El conflicto social que atraviesa Colombia continúa con un Paro Nacional, encabezado por sectores que protestan contra las políticas antiobreras, arriba este viernes a 19 días en los que la represión policial por parte de las fuerzas de seguridad colombianas ha dejado decenas de heridos.
Los bloqueos continúan en el sur de Colombia, donde la represión dejó más de 30 heridos.
El estallido social sigue latente en Colombia con un Paro Nacional que cumple 19 días. (foto: Archivo)
Los bloqueos continúan en el sur de Colombia, donde la represión dejó más de 30 heridos. (foto: Archivo)
El estallido social sigue latente en Colombia con un Paro Nacional que cumple 19 días. (foto: Archivo)
El conflicto social que atraviesa Colombia sigue latente con un Paro Nacional Agrario y Popular que cumple este viernes 19 días sin soluciones contundentes para los sectores que protestan en rechazo a las políticas neoliberales del Gobierno de Juan Manuel Santos.
Mientras el Gobierno intenta buscar alternativas que en su mayoría no han convencido del todo a los gremios en la mesa de negociaciones, en las últimas horas la situación se ha complicado en el sur del país, sobre todo en el departamento del Cauca, donde la represión policial dejó este jueves un saldo de 36 heridos, según reportes de la prensa local.
Preacuerdos con indígenas de Nariño, convenios con parte de los mineros y con los transportistas, y algunos avances en los diálogos con los productores de Boyacá, Nariño y Cundimarca (centro), han logrado levantar algunos de los bloqueos; sin embargo, en otros departamentos el panorama es complejo.
En Huila, Putumayo, Nariño y Cauca el paro continúa con miles de campesinos dispuestos a permanecer en las carreteras hasta tener soluciones que permitan sacarlos del abandono gubernamental, que ha aumentado en los últimos años producto de las políticas neoliberales promovidas por el Ejecutivo.
Esas mismas políticas que «promueven la extranjerización de la tierra, disminuyen la producción nacional a través de los Tratados de Libre Comercio (TLC), encarecen los precios de la canasta familiar y elevan los de combustibles», como manifiestan los líderes de la protesta.
La víspera, a través de un comunicado los representantes de la Mesa Agraria de Interlocución y Acuerdo ratificaron que insistirán en la movilización hasta que sean escuchadas y tramitadas sus propuestas.
«No cederemos ante la presión mediática ni la represión militar», señalaron los voceros gremiales que insisten en una mesa de interlocución en la que estén presentes todos los sectores, incluidos los maestros, obreros, estudiantes y trabajadores de la salud.
En busca de detener la difícil situación en el sur colombiano, el vicepresidente Angelino Garzón anunció una cumbre extraordinaria el sábado en Popayán con gobernadores de Cauca, Nariño, Putumayo, Tolima, Huila y Caquetá.
El propio Garzón ha reconocido que la gente está cansada de vivir tan pobremente. Los derechos humanos tienen que partir de tratar a la gente dignamente y los acuerdos que se firmen deben cumplirse y no deben ser para dilatar las soluciones, expresó en una reciente alocución.
Las manifestaciones han dejado 303 heridos, 11 de ellos con armas de fuego, 247 detenciones arbitrarias y nueve fallecidos, de acuerdo a cifras divulgadas por la Mesa Agropecuaria y Popular de Interlocución y Acuerdo.
El reclamo colectivo de obreros, campesinos, estudiantes, médicos, mineros, maestros y demás trabajadores agrarios es de carácter indefinido y busca rechazar las políticas antiobreras y antipopulares que coartan y limitan derechos, privatizan instituciones y entregan recursos naturales a las transnacionales.
Además, los pequeños agricultores buscan garantías para el acceso a la propiedad de la tierra, la constitución de zonas de reserva campesinas, una política favorable a los mineros artesanales y mejoras en las zonas rurales, especialmente en cuanto a salud y acceso al agua potable.