En febrero de 2009, la imagen de la estrella de Barbadosllena de moratones dio la vuelta al mundo, después de la sonada paliza que le propinó el rapero y su novio por aquel entonces durante la víspera de los premios Grammy.

Cuatro años después, Rihanna y Chris escogían la misma gala de premios para hacer pública su reconciliación, después de que el músico fuera condenado a cinco años de libertad condicional y a seis meses de servicios a la comunidad como resultado de la denuncia de Rihanna por malos tratos.

A pesar de que muchos de los allegados a la cantante la han alertado de los peligros de retomar su relación con Chris, la cantante le sigue «queriendo», como él mismo cree, aunque también se ha comprometido a que su actitud no vuelva a repetirse, y ha jurado que ha aprendido de su «mayor error».

«A veces discutes y peleas con la persona que quieres y se dicen cosas que luego se meten en un bucle del que no puedes salir. Esa noche es de lo que más me arrepiento en toda mi vida, el peor error. Pero ella me quiere, ¿qué puedo decir? Me ha perdonado, pero en cierto modo he trabajado en ello», declaró el músico al periódico Daily Mirror.

Aunque Rihanna ha sido en última instancia la encargada de perdonar a Chris por sus errores, el cantante ha encontrado también el apoyo necesario para salir adelante en sus seguidores y en sus allegados, quienes además han hecho que a Chris dejen de importarle las críticas que le han llovido por su comportamiento.

«He aprendido muchísimo desde esa noche y he madurado. Era muy joven y subestimé muchas cosas, como la fama. Yo no podía entenderlo. El apoyo de la gente que de verdad me conoce y mis seguidores, que son maravillosos, me ayudaron a salir adelante. Hay gente que me ataca y me critica, es algo que pasa todos los días. Pero esa gente no me conoce ni sabe cómo somos los dos. Ya no me preocupa para nada», añadió.

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