GINEBRA.- El Gobierno presentó hoy a la comunidad internacional el «más ambicioso y completo plan» para que los extranjeros en situación irregular normalicen su estatus de estancia en el país con todas las garantías legales.
República Dominicana rindió ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), con sede en Ginebra, un completo informe sobre los avances del país en materia de derechos humanos como parte de los trabajos de la 18ª sesión de este organismo.
El gobierno dominicano explicó algunas de las medidas adoptadas desde el 2009 -fecha de la presentación del anterior informe- para garantizar los derechos de los niños, mujeres, homosexuales, discapacitados y migrantes.
La delegación oficial dominicana estuvo encabezada por la Vicecanciller Alejandra Liriano y la Jefa de la Sección de Derechos Humanos del Ministerio de Asuntos Exteriores, Rhadys Abreu de Polanco.
Respecto al capítulo migratorio, Liriano reconoció que a pesar de que recientemente ha suscitado un mayor interés, se trata de un compromiso de gobierno del presidente Danilo Medina.
«El Gobierno ha puesto en marcha, en tiempo récord, el más ambicioso y completo plan en la historia del país en esta materia», señaló Liriano para añadir que «estamos, de hecho, ante una de las mayores iniciativas llevadas a cabo por un Gobierno en materia de reconocimiento de derechos en las últimas décadas».
Asimismo, y después de agradecer el interés de la comunidad internacional y sus aportaciones, esperó que «la hoja de ruta coherente, completa y eficaz» en materia de regularización migratoria «pueda ser valiosa también para otros países en situaciones similares».
La Vicecanciller explicó que las iniciativas del Gobierno van encaminadas en dos direcciones: Una, que tiene que ver con la situación irregular de migrantes extranjeros; y dos, que se refiere a la situación de nacionales que no tengan sus documentos en regla.
La primera iniciativa es el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros en Situación Migratoria Irregular. De acuerdo a este plan, los extranjeros en situación irregular podrán normalizarla siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos para ello.
«Sólo con este plan, la República Dominicana podría normalizar en los próximos 14 meses elestatus migratorio de miles de personas, procedentes de más de 100 naciones y que se encuentran actualmente en situación irregular en el país, poniendo fin así a su situación de incertidumbre e irregularidad», señaló.
Como acciones concretas, anunció que durante este mes de febrero estarán operativas en todo el territorio oficinas provinciales para dar servicio a los beneficiarios del proceso de regularización. Asimismo, a partir de este mismo mes, se pondrá en marcha un amplio programa de difusión y publicidad del plan.
La Vicecanciller subrayó que respecto a los inmigrantes irregulares que trabajan y estudian en el país, el Gobierno ya ha prometido darles prioridad en el otorgamiento de visas de trabajo y de estudios.
Liriano destacó que el Gobierno se compromete a realizar «una asignación suficiente de recursos humanos, técnicos y materiales» para que se pueda llevar adelante dicho plan. Además, enfatizó que, tal y como ha venido haciendo hasta ahora, el Gobierno contará con el apoyo de la sociedad civil, iglesias, organizaciones comunitarias y demás instituciones, tanto en el proceso de acompañamiento como de identificación de los beneficiarios del plan.
El Gobierno dominicano recordó, asimismo, que como ya se garantizó el pasado noviembre mediante Decreto presidencial, durante la implementación del proceso de regularización quedarán suspendidas las deportaciones para quienes decidan acogerse al Plan. «Este Decreto está siendo cumplido de forma escrupulosa por las autoridades», indicó Liriano.
La segunda iniciativa está enfocada en resolver la situación de irregularidad en la que se encuentran los hijos de inmigrantes indocumentados registrados en República Dominicana, y sus descendientes.
«Es importante resaltar que este proceso no afecta a todos los hijos de inmigrantes nacidos en el país, puesto que los que tengan al menos un progenitor residiendo legalmente son dominicanos», recordó la Vicecanciller.
Liriano reiteró «la postura firme» del gobierno dominicano de que «ninguna persona que tenga la nacionalidad dominicana va a ser despojada de ella».
Por otro lado, el gobierno dominicano subrayó su compromiso con los derechos humanos básicos de todas las personas que se encuentran en su territorio.
Como ejemplos, citó que se invierte el 18% de su presupuesto de salud en atender a la población inmigrante, o que alrededor de 36.000 hijos de inmigrantes están matriculados en escuelas públicas básicas en todo el país, sin necesidad de presentar documentación alguna e independientemente de su estatus legal.
Asimismo, que las leyes laborales dominicanas protegen a los trabajadores de cualquier nacionalidad, independientemente de su estatus legal, y los tribunales laborales se pronuncian sin prejuicio de aquellos inmigrantes cuyos derechos se hayan violado, según la legislación dominicana.
La comunidad internacional saludó los avances en materia de derechos humanos, a la vez que algunos países hicieron algunas recomendaciones en diversos temas de la agenda que serán estudiadas por el Gobierno para el próximo ciclo de evaluación, en un período de cuatro años.