La exjueza venezolana, María Lourdes Afiuni, está siendo procesada por ayudar al banquero venezolano Eligio Cedeño (Foto:Archivo)
Compañeras de reclusión desmintieron la denuncia, realizada a través de un libro, del presunto maltrato y abuso sexual a la exjueza venezolana, María Lourdes Afiuni, quien es procesada por delitos de corrupción, abuso de autoridad y favorecimiento para la evasión del banquero Eligio Cedeño, requerido por la justicia de ese país de incurrir en evasión de fondos y en estafa inmobiliaria.
En declaraciones a la estatal de televisión VTV, una de las internas el Centro de Reclusión del Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof) en Los Teques en el estado Miranda (norte de Venezuela) manifestó en relación a la presunta violación que denunció Afiuni que “si a ella le hubiese pasado eso, lo hubiese dicho el mismo día. Ella sabe los procedimientos y sabe que después de dos años, un médico no sabrá sí fue violada o no”.
La información sobre la presunta agresión sexual contra la exjueza se dio a conocer a través de un libro recientemente publicado, donde la jueza afirma haber sido violada y producto de la agresión sexual haber concebido un hijo que perdió por un aborto espontáneo. La exjueza nunca denunció la supuesta agresión a pesar de ser una privada de libertad con un gran acceso a los medios de comunicación.
Las internas se mostraron sorprendidas cuando Afiuni alegó un supuesto embarazo, debido a que en numerosas ocasiones se quejaba de “calorones”, propios de mujeres pre-menopaúsicas.
En esa misma línea se expresó la interna Yadira Torres, quien explicó que el ambiente interno del penal es de respeto, “ahí nadie se mete con nadie, ahí uno llega, algunas internas te reciben, te dicen dónde te tienes que acomodar, te dan el espacio que te va a corresponder con la gente que hay ahí. Sí, hay bastante gente, pero ahí nadie se mete con nadie. Si tú no hablas, nadie te habla, si tú no dices, no te dicen, ahí respetan”.
Sobre la versión que desde su cuarto se veían garitas y que en el centro se realizaban reiteradas fiestas, argumentaron: “Hay un timbre de silencio que se prende a las 9 de la noche y luego se activa nuevamente hasta a las 6 de la mañana del otro día”.
Otra interna, Anni Estaba, informó que a Afiuni se le otorgaban, de manera muy seguida, visitas especiales, entre las que se encuentra la de su estilista. «A ella se le otorgaban visitas especiales bastante seguido, venían muchos amigos, abogados, jueces, fiscales y personas que podía entrar libremente al penal», comentó.
La exjueza estaba en una celda de máxima seguridad
La exdirectora del Inof, Isabel González, tras las denuncias de presunto abuso contra la ex jueza María Lourdes Afiuni publicadas en un libro, afirmó que “ella solicitó a viva voz que debía permanecer en un espacio de seguridad máxima, porque temía por su integridad física, todos los días teníamos presencia fiscal”.
González agregó que el caso Afiuni y su relación con el banquero Eligio Cedeño recibió mucha cobertura de los medios. “Si por lo más mínimo la privada de libertad se quejaba ¿Por qué esperar dos años para decir que existió una violación en su contra?”.
En esa misma línea se expresó la directora de Relaciones Internacionales y Recursos Humanos del Ministerio de Servicios Penitenciarios venezolano, Laila Tajeldine, quien consideró que “no puede ser que cada vez que el Estado quiera aplicar el sistema de justicia, vayan a tildar a los procesados como presos políticos».
Tajeldine expresó que se considera que María Lourdes Afiuni no es ‘presa política’, tal como lo han querido hacer ver algunos medios de comunicación, porque se le acusa de delitos de corrupción, abuso de autoridad y favorecimiento para la evasión del banquero Eligio Cedeño.
“Ella es una mujer que ayudó a un ladrón a escaparse a salir ileso y ahora, irónicamente, es denominada ‘presa política’” aseguró Tajeldine.