Por Erasmo Chalas Tejeda
NEW YORK.- Todos los que me conocen en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), desde mi inscripción ante la figura incommensurable del fallecido líder, doctor José Francisco Peña Gómez por allá por los años 90 en la ciudad norteamericana de Boston, donde residía para ese entonces, le he demostrado que siempre he sido un militante fiel y apegado a los estatutos de la organización. Hoy en que el partido vive su peor crisis en toda su historia sus mejores hombres y mujeres de deben unirse y acudir al rescate y la preservación de ese instrumento de lucha democrática y revolucionaria llamado PRD y que esto momentos, el Partido Liquidación Dominicana, PLD como refieren algunos, esta tratando de conducir el destino de nuestro glorioso partido a través de la figura masquivelica del Miguel Vargas quien se ha convertido en un mercenario de la política tradicional.
Da pena como un individuo con poca capacidad política quiera imponer sus criterios por encima de la voluntad de las masas que expresaron su deseo en las urnas en las pasadas elecciones. Como asistente a la convención que fijo este 19 de Julio como fecha final del mandato del actual presidente de nuestro partido, y en mi condición de miembro del Comité Ejecutivo Nacional, entiendo haber llegado el momento de sumarme al grupo de auténticos perredeístas que reclaman respeto a la institucionalidad partidaria y pedimos convención para que sean las bases de la organización quien decida la escogencia de su próxima dirección, la que deberá tener la responsabilidad y el compromiso de hacer oposición al actual gobierno y el grupo de corruptos encabezados por el ex presidente Leonel Fernández Reyna, quienes soterradamente conspiran en contubernio con la actual dirección del PRD en la división y posterior desaparición del Partido Blanco.
La lucha que estamos librando en el seno de nuestra entidad tiene dos direcciones: los que abogan para que el PRD se convierte en una institución bisagra, instrumento de negociación para provecho personal y de aliado a los sectores más corruptos y antipatrióticos como es el sector que representa el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y por el otro lado, los genuinos perredeistas, seguidores del pensamiento socialdemocrático de José Francisco Peña Gómez y de los anhelos revolucionarios y progresistas de las masas del PRD que son la esencia misma del bravío pueblo dominicano.
El primero grupo lo representa Miguel Vargas Maldonado, representante de la derecha ultra conservadora y rancia oligarquía criolla, cuya actuación en el accionar política lo ha evidenciado de esa manera. En segundo lugar, el grupo del Ex presidente Hipólito Mejia Dominguez, representante tambien de la derecha, aunque menos conservador que el primero, pero que posee el liderazgo influyente en la gran mayoria de las masas perredeistas y tambien de gran parte de la sociedad, cuyos sectores democráticos le reconocen su preocupación por el bienestar presente y futuro de nuestra patria. Y por demás, auténtico defensor del derecho de las bases del perredeismo para que atraves de una convención se exprese la voluntad de la mayoria. Y en este ultimo sector es que he decido depositar mi confianza y apoyo para evitar, que que ésta division, que solo existe en la dirección y no en la base, destruya el mil veces glorioso Partido Revolucionario Dominicano(PRD) y estandarte de lucha democrática del pueblo dominicano. Aqui en los Estados Unidos los perredeistas, que somos muchos y que ganamos los pasados comicios, no podemos hacernos los indiferentes ante la lucha del bien representado por los perredeistas auténticos y el mal representado por Vargas Maldonado y sus seguidores, aliados incondicionales de Leonel Fernández como producto del famoso Pacto de las corbatas azules.
La unidad y la preservación del PRD es lo único que garantiza que los depredadores del PLD no se perpetúen en el Poder estableciendo una Dictadura Institucional balaguerista-peledeista, que en sus últimos 12 años le ha negado al pueblo dominicano el derecho al progreso y una vidad digna. Un PRD democrático como lo ha sido siempre, nuestras riquezas naturales nunca hubiesen sido regaladas a compañías filibusteras extranjeras, ni tampoco tuvieramos una justicia apoyadora de la corrupción y al servicio de los intereses más oscuros que han hecho tanto daño a nuestra sufrida patria.
A partir del 18 de Julio, quien subscribe no reconocerá a quien contribuyó al fraude electoral, que despojó al PRD de la oportunidad de retornar al Gobierno y hacer justicia contra aquellos que se han robado los dineros del pueblo de descarada, hasta tanto las bases del partido no decidan mediante una convención,no de arreglos, el destino dirigencial de Miguel Vargas Maldonado y los demás dirigentes de la dirección que a él lo siguen será historia consumada.
A nadie, incluyendo al propio Miguel, hay que sacarlo del PRD porque aquellos que han traicionado los principios y que han usado los estatutos y los organismos de la entidad para beneficiar al enemigo, las bases, que siempre han sido sabias se encargarán de su futuro.