Comunidad en el exterior
Dominicano acusado de estrangular a su hijo confiesa que intentó envenenar a su hija
NUEVA YORK._ Leonardo Espinal, un padre dominicano de dos hijos, sospechoso de haber estrangulado ayer miércoles al varón de 5 años de edad, admitió en el interrogatorio con los investigadores que puso veneno en un pedazo de pizza para matar a su hija Mía, de 7 años, según reveló anoche el noticiero del canal 4 de la cadena NBC.
Stewart Espinal es interrogado por el asesinato del niño cuyo cadáver fue encontrado en la bañera del apartamento de la madrastra del sospechoso con signos de asfixia por inmersión, dijeron fuentes policiales al canal 4.
Al cierre de esta crónica el dominicano estaba detenido en un cuartel de El Bronx y no había sido oficialmente acusado por la muerte de su hijo e intento de asesinato.
Las versiones preliminares sobre la tragedia sostienen que Espinal estaba despechado porque su mujer, Rosaura Abreu de Espinal, de quien se dijo es puertorriqueña, lo había dejado hacía 15 días. El se fue a vivir con su madrastra en el edificio 179 de la avenida Walton, donde presuntamente perpetró el crimen.
Los investigadores dijeron que a Espinal le correspondía atender a los niños hasta la medianoche que la madre de los menores terminara de trabajar.
La pareja llevaba 10 años conviviendo, pero hace tres semanas la mujer decidió romper las relaciones con el dominicano.
Según versiones, Espinal llamó a su madre y le dijo que se iba a suicidar. Mientras que la madrastra al verlo encerrado en el baño con el niño llamó al 911 y agentes policiales llegaron a la escena acompañados por la madre de los menores. Derribaron la puerta y encontraron al niño inconsciente en la bañera.
Cuando revisaron la situación física del menor, este no respondió y los oficiales le aplicaron los primeros auxilios sin éxito. El menor falleció en el hospital San Barnabás.
Su hermanita también fue internada en estado crítico, pero los médicos dijeron que sobrevivirá al veneno. La niña tenía fuertes convulsiones, vómitos incesantes y temblores.
La fuente le dijo al canal 4 que Espinal confesó que había envenenado a sus hijos y quería suicidarse.
NUEVA YORK.- Desconocidos robaron un vehículo con una pequeña de cuatro años y origen dominicano adentro.
Posteriormente, pese al frío, el carro fue abandonado en una calle.
El incidente ocurrió mientras la madre llevaba ropa a la lavandería Clean Rite Center, ubicada en el 131-01 de la avenida 101, en el vecindario Richmond Hill, de Queens.
Los sospechosos condujeron unas cinco cuadras antes de dejar el auto tirado.
NUEVA YORK.- La Policía arrestó en Dorchester a dos dominicanmos en cuyas residencias fueron ocupados 27 gramos de fentanilo, cocaína, crack y 80,456 dólares.
Los detenidos son Cleifit Cruz, de 33 años, y Wilbil Aguasvivas Peguero.
Cruz fue detenido el 23 de noviembre y acusado de trafico de fentanilo y posesión para distribuir una sustancia de clase B. Regresará a la corte en Dorchester el 24 de enero de 2025. También enfrenta cargos de tráfico de fentanilo en el Tribunal Superior de Norfolk y el Tribunal del distrito de Quincy.
Aguasvivas Peguero fue detenido el 26 de noviembre con 72 gramos de fentanilo, dos gramos de cocaína crack, 5,761 dólares y municiones para pistolas. Fue acusado en un tribunal de Roxbury el miércoles por posesión para distribuir una sustancia clase B, tráfico de fentanilo y posesión ilegal de municiones.
A Aguasvivas Peguero le fue impuesta una fianza de 10,000 dólares con monitoreo GPS y confinamiento en el hogar si es liberado. Regresará a la corte el 30 de diciembre.
jt/am
NUEVA YORK.- Una pareja dominicana fue acusada de robo de mercancías a gran escala y fomentar la venta de bienes robados.
Los esposos Cristopher Guzmán e Yvelisse Guzmán Batista supuestamente vendían los artículos en Estados Unidos, República Dominicana e internet.
Los Guzmán tienen una tienda en República Dominicana, a donde enviaban las mercancías en tanques y cajas.
Entre los artículos robados, valorados en dos millones de dólares, figuran maquillaje de alta gama, perfumes, productos de belleza, ropa de diseño y accesorios, los cuales vendían bajo el nombre de Yvelisse Fashion, LLC.
También se alega que la pareja pagó a camioneros para desviar productos destinados a minoristas desde los almacenes del fabricante a lugares bajo su control.