AFP
BUENOS AIRES. Una multitud recibió la noche del lunes a la expresidenta argentina Cristina Kirchner (2007/2015) quien llegó a Buenos Aires para declarar el miércoles en la justicia en una causa por supuesta defraudación, proveniente de la Patagonia, donde permaneció desde que dejó el gobierno en diciembre pasado.
Apenas aterrizada, muy sonriente, la exmandataria salió del aeropuerto y se acercó a las vallas detrás de las cuales esperaban decenas de miles de militantes que se agolparon para saludarla, pasando por alto la fuerte presencia policial.
“A volver, a volver, vamos a volver”, corearon los activistas que comenzaron a llegar varias horas antes del arribo del avión comercial en el que voló Kirchner desde El Calafate, su “lugar en el mundo”, como definió alguna vez la paradisíaca villa turística patagónica frente al Glaciar Perito Moreno, 2.800 km al sur de Buenos Aires.
Otros miles de activistas prefirieron aguardarla con cánticos frente a su apartamento en La Recoleta, un exclusivo barrio de la capital.
Argentina está envuelta en un torbellino judicial donde los implicados fungieron como altos funcionarios de los gobiernos de centroizquierda de Néstor y Cristina Kirchner entre 2003 y 2015. Las acusaciones van desde enriquecimiento ilícito hasta lavado de dinero con sospechas cruzadas de parcialidad de fiscales y jueces.
Kirchner debe comparecer el miércoles ante el juzgado federal de Claudio Bonadío, quien la citó a declarar por operaciones cambiarias del Banco Central realizadas en los últimos meses de su mandato.
Pero la declaración puede frustrarse si prospera un pedido de recusación presentado por otro de los involucrados en la causa contra Bonadío, un juez al que Kirchner quiso destituir acusándolo de no ser imparcial.
La Cámara Federal debe resolver la petición antes del miércoles.
Pulseada política
“Si la citan a ella, nos citan a todos”, se autoconvocaron militantes kirchneristas que preparan una gigantesca movilización hacia los tribunales el miércoles, así como una vigilia en la noche del martes.
“Todo el arco nacional y popular va a acompañar a Cristina. El miércoles va a ser una expresión multitudinaria del pueblo. Vamos a estar en 200.000 argentinos movilizados”, pronosticó Fernando Espinosa, titular del Partido Justicialista (PJ, peronista) de la provincia de Buenos Aires.
La reaparición pública de Kirchner generó una guerra en las redes sociales, que sumaba 78.500 de tuits bajo el hashtag ReapareceCFK en Twitter, con expresiones de amor y de odio hacia la exmandataria.
El jefe de la policía federal, Néstor Roncaglia, dijo a la prensa que “se le va a brindar la seguridad que se merece como expresidenta”.
Explicó que el operativo en torno a tribunales incluirá cientos de efectivos, restricción del tránsito en una amplia zona y cámaras de seguridad “para resguardar el edificio” judicial.
También citado por Bonadío el exministro de Economía de Kirchner Axel Kicillof debe declarar el martes.
El juez investiga una supuesta defraudación millonaria contra las reservas del Banco Central por operaciones cambiarias con dólar a futuro.
Según se consignó en la causa, el banco pactaba en noviembre el dólar de enero a 10,28 pesos. Pero en enero el billete cotizó un 50% más por la devaluación del 30% que se produjo tras la asunción de Macri, que liberó el mercado cambiario el 16 de diciembre.
El jueves compareció el extitular del Banco Central Alejandro Vanoli, quien defendió las operaciones como una política cambiaria para alejar expectativas de devaluación en medio de la campaña electoral.
Otra causa
Este fin de semana el fiscal Guillermo Marijuan pidió investigar a Kirchner en otra causa por supuesto lavado de dinero y el juez federal Sebastián Casanello debe resolver si desestima o acepta incluirla en la causa.
El pedido contra Kirchner y quien fuera su ministro de Planificación, Julio de Vido, se produjo tras la declaración de un testigo protegido en una causa por la que fue arrestado el empresario Lázaro Baéz, acusado de desviar fondos millonarios a cuentas en Suiza durante los 12 años del gobierno kirchnerista.
El presidente Mauricio Macri también quedó en el ojo de la tormenta luego de que el juez abrió este lunes la investigación por “omisión maliciosa” en su declaración jurada de dos empresas offshore, una de ellas revelada en la investigación mundial ‘Panama Papers’.
El exfiscal argentino y de la Corte Penal Internacional Luis Moreno Ocampo cuestionó la imparcialidad del sistema judicial argentino: “Son amigos del poder, cuando el poder cambia, la amistad cambia”, dijo el domingo.
por Liliana SAMUEL / Sonia AVALOS