Hubo 18,040 reclamaciones por el instrumento al final de 2012
En el país hay unos dos millones de tarjetas de crédito.
SD. Las tarjetas de crédito, cuyo uso es masivo en el país, es uno de los instrumentos de pago que más quejas generan en los usuarios del sistema financiero dominicano. Esta es una problemática reconocida por las autoridades que regulan el sistema financiero, quienes la han apuntado como una de las causas para la emisión de las recientes ordenanzas, que exigen a los bancos y demás entidades de intermediación financiera, un aumento del rigor y la transparencia a favor de los usuarios.
Según las estadísticas de la Superintendencia de Bancos, en el último trimestre del 2012, las reclamaciones relacionadas a las tarjetas de crédito fueron el 53.5% del total de quejas que recibieron las entidades de intermediación financiera para esa fecha. Es decir, 18, 040 quejas de un total de 33,695.
Los motivos de las demandas van desde la creación de una tarjeta sin consentimiento escrito del usuario, hasta el no reconocimiento de un consumo hecho.
De todas las tarjetas, las de tipo personal clásica, las básicas, con las que se puede consumir poco, son las que más reportes generaron: 14,119. Seguidas por las del tipo oro o gold, con 2,759 y las de alto límite o platino, 1,034. Las del tipo corporativo obtuvieron un poco más del 10% de quejas que las platino. Un hecho que además muestra una tendencia, porque la cantera de quejas de las tarjetas de crédito, según el análisis de las estadísticas agregadas por año, está en las de crédito personal. Las corporativas generan mucho menos disgustos, según reflejan la evolución de las cifras.
Costoso uso
En el país hay más de dos millones de tarjetas de crédito. Y pese a su masivo uso son uno de los medios de pago con más alta tasa de interés del sistema, en algunos casos llega hasta el 80% anual, según la Superintendencia de Bancos.
En el establecimiento del costo del dinero intervienen varios factores, por ejemplo, uno elemental, la garantía, que como explica el analista financiero, Alejandro Fernández W., en las tarjetas de crédito no lo tienen, a diferencia de los préstamos al consumo que sí pueden tener un fiador o un garante solidario.
Se espera que con el nuevo reglamento que estableció la tasa promedio ponderada de los préstamos al consumo como la tasa de referencia para las tarjetas de crédito, bajen los intereses.
Sin embargo, tanto Fernández W. como Rafael Camilo, superintendente de Bancos, han explicado que, en lo inmediato, la reducción en el costo del dinero plástico será «un poco, no tan significativo».
El economista Jaime Aristy Escuder, a través de su cuenta de Twitter, explicó que hay personas de alto riesgo que sólo pueden obtener una tarjeta de crédito a altas tasas de interés. Aunque la banca debería utilizar sus modelos de riesgo de crédito para discriminar tasas de interés entre clientes de tarjetas de crédito.
«La banca debería utilizar sus modelos de riesgo de crédito para discriminar tasas de interés entre clientes de tarjetas de crédito…, pues el riesgo de cada cliente es diferente. Si se fijan las tasas de interés por nivel de riesgo del cliente, se mejoraría el bienestar de la sociedad», dijo Aristy Escuder.
Seguimiento a los reclamos
Según el artículo 30 del reglamento de la Junta Monetaria, para el manejo de las tarjetas de crédito las entidades emisoras deberán dar seguimiento y respuesta a todos los reclamos realizados por los poseedores dentro de un plazo de 30 días calendario posterior a su recepción. Cuando en el reclamo tengan que intervenir las marcas internacionales, entonces el plazo es de seis meses o 180 días calendario. Los poseedores de las tarjetas tienen un plazo de 120 días, contado a partir de la fecha de corte del estado de cuenta, para objetar un consumo o cargo desconocido por ante la entidad emisora de tarjeta de crédito.