltando las ingratitudes de que fue objeto y concluyendo en que sólo lo sucedió el más leal de sus discípulos. Y en el discurso planteó que todo liderazgo tiene un ciclo, cuya sucesión requiere de paciencia y que la antorcha no se puede arrebatar, porque puede quemarse quien lo intente.
Ya en mayo del año pasado, antes del primer año del actual gobierno, el presidente del PLD anunciaba que el león volvía a rugir en las calles. Al comenzar este 2014, ya se anunciaba la constitución de comisiones de trabajo para promover su reelección, incluyendo a 16 de los 31 senadores peledeístas. Pese al empuje de Danilo, Leonel afianza su liderazgo en la lealtad de los beneficiarios de su inmenso reparto de 12 años que se le sigue debiendo porque su sucesor no lo ha modificado, en la enorme prosperidad de la dirigencia y parte de la militancia peledeísta, en los dos millones de tarjetas de subsidios y en los multimillonarios que constituyen su alcancía política.
Por demás aunque Leonel tiene una alta tasa de rechazo, el análisis de las encuestas muestra altas probabilidades no sólo de ganar la candidatura sino también los comicios del 2016. En las últimas cuatro Gallup-HOY está afectado porque los peledeístas obviamente se sentirían más seguros ahora con Danilo, pero está en ascenso: del 11 al 18 por ciento en el universo, y del 16 al 26 por ciento de los partidarios. En la Penn/Schoen, que excluye a Danilo, gana frente a los tres perredeístas con más posibilidades. En una del Centro Económico del Cibao, auspiciada por Abinader, empata con éste y le gana a Mejía y a Miguel Vargas.
La Convergencia amenaza
Debe tomarse en cuenta que Leonel saca ventaja con el desconcierto de la oposición y el cansancio de las luchas internas de los perredeístas, pero podría convertirse en un blanco perfecto para agitar y viabilizar un frente electoral alternativo partiendo de los sectores mayoritarios del PRD si logran reunir a un muy disperso conjunto de partidos y grupos emergentes, organizaciones sociales y sectores independientes donde su gestión generó fuertes rechazos.
Con Danilo sería más difícil armar la “Convergencia por un Mejor País” en discusión, pero la posibilidad de que Leonel vuelva la incentiva y le suma apoyo hasta de importantes sectores económicos que temen el retorno del líder peledeísta, no solo por la crisis fiscal con que terminó, amenazando la sostenibilidad económica, sino también porque no sabe gobernar sin burlarse del presupuesto, pues acumuló déficit sobre 400 mil millones de pesos en sus últimos cinco años de gestión.
El antileonelismo se nutre también de los temores por el poder que logró acumular el líder peledeísta, vistos como una progresiva amenaza a la institucionalidad democrática y hasta al clima de negocios. Hay quienes creen que si después de la forma en que concluyó su gestión, Fernández se siente revaluado, no habría razón para esperar importantes cambios en sus políticas económicas, institucionales y sociales. Aunque deberían contar con las extraordinarias habilidades y capacidades del líder peledeísta para interpretar el sentimiento de las masas y de los sectores tradicionales de poder.
Algunos danilistas cuentan con la conformación de La Convergencia, sobre todo si llevara un candidato novedoso, por el impacto que tendría entre los peledeístas, que podrían generar un movimiento por temor a perder el poder, viabilizando así las posibilidades de repostular al presidente. Un escribidor del poder ha insinuado que en un escenario desfavorable hasta el mismo Leonel podría facilitar la repostulación del presidente Medina.
Pero esa Convergencia no es una tarea fácil que se vea al doblar de la esquina, y precisaría tiempo y claras definiciones, mientras Leonel Fernández sigue ganando terreno y se acerca el tiempo de escoger candidatura. Es imponderable el nivel de fractura que las progresivas contradicciones internas pueden generar en el peledeísmo que hasta ahora ha exhibido una vocación por mantener el consenso grupal y el poder.-
Análisis Noticiosos
Los desastres son inevitables; las tragedias, no
Published
4 semanas agoon
noviembre 6, 2025En México, la alerta de las inundaciones recientes llegó “cuando la ola ya estaba encima”, según dijo un testigo. En Haití, el huracán ‘Melissa’ no llegó, pero fue el país del Caribe donde más muertes dejó el potente ciclón. Los desastres se vuelven catástrofes por sistemas que se omiten y presupuestos que se desvían
Podemos hablar del paso de los huracanes y tormentas como si fueran una serie de números y nombres que desfilan: Erin, Gabrielle, Humberto, Imelda, Andrea, Barry, Chantal, Dexter, Fernand, Jerry, Karen, Lorenzo y Melissa. El último de esta temporada 2025 en el Atlántico, Melissa, dejó al 77% de Jamaica sin electricidad, al menos 28 muertos, más de 25.000 personas en refugios de emergencia; a Haití con 40 fallecidos, decenas de desaparecidos y más de 160 viviendas inundadas; a Cuba con 735.000 personas evacuadas.
Y pensamos en esas personas —las afortunadas— que siguen con vida, pero que perdieron sus hogares y que no tienen dinero para reconstruirlas; que con el tiempo terminarán por reconstruir(se) hasta que el paso de un futuro huracán les vuelva a atravesar por la mitad.
Empezamos, entonces, a asimilar mejor el concepto de “injusticia climática” cuando desciframos estas cifras en el periódico y vemos los encabezados que compiten en grandilocuencia: “el más devastador”, “el más fuerte”, “el más destructivo”. Atravesados como rayo por la palabra cambio climático.

Es más difícil pensar en conceptos y cifras cuando estos se viven en carne propia. Es, también, más difícil tomar distancia de estas tragedias para preguntarse qué convirtió estos desastres en catástrofes humanitarias, crisis de salud pública y económicas. ¿Qué tuvo que acontecer para que esto sucediera?
Quisiera hablar de desastres en un sentido más amplio. En México, hace tan solo unas semanas, lluvias torrenciales en cinco estados provocaron la muerte de al menos 70 personas y otras 70 más siguen desaparecidas. Se estima, también, que hay más de 100.000 viviendas afectadas. Cuando nos preguntamos qué pasó, los sobrevivientes hablan: “La alerta llegó cuando la ola ya estaba encima”.
Y entonces, empezamos a entender el tipo de cosas que tienen que acontecer para que lo inevitable suceda.
En su momento, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sostuvo que no se escatimaría en recursos para atender a víctimas y que este año se aprobaron 19.000 millones de pesos mexicanos (unos 1.200 millones de dólares) para la atención de desastres.
Pero la atención no es lo mismo que la prevención. Como no es lo mismo salvar vidas que resarcir daños y enterrar muertos.
Cuando vemos los masivos recortes presupuestales a los sistemas de alerta temprana en México, en beneficio al tren Maya, a PEMEX, entre otros, entendemos por qué, el sistema mexicano de protección civil, que fue único e innovador a nivel global en su momento, sea tan insuficiente hoy en día. Se explica mejor el desmoronamiento de la comunicación de riesgos, la ausencia de convenios de colaboración con las telefonías para que alerten a las poblaciones vulnerables y los fondos de Prevención de Desastres desarticulados.

Este es el tipo de cosas que hacen que lo inevitable suceda.
En junio de este año, la ONU lanzó las alertas en Haití: el 96% de la población estaba en riesgos por desastres y, sin embargo, no existía el financiamiento necesario para activar sistemas de prevención ni material de emergencia post-desastre. Hacía tan solo unos meses, la ONU había decretado que el gobierno no tenía la capacidad de proteger a su población en su entrada a la época más difícil del año, la presente y temible temporada de huracanes. La ONU pedía 908 millones de dólares para apoyar a Haití, a mediados de junio tan solo había logrado reunir el 8%.
Este es el tipo de cosas que hacen que lo inevitable suceda.
En México, como en muchos otros países, la memoria sobre lugares a riesgo se fue gradualmente borrando y la legislación se hizo esquiva: los territorios inundables se volvieron habitables y se convenció a las poblaciones vulnerables de que eran seguros. Se omitieron, también, las estrategias de prevención y adaptación.

Y el problema, después, fue que “la alerta llegó cuando la ola ya estaba encima”.
En Haití, el huracán Melissa no llegó. Pero en las últimas décadas, el país fue paulatinamente acabando con sus bosques y zonas húmedas que permitían las infiltraciones al subsuelo, limitando las inundaciones; transformó sus árboles en energía para electricidad y debilitó los territorios que eran barrera a los deslizamientos de terreno. El huracán Melissa no llegó, pero Haití, que tenía ya a 230.000 haitianos en refugios improvisados, sufrió las consecuencias más mortíferas de la región tras su paso.
Las dinámicas territoriales de las últimas décadas y la degradación de los ecosistemas son ese tipo de cosas que tienen que suceder para que lo inevitable acontezca.
Y así, los desastres se vuelven catástrofes por procesos que se construyen, sistemas que se omiten, presupuestos que se desvían, personas cuyas vidas se juzgan poco importantes. Los escenarios son conocidos, las tragedias son previsibles, pero por falta de capacidad, se vuelven imposibles de evitar.
Estos desastres y tragedias ocurren a tan solo una semana de que se lleve a cabo la COP30, el evento climático más importante a nivel global, en donde se decidirá, entre otros temas, las inversiones que tienen que ser destinadas a la adaptación, la ayuda que recibirán los países más vulnerables a los riesgos climáticos y el rol de esos estados insulares que, a pesar de no ser responsables del cambio climático, terminan siendo los más afectados.
elpais.com
Análisis Noticiosos
Al menos 64 muertos y decenas de detenidos en una megaoperación contra el crimen organizado en Río de Janeiro
Published
1 mes agoon
octubre 28, 2025El gobernador afirma que “es una guerra que nada tiene que ver con la seguridad urbana” y pide ayuda a las Fuerzas Armadas
Sao Paulo.- Río de Janeiro vive este martes una jornada de caos colosal e intensos tiroteos por una operación policial contra el crimen organizado que ya es la más letal de la historia de la ciudad brasileña. Al menos 64 personas han muerto (incluidos cuatro agentes) y 81 han sido detenidas, según datos oficiales. El despliegue de 2.500 policías en esta megaoperación, que se ha centrado inicialmente en dos grandes barriadas cariocas de favelas, pretende frenar la expansión territorial del Comando Vermelho, el segundo grupo más poderoso del crimen organizado en el país sudamericano. El gobernador del Estado de Río, Claudio Castro, se ha quejado de que “Río está sola en esta guerra”, ha criticado la falta de apoyo del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y ha pedido ayuda a las Fuerzas Armadas.
Río de Janeiro, turística, antigua capital y el hogar de seis millones de vecinos, es simultáneamente una ciudad muy desigual y acostumbrada a la violencia, pero las dosis desplegadas este martes resultan extraordinarias incluso para los locales. El descomunal despliegue policial ha sido respondido con intensos tiroteos por los hombres del Comando Vermelho, que incluso han lanzado granadas desde drones sobre los agentes. Horas después, el grupo criminal ha desplegado a sus miembros, que han cortado avenidas y calles con barricadas por toda la ciudad y por la zona metropolitana.
Las autoridades han elevado el nivel de alerta en Río ciudad y los noticiarios se han llenado de imágenes de avenidas cortadas con autobuses, coches quemados y decenas de hombres sin camiseta a los que los agentes se llevan detenidos. La policía se ha incautado de al menos 75 fusiles.
El baño de sangre en Río se ha producido a las puertas de que Brasil acoja a partir de la semana que viene la cumbre mundial del cambio climático, la COP30, que se celebrará en Belém, en la Amazonia, a más de 3.000 kilómetros de distancia. El presidente Lula será el anfitrión de una cumbre los días 6 y 7.
El principal objetivo de la operación policial es el jefe del Comando Vermelho en una barriada carioca llamada Complexo da Penha, el capo Edgar Alves de Andrade, apodado Doca. Los agentes, que tenían un centenar de órdenes de arresto, también buscan a decenas de sus lugartenientes.
Ya a primera hora de la mañana, las autoridades habían anunciado que los tiroteos entre agentes y criminales obligaron a suspender las clases en 45 colegios y a desviar 12 líneas de autobús. Por la tarde, el CV había logrado cortar el tráfico en al menos una quincena de puntos de la ciudad, incluida la avenida Brasil, una de las principales arterias viarias. “Es un escenario de guerra”, le ha contado la profesora Suellen Gomes al diario Estadão desde el Complexo do Alemão. Según ella, los tiros empezaron al amanecer y nadie fue al colegio. “Ninguna escuela de esta zona abre cuando hay operación”, explica.
Para atrapar a los jefes del negocio, a los contables que les ayudan a blanquear sus ganancias y a los soldados de a pie que con los que mantienen el control absoluto sobre barriadas completas donde dictan la ley, las autoridades han movilizado un despliegue enorme. A los 2.500 agentes de la policía militar y la civil involucrados, se han sumado una treintena de vehículos blindados, dos helicópteros, drones policiales y una docena de vehículos de demolición.
El gobernador Castro, bolsonarista, se ha quejado de que las Fuerzas Armadas rechazaron tres veces sus peticiones para que le enviaran blindados de apoyo. Ha pedido ayuda a los militares con el argumento de que esta “es una guerra que nada tiene que ver con la seguridad urbana” sino que está alimentada “por las armas del narcotráfico internacional”.
El secretario de Seguridad Pública Victor Santos, ha destacado que toda la operación se diseñó y se realiza con apoyo del Gobierno federal. Santos ha lamentado el caos para los vecinos y los heridos, pero ha recalcado que esta acción “era necesaria, estaba planificada, se basa en inteligencia y va a continuar”.
El epicentro de la megaoperación son dos enormes conjuntos de favelas donde viven casi 300.000 personas, el Complexo da Penha y el Complexo do Alemão. El primero es, según la fiscalía de combate a las familias criminales de Río, un centro neurálgico de las actividades del Comando Vermelho. El Complexo da Penha, dice una nota del Grupo Especial de Combate al Crimen Organizado (Gaeco), “es un punto estratégico para el flujo de drogas y armas, gracias a que está en las proximidades de varias autopistas, y se ha convertido en una de las principales bases del proyecto expansionista del grupo criminal”.
Uno de cada cuatro brasileños, es decir, 50 millones de personas, viven en barrios dominados por el crimen organizado, según un reciente estudio de la Universidad de Cambridge. El Comando Vermelho, el PCC u otros grupos armados, imponen su ley a sus vecinos y, en ocasiones, impide la acción de las autoridades. Los vecinos directamente afectados, que suelen ser pobres, negros y periféricos, se encuentran atrapados entre dos fuegos, abandonados por las autoridades, blanco fácil y presa de las balas perdidas, además de sometidos a extorsión.
En los últimos tiempos los delincuentes han descubierto las bondades del trabajo en remoto. Un fiscal del Estado amazónico de Rondonia explicaba recientemente en el diario O Globo que los jefes de las franquicias del Comando Vermelho por otros estados, sobre todo los fronterizos con otros países, se están refugiando en Río de Janeiro, que hasta este martes eran la principal guarida del grupo. “Se dieron cuenta de que el jefe ya no necesitaba estar en su estado natal. Podía estar protegido en Río y tomar decisiones por videollamada”, explicaba al diario carioca Anderson Batista de Oliveira, jefe del Gaeco en Rondonia. “El capo está en un lugar de difícil acceso para la policía, y la organización protege así a sus principales activos”, añadía.
Hasta ahora la operación más letal de Río era la de la favela de Jacarezinho, en el centro, donde en 2021 murieron 27 personas. La policía de Brasil es considerada una de las que más mata y más muere del mundo. En torno a un 10% de las muertes violentas suelen ser obra de uniformados. La de Río, tanto de la ciudad como del Estado, ha destacado durante años a nivel nacional por su alto. La creciente incorporación de cámaras en los uniformes ha contribuido a reducir las muertes en enfrentamientos a tiros con criminales.
elpais.com
Análisis Noticiosos
La lucha por atrapar a Brother Wang, el capo chino del fentanilo
Published
1 mes agoon
octubre 21, 2025
México.-La historia de Zhi Dong Zhang se parece más a la de un agente doble durante la Guerra Fría que a la de un capo chino del fentanilo. Acusado de mover miles de kilos de droga y de blanquear millones de dólares a través de una organización criminal con tentáculos en medio mundo, Zhi Dong fue detenido en otoño del año pasado en Ciudad de México. Es un objetivo prioritario para Estados Unidos y todo parecía listo para su inminente extradición. Pero este verano escapó y dio comienzo una peripecia por varios países en un desesperado intento por esquivar la justicia estadounidense.
La decisión del juez fue criticada incluso por la presidenta, Claudia Sheinbaum. En plena negociación de un acuerdo de seguridad con EE UU, que tiene al fentanilo como enemigo público número uno, la mandataria salió a defender los avances de su Gobierno en el combate contra el crimen y cargó contra la decisión judicial. “El juez, sin ningún argumento, porque la Fiscalía estuvo peleando y dando todos los argumentos, le da prisión domiciliaria. No debería de haber tenido esa resolución por parte de un juez”. “¿Cómo es posible?”, insistió la mandataria, quien argumentó que su Gobierno ha estado insistiendo “en la corrupción del Poder Judicial”. El mismo juez de la capital que dio la polémica orden de mandar a Zhi Dong a arresto domiciliario hizo lo mismo con el exprocurador general, Jesús Murillo Karam, acusado de desaparición forzada y tortura en el caso Ayotzinapa.
La fuga del narco chino sucedió además en un momento especialmente delicado. Seis días antes, un tribunal federal de Georgia había emitido nuevos cargos contra Zhi Dong. En concreto, le acusan de lavar, solo entre los años 2020 y 2021, al menos 20 millones de dólares en Estados Unidos, a través de una compleja trama de más de 150 empresas fantasma y 170 cuentas bancarias.
Célula mexicana, célula china
El cerco sobre Zhi Dong se estrechó tras la detención reciente de uno de sus operadores, Ruipeng Li, al que le confiscaron cientos de documentos bancarios vinculados con Zhi Dong. Según la denuncia del tribunal de Georgia, a la que ha tenido acceso este diario, Li explicó a las autoridades estadounidenses cómo estaba organizado el negocio criminal. Por un lado, una célula mexicana se encargaba de recolectar el dinero de la venta de droga a los traficantes finales. Por otro, una célula china se dedicaba a recibir ese dinero negro y lavarlo a través de la red de empresas y cuentas bancarias.
La denuncia recoge un listado exhaustivo de los pagos por goteo que se realizan en distintas cuentas y en diferentes Estados: Georgia, California, Illinois, Nueva York, Michigan. Siempre por sumas que no superaban los 100.000 dólares y siempre en entidades solventes como Bank of América, JP Morgan o Wells Fargo. Según la denuncia, porque “esos bancos están acostumbrados a recibir altas sumas de dinero sin hacer demasiadas preguntas”. La mayoría de las transacciones eran a favor de la empresa Mnemosyne International Trading Inc, una de las compañías fachada vinculadas a Zhi Dong.
La investigación de la DEA incluye la intervención de llamadas y mensajes, así como seguimientos a las casas de seguridad donde resguardaban la droga. Zhi Dong utilizaba palabras clave para comunicarse con sus cómplices. “Coffee” significaba fentanilo. “Food”, cocaína. Los cálculos sobre la cantidad total de droga que la organización transportaba de México a EE UU ascienden a más de 1000 kilos de cocaína y casi 2.000 de fentanilo.
La denuncia judicial incluye también una descripción de Zhi Dong. Nacido en Pekín en 1987. Algo más de un metro setenta de estatura y unos 80 kilos. Pelo negro y ojos marrones. Alías: Brother Wang, El Chino, Tocayo, Pancho y Nelson Mandela. El enigmático capo chino usaba diferentes identidades y pasaportes falsos para moverse sin levantar sospechas entre América, Asía y Europa. Hasta su fuga de Ciudad de México y su intento de entrada en Rusia y posterior destino en Cuba. Las andanzas de Zhi Dong parece que esta vez están más cerca de acabar en una prisión estadounidense.
elpais.com
