Roberto Fulcar, ministro de Educación, uno de los funcionarios más encopetado el Gobierno de Luis Abinader, considera que las acciones enmarcadas en el nuevo modelo educativo implementado en el contexto de la covid-19 se traducirán en una transformación cualitativa, cuantitativa y social en el proceso de enseñanza en la República Dominicana.
“De manera que lo que estamos haciendo es una transformación que en pocos años va a comenzar a dar frutos”, asegura con entusiasmo. El maestro Roberto Fulcar es cauto al emplear el término “revolución” en la educación, ya que, desde su punto de vista, el concepto ha sido relajado.
“Yo he visto que en nombre de una cosa que le llamaron revolución educativa se hizo lo que se está viendo ahora, que el covid ha desnudado, como miles de planteles en este país no tienen agua, no tienen energía eléctrica, ni internet. Nos encontramos que casi la mitad de la planta docente del país, no eran maestros nombrados, sino contratados, que no tienen seguridad social”, dice en entrevista especial para multimedios del Caribe.
Añade que “a nombre de la revolución educativa se hicieron tantas cosas que convirtieron el 4 por ciento en dos operaciones de negocios: uno de bienes raíces y otro de alimentación escolar”.
Asegura que en el país hay escuelas levantadas en comunidades no habitadas por personas, “porque había que comprarle un solar a alguien”. Deplora, además, que existan recintos escolares a medio hacer, porque su construcción se abandonó sin ninguna explicación.
El funcionario afirma que este tipo de acciones están documentadas para darlas a conocer a la población en el momento oportuno. “No hemos querido dedicar nuestras energías y tiempo simplemente en hacer la crítica de lo que pasó, pero no es porque no sabemos o no tenemos documentado todo lo que pasó”, sostiene.
Cerrando brechas
En la entrevista dirigida por el director de elCaribe, Osvaldo Santana, en la que participaron los ejecutivos del medio, Héctor Linares y Héctor Marte, el ministro destacó los esfuerzos que se realizan en su gestión en la implementación de una política de inclusión y oportunidad educativa.
Desde su óptica, el mérito más relevante del nuevo modelo educativo es haberse constituido en un vehículo para cerrar brechas sociales, que se encamina hacia la estandarización del nivel de calidad en el modelo de educación, sin importar si es ofrecida por el sector público o privado.
“Yo no tengo ninguna duda de que lo que estamos haciendo va a constituir una transformación cualitativa, cuantitativa y social de la educación en la República Dominicana. El hecho de que los mismos métodos de evaluación, de contenidos, el currículo y los mismos niveles de calidad de las clases y de la transmisión les estén llegando por igual a todos los estudiantes del país, es un salto en términos de cierre de brechas”, precisa.
Respecto a las acciones encaminadas a crear o mejorar las condiciones para el retorno gradual y voluntario a las aulas, dice que en la actualidad hay brigadas distribuidas por los 48 municipios donde se reanudará la presencialidad. Indicó que la meta es que al término de este año, no quede un solo plantel escolar sin electricidad de los más de 3 mil que dice encontró con esta limitación.
En ese sentido, se trabaja en la dotación de las instalaciones necesarias para llevar agua potable a unos 500 centros educativos, que no cuentan con este servicio. “La prioridad es el cierre de brechas de electricidad, dotación de dispositivos tecnológicos, acondicionamiento de planta física donde se ha encontrado un problema grave, porque cuando comenzamos a invertir el 4% del producto interno bruto en la educación, el estado se desbordó construyendo nuevas escuelas, pero olvidó la planta física existente”, sostiene. No obstante, admite que con el aumento del presupuesto en la educación, el déficit de aulas se redujo considerablemente. “De hecho en este año escolar no hemos iniciado aulas nuevas, sino hemos ido a recuperar las que tenemos y reorientar los lugares de las plantas físicas”, precisa. El funcionario agrega que “un vicio histórico que tiene la República Dominicana es desatender sus inversiones. Aquí hay escuelas que en 20 años no recibieron una mano de pintura, una llave que se dañó hace cinco años, simplemente era repararla para que corra agua. Ese conjunto de brechas ocupan una parte importante del presupuesto junto con las clases por televisión y la producción de clases virtuales”, afirma. Al ser abordado por el director de elCaribe sobre la inversión realizada en la implementación del nuevo modelo educativo, precisa que el presupuesto de la institución es el mismo del pasado año. “Lo que cambió fue la prioridad”, puntualiza Fulcar al destacar el costo que ha significado la disminución de la brecha digital, en la que se enmarca la adquisición de equipos tecnológicos para maestros y estudiantes, lo que, según sus palabras, representa un salto en uno de los factores de calidad de la educación. “No existe un profesor del sector público al cual no se le haya entregado una computadora y que no se le haya capacitado en el uso de tecnologías y también en el desarrollo de competencias para la modalidad de educación a distancia”, asegura. En ese contexto, la viceministra de Asuntos Pedagógicos, Ligia Pérez, destaca que en el momento en que el país retorne a la normalidad, la educación a distancia, vendrá a reforzar la presencialidad.
Cerca de 90 mil docentes ya han sido vacunados
En cuanto a la vacunación del cuerpo docente, una de las exigencias de la Asociación Dominicana de Profesores para el retorno a la presencialidad, dijo que hasta ayer, se habían vacunado más de 90 mil maestros, lo que representa el 82 % del total de profesores, 143 mil, de los cuales 113 mil corresponden al sector público y 30 mil al privado, grupo incluido en las jornadas de inoculación. La meta es que este 6 de abril esté vacunada casi la totalidad de los docentes. Al reflexionar sobre lo logrado con el nuevo modelo educativo, la viceministra de Asuntos Pedagógicos, quien acompañó durante la entrevista a Fulcar, dijo que con este conjunto de multimedios utilizado para llevar la educación, los ha empujado a priorizar el currículo por competencia, el cual dice estaba “sumamente abultado de contenidos irrelevantes”.
Modelo implementado será objeto de estudio
El ministro Fulcar es consciente de los desafíos que representa tomar las riendas de un sistema educativo en medio de una pandemia, que ha repercutido en una crisis global. No obstante, explica que el modelo implementado se ha venido estudiando desde hace años, pero el covid lo aceleró. “Así ha sido ese proceso. Redescubriéndonos, reinventándonos, cogiendo riesgos, soportando las críticas que nos fortalecen que nos ayudan a encontrar mejor camino, pero también otras más duras, pero también de esas aprendemos”, expresa. El maestro trae a la memoria esas discusiones dirigidas a buscar una solución al año escolar, la cual no podía ser suplida únicamente por la virtualidad, ante las limitaciones tecnológicas y de conectividad del país, entonces consideraron incluir los medios convencionales como la televisión y la radio. “Como nosotros no tenemos en el país un nivel de desarrollo que nos permita con una de esas vías o medios llegar al universo de estudiantes y de hogares, nos vimos obligados a usar una combinación multimedios: cuadernillo, televisión, radio e internet”. Resalta que la implementación de este modelo ha llamado la atención de organismos internacionales como la Unesco, la cual se muestra interesada en estudiar lo que está ocurriendo en el país. Sin embargo, Fulcar reconoce que en sus comienzos, la iniciativa no generaba suficiente confianza, incluso dentro del círculo de padres, que en ese contexto recibieron inducción.