Internacionales
¿Cuán mortal es el coronavirus? Esto es lo que sabemos y lo que ignoramos
Published
5 años agoon
By
LA REDACCIÓN“Creo que en realidad la cifra del 3,4 por ciento es falsa”, declaró Trump en una entrevista para Fox News. “Esto es solo una corazonada, pero con base en muchas conversaciones”, agregó, “yo diría que la cifra está muy por debajo del uno por ciento”.
Por definición, la tasa de letalidad es la cantidad de muertes dividida entre el total de casos confirmados, el cual parece ser el método que utilizó la OMS para determinar esta cifra.
¿Acaso la cifra del 3,4 por ciento es errónea? Hablamos con varios expertos en epidemiología y todos coincidieron en que el uno por ciento es una cifra más realista (la OMS también comentó que es probable que se reduzca), pero además señalaron que las pruebas acerca de la propagación y gravedad de la enfermedad eran demasiado recientes e irregulares para saberlo con certeza.
La tasa de letalidad es una cifra clave que los funcionarios de salud pública utilizan para reaccionar ante brotes de enfermedades. Cuanto más mortal es una enfermedad, más agresivas serán las medidas de interrupción de la vida cotidiana que estarán dispuestos a tomar. No obstante, la información actual les permite a los científicos medir solo una estadística rudimentaria llamada tasa de letalidad por casos, la cual se basa en los casos reportados de una enfermedad.
“Es fundamental para comprender de qué tamaño debe ser nuestra reacción”, afirmó Marc Lipsitch, profesor de epidemiología de Harvard. “Todas las reacciones tienen un precio. Si creemos que el riesgo es mayor, entonces deberíamos estar dispuestos a pagar un precio muy alto, mayores inconvenientes y la pérdida de la salud mental a causa del distanciamiento social”.
Hay muchas razones por las que aún no conocemos la cifra correcta. Una de ellas es que las pruebas son insuficientes, por lo que la cifra de la tasa de letalidad podría parecer mayor de lo que es en realidad, pero los fallecimientos en los que nunca se diagnosticó una infección por coronavirus podrían hacer que la cifra parezca menor. Estos son los sesgos clave en los que piensan los epidemiólogos y funcionarios de salud pública al ver los cálculos de la tasa de letalidad por casos hasta ahora y cómo podrían cambiar en las próximas semanas y meses.
— No se le ha hecho la prueba a la cantidad necesaria de personas
Cuantas menos personas se hagan la prueba para una enfermedad, menos infecciones se podrán medir. En Estados Unidos, hasta la semana pasada, solo se les hacían las pruebas a quienes habían viajado a China o se sabía que habían tenido contacto con otras personas enfermas. Esos estándares estrictos en parte fueron motivados por una escasez de pruebas confiables, pero ahora sabemos que había muchas personas infectadas en el país que no fueron contadas.
Piensa en ese problema a una escala mucho mayor. Si hubiera una manera mágica de hacerle la prueba de la enfermedad a todo el mundo, sabríamos con exactitud cuántas personas están infectadas. Descubrir cada caso reduciría la tasa de letalidad, pues la cantidad de fallecimientos se dividiría entre una cantidad mucho mayor de personas vivas infectadas. Hay una evidencia cada vez mayor de que algunas personas infectadas con el coronavirus son asintomáticas o presentan síntomas leves. Esas son las personas que tienen menos probabilidades de buscar hacerse la prueba o de que se las hagan.
— La cifra de fallecimientos podría estar equivocada
En comparación con las infecciones, las muertes son relativamente fáciles de contar, en especial ahora que sabemos que esta enfermedad existe y cómo son sus síntomas. No obstante, los expertos en salud pública aseguran que aún no tenemos un conteo completo de todas las muertes por coronavirus. En algunos países han fallecido personas débiles a causa de una neumonía sin haberse hecho la prueba, incluyendo un paciente español de edad avanzada al que se le hizo la prueba luego de su fallecimiento. Si las personas enfermas mueren sin ir a un hospital, es posible que no sean incorporadas en el conteo.
En este momento, el mayor desafío para calcular las muertes es que las personas pueden estar infectadas con el coronavirus durante mucho tiempo antes de enfermarse lo suficiente como para correr el riesgo de morir. Actualmente, estamos contando a todas las personas infectadas y vivas cuyas pruebas dan positivo para el virus pero, en el futuro, algunas de esas personas morirán a causa del COVID-19, la enfermedad ocasionada por el virus.
Justin Lessler, epidemiólogo de la Universidad Johns Hopkins, fue parte de un equipo de científicos que estudió un grupo de casos de COVID-19 en Shenzhen, China. Descubrió que la mayoría de las personas que murieron habían estado enfermas durante más de 30 días. “Piensa en el momento en el que se presentaron todos los casos fuera de Hubei”, dijo refiriéndose a la provincia cuya capital es Wuhan. “Ya sea que sean 30 días o incluso dos semanas, nos encontramos realmente en la punta del iceberg”.
Por lo general, a los epidemiólogos les gusta medir la tasa de letalidad de una enfermedad en un período determinado. Observan a todos los pacientes que enferman y ven cuántos siguen vivos al cabo de semanas, meses o años, dependiendo de la enfermedad. Hasta ahora, los científicos no han podido hacer ese tipo de estudios para el nuevo coronavirus.
Las condiciones en los países varían
En este momento, los cálculos mundiales combinan las muertes y los casos de países de todo el mundo con poblaciones y sistemas de salud muy distintos, pero los expertos aseguran que las diferencias entre los habitantes de cada país y los sistemas de salud de las naciones podrían provocar que los índices de mortalidad sean más elevados en algunos lugares que en otros.
En Estados Unidos, la proporción es del dieciséis por ciento. Países como Italia, que tienen más gente de edad avanzada, podrían terminar con un índice de mortalidad más elevado.
Con el tiempo, los científicos deberían poder ofrecer cálculos aún más detallados del riesgo. Esto les permitiría a las personas de diferentes edades e historiales médicos, en distintos países, calcular su riesgo de padecer una enfermedad grave o de morir.
“Cuando miré la cifra del 3,4 por ciento y cómo la obtuvieron, pensé que esto era incorrecto e irrelevante”, comentó Ashish Jha, director del Instituto de Salud Global de la Universidad de Harvard. “No es relevante para casi nadie. Es un promedio mundial”.
Como señaló Jha, la mayoría de las personas quiere conocer el riesgo que uno corre en particular, no el riesgo de la persona promedio en todo el mundo. Desarrollar estimaciones con ese nivel de matiz llevará aún más tiempo que constituir una tasa de letalidad por infección más confiable.
Internacionales
PP pide informe de vuelos realizados con aviones Falcon a República Dominicana
Published
1 semana agoon
diciembre 18, 2024Europa Press
España.-El Partido Popular español, haciendo uso de su mayoría en el Senado, ha aprobado una iniciativa en la que reclama al Gobierno un informe detallado motivando las razones de cada uno de los vuelos del Falcon con destino final o escala de repostaje en la República Dominicana desde la llegada de Sánchez a Moncloa, así como explicar si participaron en estos viajes el exministro José Luis Ábalos, su exasesor Koldo García o la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez.
Asimismo, el PP quiere que el Gobierno identifique y detalle «de manera individualizada» a los cargos públicos, asesores y demás acompañantes, excluyendo a militares y personal perteneciente a la Casa Real, que hayan formado parte de cada uno de esos vuelos a República Dominicana.
Internacionales
Estados Unidos deporta a Osiel Cárdenas Guillén, el sanguinario exlíder del Cartel del Golfo
Published
1 semana agoon
diciembre 16, 2024El capo de 57 años ha sido ingresado al penal del Altiplano y enfrenta tres procesos federales
Los Ángeles.-Osiel Cárdenas Guillén va de vuelta a México, el país en el que impuso su ley del terror como líder del Cártel del Golfo (CDG). El narcotraficante, conocido en el bajo mundo con el apodo de mata amigos, ha sido deportado este lunes desde Estados Unidos, donde cumplió algo más de la mitad de una condena de 25 años por su buena conducta. El capo no será hombre libre en su país. Las autoridades federales mexicanas han confirmado a este diario que Cárdenas, de 57 años, ha sido trasladado al penal del Altiplano donde enfrentará tres procesos, por delincuencia organizada, delitos contra la salud y lavado de dinero.
La entrega del capo ha sido confirmada esta tarde por las autoridades de Seguridad Interior en San Antonio, Texas. “Después de 14 años en prisión, Osiel Cárdenas, un ciudadano mexicano y antiguo líder del Golfo y Los Zetas ha sido regresado a México”, informó la institución en las redes sociales. La rendición del capo ante las autoridades mexicanas tuvo lugar en un puente fronterizo del Valle del Río Grande, una zona que colinda con el Estado de Tamaulipas, la región desde la que Cárdenas operó para traficar cocaína y marihuana a suelo estadounidense.
Cárdenas fue liberado a finales de agosto de la prisión de Terre Haute, en el Estado de Indiana. El capo estaba sujeto a cinco años de libertad condicional tras recobrar su libertad. Pero su deportación era inminente desde entonces, cuando su custodia pasó a manos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Las autoridades migratorias han cortado su periodo de libertad a cuatro meses. La Fiscalía mexicana reclamaba al capo, también conocido como El ingeniero, por varios procesos judiciales federales vinculados al tráfico de drogas.
Cárdenas llegó a Estados Unidos desde México en enero de 2007, apenas meses después de que el presidente Felipe Calderón asumiera el cargo e iniciara una serie acciones judiciales y sobre el terreno en contra de los cárteles del narcotráfico. Una de sus decisiones fue enviar al sanguinario líder del CDG a enfrentar a las autoridades estadounidenses. Osiel no llegó solo, fue parte de un traslado que incluyó a 14 personas que estaban en prisiones mexicanas, entre ellas Héctor El Güero Palma, uno de los viejos socios de Joaquín El Chapo Guzmán en el Cártel de Sinaloa.
El entonces capo fue recluido en una prisión de máxima seguridad de Texas. Su juicio fue aplazado en dos ocasiones y el interés mediático que despertó en Estados Unidos se fue diluyendo. Fue finalmente sentenciado de forma secreta tres años después de su llegada al país, en febrero de 2010. La jueza encargada de la sentencia dictó un “secreto perpetuo” sobre las condiciones de su condena, de 25 años. Nadie, fuera de Osiel, sus abogados y los fiscales, presenciaron la audiencia. El sistema de rastreo de prisioneros registró meses después que Cárdenas fue trasladado a un penal de mediana seguridad a las afueras de Atlanta, Georgia. Después fue movido una vez más al centro de Florida.
El exlíder del Cártel del Golfo fue detenido en 2003 en la ciudad de Matamoros (Tamaulipas), de donde es originario. El mata amigos se hizo un nombre en el mundo criminal de la frontera después de eliminar a socios y rivales para así escalar posiciones dentro del cártel de la frontera, que quedó acéfalo después de la captura de Juan García Ábrego, un veterano traficante que operaba en Tamaulipas. A Cárdenas se le atribuye haber creado a Los Zetas, una organización criminal muy violenta que llegó a tener casi 10.000 hombres armados durante los años del Calderonato.
elpais.com
Internacionales
Donald Trump nomina a Leah Francis Campos como embajadora de EE.UU. en RD
Published
1 semana agoon
diciembre 16, 2024Donald Trump, presidente electo de los Estados Unidos, anunció este lunes que nominó a Leah Francis Campos como embajadora de ese país en la República Dominicana. El anuncio lo hizo Trump en su cuenta de Truth (su red social). Se llenaría un puesto que estaba vacante desde el 2021, cuando Robin Bernstein dejó el país con el cambio de poder en la Casa Blanca.
Trump citó que Leah sirvió a Estados Unidos como oficial de casos de la CIA antes de convertirse en asesora principal para el hemisferio occidental en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
Además, dijo que es madre de cuatro hijos y «proviene de una familia de patriotas».
«Su hermana, la destacada Rachel Campos-Duffy, de FoxNews, y su cuñado Sean Duffy, que será secretario de Transporte, también son unos patriotas maravillosos», citó el magnate, que regresará a la Casa Blanca el 6 de enero del 2025.
Llenado de vacante
Durante el gobierno de Joe Biden, Estados Unidos no tuvo embajador en el país. Solo instaló encargados de negocios. El primero de ellos, Robert W. Thomas, que salió del país a principios de este año; luego Isiah Parnell, que asumió el cargo en mayo, y Patricia Aguilera.