El cuerpo del malogrado fiscal será expuesto desde la mañana de hoy en la Funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln.
Charlie Muñoz García es apresado en el sector de Herrera tras acribillar al fiscal adjunto de la provincia Santo Domingo, Omar Álvarez, quien junto a varios policías cumplía con una orden de allanamiento en la que se le ocuparon armas de fuego.
Charlie Muñoz García.
En un hecho en que el jefe de la Policía, José Armando Polanco Gómez, reconoció que hubo “extremada negligencia” por parte de los agentes, el fiscal adjunto Omar Álvarez, de 39 años, fue asesinado ayer de al menos 15 disparos que le hizo el teniente pensionado Charlie Muñoz García, durante un allanamiento en su vivienda.
En la casa del expolicía le incautaron cuatro armas de fuego, cuatro vehículos, 28 becerros, 15 chivos y 13 gallinas. El allanamiento se efectuaba luego de 117 querellas por estafa interpuesta en contra del exoficial de la Policía.
“Hubo una extremada negligencia, no negligencia, no, una extremada negligencia que nosotros no la vamos a tolerar”, advirtió Polanco Gómez. El suceso ocurrió después de que Muñoz García estaba esposado y pidió que le inyectaran insulina porque es diabético, luego requirió ir al baño, a lo cual Álvarez accedió y ordenó a los agentes que le quitaran las esposas. Empero, a su regreso, el homicida buscó una pistola con la que le disparó al fiscal al menos 15 veces, según versiones extra oficiales.
La tragedia ocurrió pasadas las 10:30 de la mañana en la vivienda del oficial retirado, ubicada en la calle María Trinidad Sánchez, en Herrera, en Santo Domingo Oeste, que fue requisada luego de 117 denuncias por estafa en contra del homicida. Polanco Gómez explicó que la actitud que asumieron las autoridades demuestra que entraron en confianza y que “por eso ocurrió lo que ocurrió”. “Ahora vamos a trabajar para tratar de buscar una explicación para dársela a la sociedad, porque para mí como jefe de la Policía y para el señor Procurador, se nos va hacer un poco incómodo explicar lo que ha pasado porque es la primera vez que ocurre esto en la historia”, expresó.
Hay que revisar protocolo
El procurador Francisco Domínguez Brito, consideró que ante el hecho es necesario revisar los protocolos de allanamiento. “A veces la gente siente que se le irrespeta cuando están esposados, pero tendrán que pagar unos por otros, pero hay un protocolo que se sigue, y lo entiendan o no hay que revisarlo porque hoy (ayer) se perdió una vida”, sostuvo.
Dijo que la tragedia “fue algo que no debió suceder” y que el Ministerio Público y él, en lo personal, están de duelo y luto porque mataron a un gran fiscal.
El miembro del Ministerio Público asesinado dejó en la orfandad un hijo menor y viuda a su esposa con ocho meses de embarazo.
“Ya terminé, ya lo maté”
“No me van a matar, mejor que me den 30 años”, vociferaba constantemente Muñoz García, luego de asesinar al fiscal y mientras forcejeaba con agentes de la Policía que, al parecer, querían llevarlo al interior de la vivienda.
Una hija del homicida también salió en su defensa y se abalanzó sobre él para protegerlo. “Mataron a Omar, me mataron a Omar, tú no oyes que me mataron a Omar”, gritaba a través del teléfono el otro fiscal, que actuó en el allanamiento junto al cadáver. “Ya terminé, ya lo maté”, decía el fiscal en su conversación telefónica, que proclamó Muñoz García cuando cometió el hecho.
Muñoz se hizo pasar por abogado y cooperativista
Las autoridades determinaron que Muñoz se hacía pasar por abogado con un título falso y en el 2010 fundó una cooperativa a través de la cuál estafó a una cantidad de dinero aún no precisada a 100 personas. Las oficinas de ambos negocios funcionaban en el segundo nivel de la propiedad. En el tercero, instaló una especie de granja, desde hace poco más de un año.
Algunos vecinos cuentan que al parecer el interés de Muñoz por los animales era jovial porque a diario se le observaba darle leche, agua y otros alimentos. La vivienda de tres niveles propiedad del homicida puede calificarse de lujosa comparada con las demás del sector que son de zinc y muy estrechas. Algunos residentes aseguran que Muñoz era un hombre violento que maltrataba a su esposa y sus hijos y que era temido por los vecinos.
El Caribe