Desde la Asamblea General de la ONU, Egipto pidió el fin del derramamiento de sangre en Siria y pidió respeto a la voluntad de su pueblo para «un mejor futuro de esperanza y dignidad».

El presidente de la República Árabe de Egipto, Mohamed Morsy, aseguró este miércoles que el mundo es «responsable» de la crisis que vive Siria desde marzo de 2011, por lo que pidió a las naciones «hacer algo» para «terminar con esta tragedia» y que sea el pueblo sirio quien decida por el futuro del país.

«Todos somos responsables de la tragedia en Siria y hay que hacer algo para terminar con esta tragedia, tenemos el deber de hacerlo ya», manifestó Morsy durante el 67 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, Estados Unidos.

Pidió a los miembros de la ONU «parar el derramamiento de sangre en Siria, está es nuestra principal preocupación. Es demasiado para nuestra preciada Siria que siga en este derramamiento de sangre».

Siria «merece una mejor esperanza, un mejor futuro y una mejor dignidad (…) Esta es la esencia que yo propongo», expresó.

Morsy recordó que en varias ocasiones ha reiterado que «debe evitarse lo peor y ponerle fin al conflicto en Siria (…) Que Dios prohíba una guerra inmensa en esa nación y más allá de las fronteras y de sus vecinos inmediatos».

El Mandatario egipcio pidió a la comunidad internacional respetar «la decisión del pueblo sirio, que sea el pueblo sirio quien decida por un gobierno que lo represente dignamente».

Morsy aseguró que vendrá “una Siria nueva después de Egipto nuevo”. En tal sentido, dijo que “Siria ocupa el lugar que merece en este mundo” y “es un amplio campo con respecto a su interacción con el mundo árabe”.

Insistió en que lograr la paz en este país árabe es una necesidad vital y espera que el año que viene se fortalezca la cooperación de los países árabes y el resto del mundo.

Vergonzosa negación a Palestina
El presidente de Egipto calificó de vergonzosa la negación que «se le sigue haciendo a los derechos de los palestinos para lograr su independencia», pese a la aprobación de la comunidad internacional para que Palestina sea un Estado independiente.

«Es vergonzoso que continúen los asentamientos israelíes en territorio palestino», agregó.

Para el Mandatario egipcio «es primicia defender la libertad, la dignidad y la honestidad de este pueblo (palestino). Mi deber y el deber de todos es apoyarlo y le digo a la comunidad internacional que, se requiere de esta ayuda para lograr la paz global y que se termine la ocupación de las tierras árabes».

Llamó a Israel a «terminar de inmediato con la colonización y alteración de la identidad de la Jerusalén ocupada». Asimismo, pidió paz y un Estado independiente palestino.

Aseguró que su gobierno y su pueblo «darán el apoyo total en cualquier acción que decida hacer Palestina para tener los derechos legítimos que está buscando».

«Vamos a continuar trabajando juntos con el pueblo palestino hasta que obtengan su libertad», sentenció.

Nueva gobernanza global
El jefe de Estado de Egipto consideró que es necesario crear una gobernanza global basada «en las personas y cuyo objetivo sea la cooperación y los beneficios mutuos».

Expresó su deseo de que las Naciones Unidas «sea capaz de asumir su rol y de aceptar con respeto los acuerdos de los países bajo los principios de la ley internacional».

Asimismo, dijo que espera con optimismo que prevalezca la paz en todo el mundo. «Una paz que le dará a todos el derecho de terminar con la discriminación». Sin embargo, aclaró que «esta paz jamás prevalecerá hasta que no cooperemos y nos demos cuenta de que todos somos iguales».

«Esta es una paz de derecho, de justicia, de desarrollo, de independencia, de amor y respeto mutuo y no creo que esto sea difícil para lograrlo (…) Todos tenemos la esperanza para ver esta paz pronto», agregó.

Dejó claro que “el Consejo de Seguridad y la Asamblea General tienen una responsabilidad clave que afecta la paz y seguridad internacional”, porque “tenemos una responsabilidad de proteger al mundo de la inestabilidad”, subrayó Morsy.