TEXAS, EE. UU.- El superastro del ciclismo Lance Armstrong, cuyas resonantes victorias después de recuperarse de un cáncer le dieron una dimensión que trascendió el deporte, decidió abandonar su lucha con la Agencia Estadounidense Antidopaje que le acusa de haber ingerido estimulantes prohibidos.
Esa decisión significa que el viernes podrían despojarlo de los siete títulos que ganó en años consecutivos en el Tour de Francia, la máxima carrera del ciclismo mundial.
Armstrong decidió no apelar al arbitraje en el caso que le planteó la USADA (la Agencia), que era su última opción.
Travis Tygart, director ejecutivo de la USADA, dejó en claro que el próximo paso es suspender a Armstrong de por vida -aunque está retirado y al filo de los 41 años- y despojarlo de sus títulos.
Tygart agregó que la Unión Internacional de Ciclismo, UIC, el organismo rector de ese deporte «debe reconocer nuestra decisión e imponerla» como firmante del Código Mundial Antidopaje.
«No tiene otra opción que privarlo de los títulos según el código», agregó.
El viernes la UIC, que ha respaldado la posición de Armstrong frente a la USADA, citó el mismo Código Mundial Antidopaje para decir que desea que la USADA explique por qué Armstrong debería perder sus títulos.
La UIC agregó que el código requiere esto en casos «en los que no hay audiencias».
Armstrong sabía fehacientemente que su legado quedaría empañado por su decisión. Explicó que está cansado de defenderse en una pelea aparentemente interminable contra las acusaciones de que se dopó al ganar más veces que nadie el Tour de Francia. Siempre esgrimió los cientos de exámenes de dopaje que aprobó como prueba de su inocencia. El pedalista estadounidense ganó el Tour en años consecutivos entre 1999 y 2005.
«Llega un momento en la vida de cada uno en que tiene que decir ‘Basta’. Para mí, ese momento ha llegado», afirmó Armstrong el jueves por la noche, horas antes del plazo para acudir al arbitraje. Calificó la investigación de la USADA como «una caza de brujas inconstitucional».
«He lidiado con acusaciones de que engañé y que tuve una ventaja injusta al ganar mis siete Tours desde 1999», agregó. «La carga que esto ha significado para mi familia y mi trabajo en nuestra fundación y en mí me lleva a la decisión de hoy: terminar con esta insensatez».
La USADA trató la decisión de Armstrong como una admisión de culpa, colgando el cartel de tramposo a un atleta que ha sido un héroe para miles de personas por superar un cáncer testicular y por su fundación en apoyo de la investigación del cáncer. Armstrong podría perder otros premios, títulos y ganancias en dinero, y el Comité Olímpico Internacional podría estudiar la situación de la medalla de bronce que ganó en los Juegos del 2000.
«Es un día triste para todos nosotros que amamos el deporte y los atletas», afirmó Tygart. «Es un ejemplo conmovedor de ganar a toda costa desestimando la justicia y la seguridad. No hay ningún éxito en hacer trampa para ganar».
Johan Bruyneel, entrenador de Armstrong, dijo que el texano es víctima de un proceso legal descontrolado.
«Lance nunca abandonó una pelea por una causa justa en su vida y por eso su decisión de hoy subraya lo injusto que ha sido este proceso», escribió Bruyneel en su cibersitio personal el viernes.
Aunque Tygart afirmó que la agencia puede despojar al ciclista de sus títulos en el Tour, Armstrong lo cuestionó insistiendo en que su decisión no es una admisión de culpa sino una negativa a participar en un proceso de arbitraje que considera injusto.
«USADA no puede ejercer control sobre un deporte profesional internacional e intentar quitarme mis siete títulos en el Tour de Francia», afirmó. «Sé quién ganó esos siete Tours, mis compañeros lo saben y lo saben todos contra quienes competí».
De todos modos la USADA ha ejercitado su poder de sancionar a los atletas y despojarlos de sus resultados. Su cibersitio revela que ha emitido 21 sanciones en el 2012 en ciclismo, atletismo, boxeo y yudo y que 17 deportistas han perdido sus títulos.
Armstrong se retiró del deporte en el 2011 sin ser acusado de nada, después de una investigación federal sobre varias de las mismas acusaciones planteadas por la USADA.
La investigación federal se cerró en febrero, pero en junio la USADA dijo tener evidencias de que Armstrong había usado sustancias y métodos prohibidos, y que alentó a que sus compañeros los usaran. La agencia dijo que tenía pruebas de sangre del 2009 y 2010 «totalmente consistentes» con dopaje sanguíneo.
Entre las pruebas esgrimidas por la USADA hay correos electrónicos de Floyd Landis, ex compañero de Armstrong en el equipo U.S. Postal Service, quien fue despojado de su título en el Tour del 2006 después de dar positivo un examen de dopaje. Los correos de Landis a un dirigente del ciclismo estadounidense detallan denuncias de un complicado programa de dopaje en el equipo.
USADA asegura tener a diez ex compañeros de Armstrong dispuestos a atestiguar contra él. Además de sugerir que incluyen a Landis y Tyler Hamilton -quienes han admitido dopaje_, la agencia se ha negado a especificar quiénes son y qué están dispuestos a denunciar.
USADA sostiene que Armstrong usó sustancias prohibidas desde 1996, incluso el estimulante sanguíneo EPO y esteroides, como también transfusiones de sangre.
Armstrong interpuso una demanda contra USADA en Austin, Texas, donde vive, en un intento por bloquear el caso y contó con el respaldo de la UIC. Un juez desestimó el caso el lunes, apoyando a USADA pese a cuestionar la obsesión de la agencia contra el ciclista retirado.
«La conducta de USADA plantea serios interrogantes acerca de si su interés real al acusar a Armstrong es combatir el dopaje, o si actúa impulsado por motivos menos nobles» como política o publicidad, escribió el juez Sam Sparks.
Diario Libre