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El abuso de poder, la componenda y la perversidad política en su mayor expresión en el municipio de San José de las Matas
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11 meses agoon
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LA REDACCIÓN
Hace algunos días que en el municipio de San José de las Matas se produjo un supuesto atentado a tiros en contra de la alcaldesa de allí cuando varios desconocidos en horas de la noche atacaron la residencia de ésta y un vehículo de su propiedad.
En el ataque no hubo heridos ni daños de consideración y el mismo provocó un proceso de investigación que también revela hasta dónde el Ministerio Público cada día actúa en detrimento de su propia credibilidad.
Los acusados del acto criminal en contra de la referida dama ya están bajo custodia policial, pero en el proceso han ocurrido una serie de hechos que dejan lo suficientemente claro que la República Dominicana atraviesa por una verdadera crisis ético-moral a nivel de todas las instancias del Estado.
Lo primero es que el principal sospechoso del atentado, el cual está adornado con la figura del sicariato, de nombre Gabriel Rodríguez Góris (El Chino), ha sido acusado sobre la base de que se ha establecido que fue quien prestó el vehículo en que se movilizaban los supuestos responsables de los hechos.
Este hombre ya ha ofrecido sus declaraciones en el interrogatorio hecho por el Ministerio Público, el cual resulta altamente contradictorio, porque revela una serie de detalles de los hechos que parecen ser el resultado de las alegadas fuertes torturas físicas que ha recibido por parte de la Policía Nacional para que diga lo que los funcionarios del órgano persecutor del crimen y el delito quieren escuchar y que se inscriban en el contexto de lo que el alcalde de Sajoma busca lograr.
Sin embargo, lo más grave del expediente presentado es que acusan al regidor del referido municipio, Brayan Enmanuel Collado, de ser el autor intelectual y en esa virtud aparece en el caso como prófugo de la justicia, lo que lo ha llevado a éste a presentarse en no menos de cuatro veces ante los fiscales que investigan el caso para que sea investigado al respecto, pero éstos se han negado.
El legislador municipal, quien es estudiante de ingeniería civil de la Universidad Católica Madre y Maestra (PCMM) y reconocido empresario inmobiliario y del sector de las remesas de la mano de su padre en el municipio de San José de las Matas, así como el poseedor del más alto crédito otorgado por la Cooperativa de Ahorros y Créditos San José, el cual asciende a cerca de cien millones de pesos, fue el más votado en las pasadas elecciones municipales en Sajoma.
El caso mientras pasan las horas toma un color que desmiente todo lo que ha plasmado en el expediente el Ministerio Público, el cual aparece sin la fuerza que demanda la presentación, principalmente, de una medida de coerción en contra de cualquier imputado.
El atentado parece tornarse como una auto agresión patrocinada por el alcalde de San José de las Matas, Alfredo Reyes, para sacar de circulación al regidor Brayan Collado en razón de que éste inició una ofensiva de denuncias en contra de una serie de irregularidades que ocurren en el ayuntamiento de Sajoma.
La audacia del regidor ha llegado tan lejos que en algún momento se atrevió a decir que aspiraría en el 2028 a la alcaldía de San José de las Matas, donde parece tener algún apoyo social y político.
Esas intenciones de Collado, un joven de unos unos 29 años, fue motivo de preocupación para el actual incumbente del cargo, quien en la actualidad desarrolla su segundo periodo al frente del ayuntamiento, pero que además ha creado una especie de dinastía en la zona de La Sierra, que incluye a su mujer como alcaldesa del Distrito Municipal de El Rubio y de igual modo financia a los que ocupan el mismo puesto en La Cuesta y en Las Placetas, todos pertenecientes al municipio de San José de las Matas.
Este alcalde, que de acuerdo a lo que se ha podido comprobar, paga hasta seis mil pesos por un voto para mantenerse en el cargo, controla personalmente la Sala Capitular del municipio, cuyos regidores no se atreven ni a pedir cuentas de los ingresos y egresos del cabildo.

Carta enviada por el regidor Collado a la alcaldía de Sajoma.
La confrontación entre el alcalde y el regidor Brayan Collado tomó un giro más preocupante cuando el edil le envió una carta al ejecutivo municipal en la que le anunciaba que presentaría una demanda ante el Tribunal Superior Administrativo por éste manejar en favor de sus intereses grupales las propiedades que tiene la corporación edilicia en Sajoma, algunas de las cuales fueron otorgadas sin la introducción de esos contratos de arrendamientos en la Sala Capitular, que es la tiene la facultad de aprobarlos o rechazarlos.

Continuación de la carta.
Un total de 185 bienes inmuebles propiedad del ayuntamiento fueron identificados en un levantamiento al respecto y los mismos los controla de manera personal el alcalde, quien, además, maneja sin transparencia la compra de combustibles y el pago de las nóminas de las brigadas que trabajan al servicio de la alcaldía en el principal municipio de La Sierra.
El alcalde Reyes también recibe varios millones de pesos mensuales por concepto de renta de equipos pesados al Gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM), del cual renunció el regidor muchos días antes de la ocurrencia de los hechos en los que se le involucra.

Respuesta del ayuntamiento de Sajoma a carta del regidor
El atentado, en el que el regidor aparece como supuesto autor intelectual, se ha tornado complicado para que quienes lo concibieron en virtud de que el último de los interrogados por el Ministerio Público, ha dicho que lo ocurrido obedece a un problema de falda, lo cual, de antemano, descarta la teoría de los fiscales que trabajan en el caso, ya que el último imputado del supuesto atentado también dice desconocer al joven Collado.
Otro elemento que parece complicar más el caso es cómo se han presentado los hechos, ya que ha trascendido que la persona que entrega al principal imputado del hecho, Gabriel Rodríguez Góris (El Chino), es el alcalde Alfredo Reyes, quien incluso, según una fuente de entero crédito, le puso un abogado a éste, lo cual resulta contradictorio en razón de que ello sólo puede ocurrir si tratara de un auto atentado para inculpar al regidor.
El asunto se ha tornado sumamente preocupante porque el poder económico del alcalde ha permitido que la gente esté llena de miedo para enfrentarlo, sobre todo porque el cabildo se maneja como si San José de las Matas estuviera dirigido por un “Trujillito” o cacique que entiende que la institución pública es un patrimonio personal.
El poder acumulado en La Sierra por el referido ejecutivo municipal ha llegado al nivel que uno de los diputados de la Circunscripción 2 de la provincia de Santiago, Braulio Espinal, cuya curul fue pasada a éste por el alcalde Reyes, es un títere puesto y totalmente controlado por el cacique y por su grupo, cuyo sueldo, según lo que ha circulado, debe entregárselo a su jefe político.
El atentado en contra de la vicealcaldesa, quien tiene vínculos muy estrechos con el alcalde, ya que fue él quien la colocó en el cargo, presenta una situación que explica el corrompimiento del Ministerio Público, dado que los abogados apoderados del regidor se han presentado en no menos de cuatro veces con el imputado para someterse al interrogatorio que disponga el órgano y los fiscales que investigan el caso se han negado a recibirlo, pese a que aparece en el expediente como prófugo por supuestamente ser el autor intelectual del atentado.
Tanto es así, que este jueves se celebró en la sala de Atención Permanente del Distrito Judicial de Santiago la audiencia para conocer la solicitud de medida de coerción en contra del principal inculpado del atentado y a la misma se presentó el regidor Collado con sus abogados con la intención de accionar en contra del expediente instrumentado por el Ministerio Público, pero la jueza de ese tribunal dijo que no era posible conocer su caso por razones procesales, ya que Ministerio Público sólo había presentado expediente en contra de Gabriel Rodríguez Góris (El Chino).
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La justicia atrapada en la ineficacia y las malas artes de la partidocracia y de los vicios del poder que dañan la democracia.
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1 semana agoon
diciembre 9, 2025Por Elba García
Desde el Tribunal Constitucional, que tiene la misión de mantener el control de la constitucionalidad, hasta el de menor jerarquía como son los juzgados de paz interpretan la ley generalmente al margen del espíritu de la misma y sobre la base de un criterio que no contribuye en nada con el Estado Social Democrático de Derecho, aspecto central del constitucionalismo moderno.
Esta conducta de quienes tienen la responsabilidad de promover seguridad jurídica en el país es una de las principales preocupaciones de los sectores más pensantes de la sociedad dominicana, donde es parte del diario vivir la emisión de sentencias al margen del respeto que se debe observar de los derechos fundamentales en virtud de las normas internas y de las externas que son de obligatorio cumplimiento.
El fenómeno dominicano en materia de justicia preconiza un comportamiento de los jueces y de los fiscales que se fundamenta en un tema que se ha establecido a partir de una cultura de lo mal hecho sin ni siquiera pensar en las consecuencias sociales de sus acciones.
El problema reviste tanta gravedad que, aunque no hay estadísticas al respecto, la vía de hecho toma cuerpo en el país, cuya expresión más contundente son los crímenes a través del sicariato y de otros acontecimientos que se caracterizan por la violencia extrema.
La eficacia en la aplicación de la ley por parte de los tribunales de las diferentes jurisdicciones del sistema de justicia se ha vuelto más salvaje entre los dominicanos para darle salida a los conflictos sociales.
La falencia de la justicia en lo que respecta a emitir sentencias que fortalezcan el estado de derecho, no es exclusiva de los tribunales ubicados en la escala más baja del sistema, sino que lo peor se produce en las altas cortes como la Suprema Corte de Justicia y el Tribunal Constitucional, en cuyo último los recursos de revisión de las acciones de amparo y las decisiones jurisdiccionales duran años para ser fallados en violación de su propia ley orgánica, la 137-11.
La llamada mora judicial es un cáncer que le ha matado la credibilidad al sistema de justicia nacional, pese a los discursos de sus actores que hablan de unos logros que nadie puede ver,
El cuadro luce tan amargo que los tribunales de instrucción del Distrito Judicial de Santiago no fijan audiencia para conocer recursos de apelación en violación del articulo 149 de la Constitución que dispone el doble grado.
De igual modo ocurre con las cortes de apelación civil donde un recurso de oposición es fallado hasta dos y tres años después de haber sido sometido por la parte que ha sucumbido en un proceso mediante la aplicación de la figura del defecto.
Asimismo, hay jueces de la jurisdicción civil ordinario que emiten sentencias extrapetitas, es decir, al margen de los pedidos de las partes en litis y además en franca violación de su competencia, sin que para mejorar haya un control de los fallos jurisdiccionales y cuya única opción es recurrir en apelación o casación que implica esperar años para el fallo, lo cual muchas veces ocurre cuando una de las partes ya ha muerto.
Sin embargo, pese a estas graves debilidades del sistema de justicia nacional en el país hay un discurso repetitivo de que hay una importante mejoría del estado de derecho y de la democracia.
Otro de los problemas del sistema de justicia es que los partidos mantienen su control, ya que su escogencia se produce a través del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), el cual es un diseño de la partidocracia para evitar que aquellos actores de la vida política nacional no estén expuestos a sanciones judiciales de los jueces que son escogidos por ellos.
Este panorama desmejora la llamada democracia representativa que hoy por hoy ha dejado resultados que dejan mucho que desear y cuyo descredito no augura para los pueblos que la padecen un futuro promisorio, lo que incluso ya la coloca en un punto de total falta de legitimidad.
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Abandono de investigación y bajo nivel académico impacta universidades que operan sin supervisión.
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3 semanas agoon
noviembre 25, 2025Por Elba García
Las universidades de la República Dominicana prácticamente han abandonado su cumplimiento con su misión de desarrollar investigaciones científicas y de igual modo preservar o implementar programas educativos para mejorar el bajo índice académico que les afecta.
El problema no constituye un asunto aislado, sino que forma parte de la deficiencia y debilidades institucionales del país, cuyos centros de altos estudios no son sometidos a la fiscalización que dispone la Ley Orgánica del Ministerio de Educación Superior ( MESCyT ), porque pesa más la politiquería que tener un país mejor.
El asunto genera que muchos estudiantes egresen de las diferentes carreras que se imparten en la gran diversidad de las universidades nacionales con un nivel de formación que puede definirse de muy precario, muy pobre, que no pasan de ser analfabetos funcionales.
Sin embargo, la deficiencia importa tan poco en un país donde el Estado no tiene capacidad de regulación, ni de fiscalización y mucho menos de supervisión, que las universidades no pasan de ser una buena industria para producir dinero y nada más.
La gravedad de la cuestión llega tan lejos que incluso los propios docentes de las casas de altos estudios dejan mucho que desear porque no tienen la formación académica e intelectual requerida para proporcionar una buena educación superior.
Las universidades del país, naturalmente no todas, no pasan de ser un gran negocio manejado por familias muy concretas y específicas que tampoco cumplen con el mandato de la norma que la regula y delimita y define lo que son instituciones sin fines de lucro.
Pero la falta de control del sistema educativo nacional ha convertido a las universidades en centros para egresar a personas que luego no tienen espacio en el mercado laboral, en virtud de que no tienen la preparación que reclama la industria nacional.
Es una pena observar el sendero escogido por las universidades, el cual no tiene nada que ver con su misión de desarrollar las ciencias y las tecnologías, así como el nivel intelectual de la sociedad.
Naturalmente, no se trata de un fenómeno exclusivo de la educación superior, intermedia y primaria, sino de todo el andamiaje público, donde la capacidad importa poco, sino la politiquería y el amiguismo, ya que incluso hasta el otorgamiento de una licencia de operación en este sector está fundamentado en un criterio desviado de los estándares que deben prevalecer al respecto.
No hay ningún tipo de evaluación que pueda arrojar buenos resultados en la República Dominicana, porque más que un instrumento para lograr un verdadero desarrollo nacional, la educación superior ha pasado a ser un negocio vulgar de “vivos” y de personas que se dedican al tráfico de influencia.
El problema de la educación superior se suma a la imposibilidad que afronta la sociedad dominicana de promover reforma en instituciones y órganos del Estado que no hay forma de que den pie con bola, como el Ministerio Público y la Policía Nacional, por sólo citar algunos.
La población estudiantil dominicano es bastante grande, pero ello no ha servido para que el sector se menaje con criterios de excelencia académica para construir una mejor nación, cuyos estándares sean comparables con otros países del hemisferio y de otros continentes.
Lo peor del problema es que el país no cuenta con una agenda nacional para enfrentar la deficiencia e insertar la nación en los mejores estándares educativos de Latinoamérica, el Caribe y el mundo.
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Santiago es parte de un fenómeno general que impacta al país en el que las instituciones sin fines de lucro son un botín personal.
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1 mes agoon
noviembre 12, 2025Por Elba Rosa García
El fenómeno de la apropiación de las instituciones sin fines de lucro y muchas otras que juegan un papel social y político importante que se debaten entre una serie de intereses individuales de personajes de la sociedad dominicana que sólo se mueven para perjudicar a las grandes mayorías nacionales.
Es una preocupación que tiene su base de sustentación en una herencia histórico-cultural que se apoya en una serie de antivalores que promueven el individualismo como estilo de vida.
El escenario es ahora el Patronato Cibao contra el Cáncer, donde convergen algunos sectores que buscan utilizar esta institución para fines que no se corresponden con sus objetivos.
En los últimos días allí ha explotado un escándalo que habla de serios actos de corrupción que ahora se ventilan en los tribunales del Distrito Judicial de Santiago, cuya irregularidad también se observa en otras entidades de igual carácter como las cooperativas de ahorros y préstamos, las cuales también han tenido un notable éxito en el manejo de fondos de las comunidades.
La Corte de Apelación Civil de Santiago tiene en fase de fallo una demanda civil para buscar la nulidad de una asamblea que permitió escoger una nueva directiva en medio de serios escándalos de corrupción, que incluye una supuesta deuda de más de ochocientos millones de pesos.
Recientemente, tras la celebración de la referida asamblea, hubo que sacar a los que ostentaban la dirección del Patronato con la fuerza pública, drama que prevalece de forma genelizada en el país porque los que llegan a este tipo de organizaciones se llegan a creer dueño del patrimonio de la misma como si se tratara de una herencia familiar.
Este tipo de problema es un asunto que debe enfrentar la sociedad dominicana, porque el mismo se agrava en razón de que los propios tribunales se manejan con una actitud muy complaciente con los que incurren en semejante travesura.
La demanda civil que busca la nulidad de la asamblea general extraordinaria en la que se eligió una nueva directiva en el Patronato Cibao contra el Cáncer, quedó en fase de fallo en la Corte Civil y Comercial de Santiago tras los jueces reservarse la decisión.
La acción legal proviene del destituido presidente del Patronato Cibao contra el Cáncer, quien solicita que se deje sin efecto dicha asamblea, bajo el alegato de supuestas irregularidades en el proceso y violaciones al debido procedimiento. Los abogados del demandante también pidieron la designación de un administrador judicial, argumentando que la reunión estuvo “plagada de vicios”.
La decisión podría ser emitida en un plazo de 48 horas, cuyo acto de la demanda es el número 534, el cual fue depositado el 23 de octubre de 2025 ante la Cámara Civil y Comercial de la Corte de Apelación de Santiago, a requerimiento de Héctor Antonio Lora Cruceta y otras partes interesadas, representadas legalmente por los licenciados Jhon Starling Fulgencio Frías, Erick R. Germán Mena y María Antonia Vargas del bufete Veras & Veras, con sede en Santiago de los Caballeros.
La situación del Patronato Cibao Contra el Cáncer es propia de una gran cantidad de organizaciones sin fines de lucro, incluido los partidos políticos, entre muchas otras que quedan atrapadas en medio de grupos que las controlan y malversan sus fondos para fines que distorsionan la razón de su existencia.
El problema en esta materia es una plaga que prácticamente se come a la sociedad dominicana, sin que haya a la vista una solución, dado que el motivo de la misma tiene que ver con razones profundamente culturales que hoy día son parte de un problema integral de la sociedad dominicana.
