El doctor Guillermo Moreno ha retornado a la fiscalía del Distrito Nacional ahora con un sometimiento en contra de Leonel Fernández por lavado de activos.
La realidad es que Leonel se ha movido en el escenario político nacional con un nivel de impunidad que molesta, que mancilla la poca decencia que aún mantiene la justicia.
Y ciertamente Leonel Fernández es de lo peor que hemos tenido como político en la República Dominicana.
Nunca nadie imaginó que ese muchacho de Villa Juana que se movía por la mayoría de los medios de comunicación social del país en busca de algún espacio para difundir sus ideas terminaría como uno de los peores protagonistas de la perversidad y la bellaquería de la política vernácula.
Por estas razones y muchas más, como por ejemplo el corrompimiento de toda una generación de jóvenes que se enrolaron en las filas peledeístas con el sueño de construir una sociedad diferente, más decente y digna.
Pero esos sueños, realmente desaparecieron con la llagada al poder de Leonel Fernández en el año 1996, cuyo primer equivocado mensaje a los jóvenes de su partido fue que es “millonario en los devaluados pesitos dominicanos”, lo que al fin de cuenta fue una exhortación para que en el PLD se iniciara un proceso de renuncia a los sueños de cambio para entrar en un afán permanente por acumular fortunas sobre la base de la depredación del patrimonio público.
Al momento de sacar balance de los gobiernos de Leonel Fernández, necesariamente hay que concluir que han sido los que más han corrompido la llamada clase política nacional, la cual a través del PLD se ha visto envuelta en los más escandalosos casos de corrupción en la administración pública.
Desde la ocurrencia del terremoto que destruyó Haití, advertimos lo que significaria para ese pobre pueblo la simulada solidaridad del Gobierno peledeísta, encabezado por Fernández, y hoy los allegados de este corrupto ex-presidente son los más favorecidos con contratas en ese hermano país que sólo tienen explicación por la forma inescrupulosa de éste manejarse.
El cuerpo del delito está ahí,en todos los escenarios en que se mueven los leonelistas y peledeistas e incluso en la propia Fonglobe, la cual es un instrumento para camuflar la corrupción de Fernández, quien tarde o temprano tendrá que terminar en el banquillo de los acusados.
Sin embargo, también es importante que todo el que inicie una acción legal en contra de Leonel y su grupo tenga la suficiente credibilidad y transparencia que le dé legitimidad a sus querellas o denuncias, dos figuras jurídicas consignadas en el Código Procesal Penal.
Tenemos que estar en capacidad de ver la paja, no sólo en el ojo ajeno, sino también en el nuestro, para que los resultados sean satisfactorios y sobre todo saludables para toda la Nación.
No tenemos dudas hasta ahora de la honestidad de Guillermo Moreno, pero también es importante que quede claro el capítulo que tiene que ver con la pensión de su esposa en la Junta Central Electoral y el nombramiento de un hijo suyo en un cargo diplomático.
Planteamos este asunto, porque el doctor Moreno ha sido un defensor de ambas cosas, ese decir, de la pensión de su esposa y el nombramiento de su hijo.
Es importante que el dominicano entienda que no podemos entrar en una lucha política que sólo tenga como fin el “quítates tú pa ponerme yo”.
Jamás igualamos a Guillermo con Leonel, pero confesamos que nos preocupa el culto a la personalidad y la defensa de lo que se considera dañino para la Nación, como son las pensiones en el sector público, el barrilito y el cofrecito, todos instrumentos de corrupción que avergüenza al más despreocupado de los dominicanos.
Reiteramos que es procedente el sometimiento en contra de Leonel y de otros corruptos peledeístas, los cuales han hecho grandes daños a la sociedad, pero también es importante que los querellantes no defiendan elementos preocupantes de la forma equivocada de manejar el Estado por los políticos y por otros sectores de la vida nacional.