Santo Domingo.- Atrás quedó para el público el beso en la boca que dio el extrovertido animador Frederick Martínez «El Pachá» al merenguero Fernando Villalona. Sin embargo, de su pasado esto es una de las cosas que el presentador cambiaría, además haberse bajado los pantalones durante una gala de los Premios Casandra.
Reflexivo y calmado, aunque enérgico, habló a las cámaras de «Viernes a las 10», y aseguró que ha cambiado «porque llega un momento en que uno se avergüenza».
«Mis hijos han descubierto varias cosas sobre mí que me han reclamado…, eso me ha hecho cambiar de actitud».
De los errores no se arrepiente, porque lo han hecho mejorar. «He aprendido de los medios la responsabilidad, la disciplina y no me arrepiento de los errores cometidos. Muchos errores que quisiera borrar, me han llevado a perfeccionarme y a disciplinarme».
Le va muy bien económicamente. Tiene presencia de martes a domingo en varios medios de comunicación de Nueva York, donde reside, y en República Dominicana hace los sábados el programa «Con Domingo y El Pachá», de 12 a 5 de la tarde, por Color Visión. Tanto trabajo le ha traído líos en su matrimonio de 18 años, además de generar envidia.
«Inmediatamente dejas de ser común y logras cierto éxito, comienzan a producirse los enemigos gratuitos, los fracasados y los enanos mentales que no entienden el éxito de los demás», dijo.
No quiero ser el causante de la muerte de Alvarito
El Pachá reiteró su amenaza contra el comunicador Álvaro Arvelo hijo, de quien dijo revelaría «un secreto que lo llevaría a la tumba» si sigue hablando en contra de Juan Luis Guerra. Asegura que no lo ha hecho porque «no quiero ser el causante de la muerte de Alvarito».
«Don Álvaro no tiene licencia para matar con sus palabras y por eso, de él seguir vociferando en los micrófonos contra Juan Luis Guerra, se va a encontrar con una pared que le va a decir un secreto que lo llevaría a la tumba. Él sabe que es un secreto que tiene que ver con su familia, que lo marcaría. Algún día este país sabrá. Con esto lo que estoy buscando que nunca más vuelva a mencionar el nombre de Juan Luis como lo ha hecho. Es algo que lo marcaría y que de saberse nunca más la gente lo respetaría».
Ana Pereyra