El sistema de salud y la violencia intrafamiliar

Por Ismael Batista

Unas  102 mujeres son asesinadas cada año en la República Dominicana. Es decir, un promedio de 10 féminas son víctima de su pareja o ex pareja sentimental. La mayoría son mujeres jóvenes en edad reproductiva y con prole.

Es una verdadera tragedia de consecuencias familiares y sociales con tendencia a la multiplicación de los casos con el transcurrir de los años.

Panorama tétrico  de violencias manejadas de manera inadecuada en las intervenciones de las autoridades correspondientes, porque el accionar de estas va en dirección a la fase final en la escalada de la violencia  intrafamiliar cuando ya la injuria  física o letal es una realidad irreversible.

CAUSAS Y CONSECUENCIAS

La pobreza con sus adláteres limitantes juega su rol en el desarrollo de la familia, unidad esencial en el conglomerado social,  es una condición inherente  en la  generación de la violencia intrafamiliar.

Sin embargo la violencia en la familia no es una condición exclusiva de la pobreza, pues esta se puede gestar y  manifestar  en otros segmentos  demográficos donde la pobreza no alcanza.

Es que cuando los valores  los hábitos y las costumbres  son retorcidos en el núcleo familiar se pierde la responsabilidad, la confianza, honestidad, las buenas costumbres y los valores éticos.

Es bueno definir  la violencia intrafamiliar: es cualquier acción u omisión de manera directa o indirecta, causa daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico o patrimonial, tanto en el ámbito público como privado a una o varias personas integrantes del núcleo familiar, por parte de pariente, conviviente o ex conviviente, conyugue o ex conyugue, o con quien se haya procreado hijos.

En consecuencia la violencia intrafamiliar es expresión conductual de género que envuelve de manera global el entorno familiar. Y afecta a cada uno de los integrantes de la familia. Se perpetúa y se convierte en un círculo vicioso que se manifiesta permanentemente hasta causar daño  en la familia y la sociedad, si no se interviene oportunamente.

En efecto la injuria y el maltrato están presentes en variadas formas: psicológico, sexual, físico. También la negligencia y la violencia patrimonial son expresiones de violencia en la familia.

El resultado de estas interacciones patológicas en la familia la observamos en conductas de tipo psicológicos y perturbantes puede afectar a cualquiera de los miembros de la familia, en especial el comportamiento del niño o adolescente en el centro educativo.

O cuando la chica va al hospital por los golpes o las heridas causadas por el agresor. Una querella al Ministerio Público o un comportamiento inadecuado en el trabajo

ABORDAJE

Vista la violencia intrafamiliar en el más amplio contexto; no es exclusivamente de género, va más allá, la definición es más amplia, engloba la unidad familiar.

Trastorna la conducta y la personalidad del individuo en el seno de la familia y la sociedad. Por lo tanto la violencia intrafamiliar, como expresamos en líneas anteriores,  es un compromiso  de salud pública, del sistema de salud.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) preconiza que la salud trasciende la ausencia de enfermedades y la vincula al completo bienestar físico y  psíquico de la familia. Obviamente, el abordaje en la lucha contra la violencia en la familia, en las primeras fases es competencia del sistema de salud del país en cuestión.

Y por donde comenzar? Lógicamente por la puerta de entrada del modelo de salud, que es  el primer nivel de atención o atención primaria, donde la familia contacta el terapeuta familiar y el psicólogo.

dribatistaf@hotmail.com