Análisis Noticiosos
Cuidemos la libertad de expresión
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13 años agoon
Por Juan Bolívar Díaz
Nunca me he situado entre los comunicadores que se creen por encima del bien y del mal, como tampoco he procurado privilegios en la vida profesional o en la social o personal. Proclamo que cada comunicador debe ser responsable de sus mensajes. Lo que no se puede sostener ante un juez, no debe comunicarse por ningún medio.
Pero a la vez siempre he militado en la defensa de la libertad de expresión, no sólo como uno de los derechos humanos fundamentales, sino porque es el primer valladar a la tiranía y la opresión, como también instrumento fundamental en la lucha de los pueblos, los grupos sociales y las personas por la justicia y el desarrollo.
Entre los periodistas dominicanos vivos tengo probablemente la más amplia experiencia en las consecuencias del ejercicio libre de la comunicación, pues sufrí la voladura con una bomba de mi automóvil, un segundo intento de asesinato, un autoexilio, una condena a dos años de cárcel y multa millonaria en un fusilamiento jurídico-político posteriormente anulado por la Suprema Corte de Justicia tras dos años de lucha, y he sido blanco de intensas campañas de ataques e intentos de descrédito.
Por eso enarbolo militantemente el artículo 13 de la Convención América de Derechos Humanos que obliga a proteger la más amplia libertad de expresión, como lo hace también la Constitución de la República y creo necesario advertir sobre los artículos 191-93 del proyecto de nuevo Código Penal aprobado en primera lectura por la Cámara de Diputados. El primero establece que “Constituye difamación la imputación pública a una persona, física o moral, algo que le afecta en su honor o en su consideración, buen nombre, imagen, dignidad e integridad familiar, y se sanciona con pena de uno a dos años de prisión menor y multa de tres a seis salarios”.
El 193 amplía la pena “de dos a tres años de prisión menor y multa de siete a nueve salarios” cuando la infracción perjudique al presidente o vicepresidente, a un legislador o al Congreso Nacional, jueces de todas las cortes, Junta Central Electoral, Cámara de Cuentas o alguno de sus miembros, lo mismo que de la inexistente defensoría del pueblo. También incluye a la Procuraduría General y el Ministerio Público y cualquiera de sus integrantes, a los ministros, embajadores acreditados en el país y a los gobernantes de otras naciones.
La protección no podría ser más abarcadora del estamento político y tiene el claro objetivo de intimidar y reducir la investigación y denuncias de la podredumbre que envilece la función pública en el país. Y es más grave porque hace cierto tiempo no se esconden pujos autoritarios que pretenden uniformar la sociedad dominicana.
Esta misma semana en su autodefensa del déficit fiscal, el expresidente Leonel Fernández usó los términos más ácidos al referirse a “cierta parcela de la opinión pública” que lo acusa de haber dejado el país en insostenibilidad económica. Denunció a quienes creen que un déficit fiscal por encima de la ley de presupuesto es un delito, calificándolas como personas con “cerebro más orientado hacia la calumnia que a la razón, a la manipulación que a la verdad, y a un alma tenebrosa corroída por bajas pasiones”, tras proclamar que la opinión pública “no puede ser manipulada de manera antojadiza, sin consecuencias”. Observen que no habló de difamación ni injuria, sino de calumnia y manipulación. El aviso está dado, y el que no reciba el mensaje y guarde indiferencia, no tendrá derecho a quejarse cuando se vean las “consecuencias”. Hay que enfrentar con toda energía el proyecto de los diputados, que contradice la tendencia universal de las democracias a despenalizar los llamados delitos de prensa, precisamente para evitar que el látigo de los poderosos se imponga sobre la libertad de expresión.
Vale recordar que hace años el presidente Fernández creó una comisión para actualizar la legislación dominicana de las comunicaciones sociales, de la que salió un proyecto que obviamente no satisfizo sus expectativas, pues nunca lo ha enviado al Congreso. Ahora se pretende imponer otro parche, no tributario sino intimidatorio.
Artículo originalmente publicado en el periódico HOY.
Análisis Noticiosos
Un nuevo atlas expande el debate de la justicia climática y social en la Amazonia brasileña
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2 semanas agoon
julio 9, 2025São Paulo.-A menos de cinco meses de la Cumbre de Cambio Climático de Naciones Unidas (COP30), el aumento del crimen organizado y la destrucción ambiental corroe el frágil ecosistema de la Amazonia brasileña. La degradación forestal en esta densa región del país sudamericano ha llegado, en lo que va de año, a los 33.807 kilómetros cuadrados, un aumento del 482% en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando el área degradada fue de 5.805 kilómetros cuadrados, según indican los datos del sistema de alerta de deforestación de la ONG Imazon. Esto ocurre a pesar de la caída de la deforestación en todos los biomas del país.
En este contexto, explicar la frenética realidad que compone a una región tan diversa se vuelve esencial. Y eso es lo que ha intentado hacer la Fundación Heinrich Böll, que reunió a 58 autoras y autores amazónicos de diferentes perfiles y vivencias para producir el recién publicado Atlas de la Amazonia Brasileña. Se trata de una compilación inédita de 32 artículos que buscan desmoronar arquetipos sobre esta parte de la mayor selva tropical del planeta, que aborda los desafíos, saberes y las oportunidades que encapsula.
“Existen muchos estereotipos y prejuicios formados sobre esta región, y por eso mismo el Atlas es un material riquísimo y valioso”, dice Angela Mendes, destacada ambientalista brasileña. “La Amazonia es un bioma de gran extensión y complejidad, además de tener una gigantesca importancia ecosistémica, pero las amenazas, las violencias y la degradación de sus ecosistemas son proporcionales a su grandeza”.
Para Mendes, más que un registro, se trata de una poderosa herramienta para los movimientos sociales en un año de gran importancia para el liderazgo ambiental de Brasil. “El Atlas puede ser una excelente y fidedigna fuente para la implementación o consolidación de políticas públicas para esta región que tiene los peores IDH (índices de desarrollo humano) del país”, afirma.
Aunque el 75% de la población de la Amazonia brasileña es urbana, la mirada de comunidades que la componen es profundamente diversa y su relación con la naturaleza está especialmente conectada con la conservación de la misma.
El protagonismo del debate, sin embargo, se centra desde hace décadas lejos de quienes vive en la región. Para Aiala Colares Couto, geógrafo e investigador de la Universidad de Pará, que también hizo parte de la coordinación del proyecto, el Atlas busca cambiar este foco, poniendo el debate en las manos de quienes piensan la región, garantizando “que sus voces fueran escuchadas a partir de sus experiencias en la defensa de la región o como observadores de los desafíos que enfrenta la Amazonia”.
El proyecto aborda una amplia gama de materias, como los conflictos por la tierra, la necesidad de regulación territorial, cuestiones ambientales, violencia en la región y crimen organizado. Son, dice Couto, “temas centrales para pensar en alternativas económicas basadas en modelos de desarrollo sostenible”. Además, “presenta discusiones sobre agroecología, saberes ancestrales y la importancia de los conocimientos indígenas y quilombolas en la preservación del bosque y la biodiversidad”. El experto considera que el Atlas es “una especie de manual que describe los enfrentamientos cotidianos de las poblaciones locales, pero también señala caminos para la construcción de un modelo justo, equilibrado y sostenible”.
Para la Fundación Heinrich Böll, uno de los datos más preocupantes en los últimos años fue el récord de deforestación entre 2019 y 2022, durante el Gobierno del expresidente Jair Bolsonaro. También señalan el crecimiento del 90% de la minería ilegal en áreas protegidas y tierras indígenas, y el aumento del 1.020% del número de personas con registro de armas en la Amazonia Occidental.
La crisis climática, la lucha de las comunidades y la violencia contra ambientalistas son otras preocupaciones constantes para los autores, que incluyen a 19 indígenas, cinco quilombolas y dos ribereños. El Atlas también tiene artículos que muestran, según Couto, modelos exitosos basados en la agroecología, el trabajo colectivo, la preservación de la biodiversidad y el respeto a la naturaleza.
La representación de personas de comunidades que tradicionalmente han sido apartadas del debate sobre sus propias vidas en la Amazonia tendrá un gran peso en la COP30, que se celebrará en Belém de Pará, mientras Brasil busca protagonismo climático en un complejo contexto.
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Análisis Noticiosos
América Latina frente a la inteligencia artificial: ¿motor de productividad o generadora de desigualdad?
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3 semanas agoon
junio 27, 2025Las nuevas tecnologías prometen aumentar la productividad y transformar millones de empleos en América Latina, pero la región aún enfrenta barreras estructurales. Un reciente informe del Banco Mundial para la región advierte: el impacto ya es real, y el costo de no actuar podría ser alto
Contento pero escéptico. Así se siente Alfredo Sasso, empresario del sector inmobiliario en Costa Rica, ante el avance de las herramientas de inteligencia artificial generativa en el día a día de su inmobiliaria, ubicada en la ciudad de San José. “Este es un negocio muy difícil de automatizar”, precisa ante la consulta, y enfatiza en la importancia que el cliente le da a la atención personal y humana de quien le asiste en la operación. “Eso no lo puede reemplazar ninguna máquina”, sentencia.
Estas dudas contrastan con la adopción de la inteligencia artificial generativa (GenAI), como ChatGPT, Copilot o Gemini, entre muchas otras plataformas que se extienden con rapidez en el continente. Un reciente informe del Banco Mundial y la Organización Internacional del Trabajo destaca que hasta un 14% de los empleos podrían volverse más productivos cambiando las reglas de juego para miles de empresas, como la de Alfredo. De hecho, Costa Rica, junto con República Dominicana, México y Colombia, se posiciona como uno de los países de la región con mayores oportunidades económicas al introducir estas tecnologías.
Sasso equilibra su incredulidad inicial con algunas ayudas que ya utiliza para promocionar su negocio: “Tareas como las descripciones de los hogares antes demoraban 15 minutos y ahora lo hago en segundos”. Para él, el ahorro de tiempo es “considerable”, aunque enfatiza en la necesidad del control y la revisión humana para cualquier material generado por la IA.
Pawel Gmyrek, Hernan Winkler y Santiago Garganta, los tres autores del estudio, señalan que los trabajadores asalariados y autónomos —como peluqueros, vendedores, arquitectos y también agentes inmobiliarios— son algunos de los que tienen más probabilidades de beneficiarse del impacto de la GenAI.
La transformación de las actividades, como las que menciona Sasso, se enfrenta con desafíos persistentes que desde hace tiempo lastran el crecimiento económico de América Latina y el Caribe. Por ejemplo, los autores señalan que hasta la mitad de los trabajos que podrían ser más productivos gracias a la GenAI —alrededor de 17 millones de empleos— se ven obstaculizados por brechas en el acceso digital y la infraestructura. Esto significa que millones de personas podrían quedar fuera de los beneficios de esta revolución tecnológica, no por falta de capacidad, sino por falta de infraestructura básica.
“El impacto final de estas herramientas dependerá de múltiples variables difíciles de pronosticar, como por ejemplo el ritmo de adopción de la IA y el desarrollo de habilidades complementarias a esta tecnología”, precisa Hernan Winkler, economista sénior del Banco Mundial y uno de los expertos a cargo del reporte. Este especialista insiste en la relación directa entre la solidez del mercado laboral y el combate contra la pobreza y la reducción de la desigualdad, pese a lo prematuro de los debates.
América Latina, claramente, no está sola frente a este avance tecnológico. Las herramientas digitales como GenAI son cruciales para generar nuevas oportunidades económicas y mejorar servicios como la educación y la salud en todo el mundo. Su avance a un ritmo nunca antes visto hace que el costo de no actuar crezca cada día. Para la región, esta puede ser una llave que desbloquee todo su potencial tras décadas de bajo crecimiento económico.
¿Delegar o automatizar?
Aunque la inteligencia artificial podría ser una vía crucial para aumentar la productividad en los mercados emergentes, también podría agravar las brechas existentes entre los trabajadores. Pese a la progresiva acumulación de capital humano, las economías locales no han logrado avanzar en materia de productividad, quedando rezagadas frente a otras regiones.
Entre el 26 % y el 38 % de los empleos en América Latina y el Caribe podría verse expuesto a la GenAI, señala el informe, lo que pone más presión al mercado laboral. En particular, entre el 2 % al 5 % de los trabajos corren el riesgo de ser automatizados por completo. Los servicios de banca, finanzas y seguros, seguidos por la administración pública, son algunos de los sectores con mayor exposición a la automatización.
No se trata solo de simulaciones teóricas, sino que son procesos que ya están impactando en las firmas de la región. Lo sabe bien Darío Romero Vázquez, un joven ingeniero mexicano: “Ciertas tareas se han vuelto más fáciles: ya no tienes que buscar cómo hacer ciertas tareas, sino que la tecnología las realiza por sí sola”. Esto da lugar, asegura, a que los empleados se enfoquen más en cuestiones de estrategia y de negocios. “Esto no significa que vas a trabajar menos, sino que se triplica la carga en el día a día con cada vez más tareas”, afirma.
Este tipo de beneficios está limitado a ciertos sectores: solo entre el 7% y el 14% de los trabajadores de la región pueden beneficiarse del uso de la GenAI delegando tareas en esta tecnología.
Para Romero Vázquez, que trabaja desde hace tres años en instituciones financieras de primer nivel, el uso de estas tecnologías tendrá sin dudas un impacto en el mercado laboral. “Las empresas de tecnología grandes ya están recortando su plantilla a la espera de recibir beneficios del uso de la GenIA”, subraya. Las consecuencias de los nuevos estándares lo sufrirán más quienes menos experiencia tienen: “Los requisitos para un puesto junior (con menor experiencia) han aumentado: ahora se espera que sepas más antes de incorporarte”, comenta este ingeniero. Esta posibilidad puede amenazar la caída del desempleo juvenil, que se ha reducido en un 5% desde 2016 en la región.
Además, la automatización puede agigantar más las desigualdades de género. Si bien las mujeres latinoamericanas se adjudicaron el 54% de los nuevos trabajos creados en los últimos nueve años, las diferencias de sueldos se mantienen y, en promedio, ellas ganan un 22 % menos que sus contrapartes masculinas.
“Una proporción significativa de los empleos en riesgo de ser reemplazados por la IA corresponde a trabajos administrativos: precisamente uno de los sectores que impulsó el avance de las mujeres en el mercado laboral durante las últimas décadas, pero que ahora enfrenta una grave amenaza de automatización”, agrega Winkler.
La inteligencia artificial no es un destino inevitable, sino una herramienta que puede ampliar o reducir desigualdades. En América Latina, el desafío no es solo tecnológico, sino profundamente humano: decidir para qué, para quién y cómo se usa esta transformación. ¿Cómo prepararse, entonces? La receta no es nueva, y las mismas herramientas de GenAI responden con claridad: se necesita de una apuesta por la educación, el desarrollo económico y una red de protección social que acompañe la transformación.
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Análisis Noticiosos
Ultraderecha aspira a ganar las siete elecciones presidenciales en Latinoamérica
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1 mes agoon
junio 13, 2025Por Efe
Este año y el próximo buscarán entrar en los palacios presidenciales de Bolivia, Honduras Chile, Costa Rica, Colombia, Perú y Brasil con planes de gobierno que repudien a la «derecha blanda», a la que acusan de pretener «gestionar lo que la izquierda construyó», evitar el conflicto y no ofrecer resistencia.
Los miembros del Foro Madrid, una alianza internacional de partidos, líderes y organizaciones conservadoras y de derecha y ultraderecha de España e Iberoamérica, manifestaron hoy que su objetivo es ganar las siete elecciones generales previstas en la región para este año y el que viene, según proclamaron en la clausura del encuentro celebrado ayer y hoy en Asunción.
Los participantes en el IV Encuentro Regional del Foro Madrid, que fue ianugurado este jueves por el presidente paraguayo, Santiago Peña, aseguraron que las opciones conservadoras y ultraconservadoras tienen una gran oportunidad de ganar las elecciones que tendrán lugar de aquí a finales de 2026.
«Por primera vez en muchas décadas existe una posibilidad real de abrir una nueva era de libertad y prosperidad con la derrota del socialismo en la región y en todo Occidente», dijo la coordinadora de proyectos de Foro Madrid, Edmaly Maucó, al leer la declaración aprobada al final de la cita celebrada este jueves y viernes en Asunción.
Este año habrá elecciones generales en agosto en Bolivia, y en Honduras y Chile en noviembre, mientras que en 2026 se celebrarán comicios en Costa Rica, Colombia, Perú y Brasil.
Según la declaración final del encuentro, los países de la región han sufrido «en carne propia los estragos» de gobiernos de izquierda, y «han comprendido que el socialismo corrompe las sociedades, destruye la economía, arrasa con las libertades».
«Desde Asunción enviamos a toda la región y al mundo un mensaje de optimismo y esperanza: el triunfo de las libertades, la democracia y el Estado de derecho en Iberoamérica es posible y está al alcance de todos nuestros pueblos», señala el texto.
Santiago Abascal y el presidente de Paraguay
El Foro Madrid es promovido por la Fundación Disenso, el laboratorio de ideas del partido español de ultraderecha Vox, cuyo líder, Santiago Abascal, participó ayer jueves en la inauguración de la reunión, junto con el presidente de Paraguay, Santiago Peña.
El director de Foro Madrid, Eduardo Cader, afirmó este viernes que las fuerzas de derecha pueden volver al poder a menos que, según él, «la izquierda recurra al fraude» o las inhabilitaciones de las candidaturas adversarias.
«Cada elección será una batalla, y cada victoria requerirá coraje, estrategia y, sobre todo, unidad», enfatizó.
Cader cargó contra la que llamó «derecha blanda», a la que atribuyó la pretensión de «gestionar lo que la izquierda construyó», evitar el conflicto y no ofrecer resistencia.