Ambos se llevan muy bien y es por eso que antes de autoproclamarse favoritos para ver cuál conecta más cuadrangulares o empuja más carreras, la preferencia es pujar el uno por el otro. Al inicio de la jornada de ayer, Nelson Cruz y Edwin Encarnación estaban enfrascados en una batalla por los lideratos de jonrones e impulsadas en ambas ligas mayores, pero en especial en la Liga Americana que los vio fulminar el pitcheo en el recién concluido mes de mayo. Nelson suma 20 vuelacercas y 52 impulsadas para estar un paso al frente, mientras que Edwin va cerca con 19 planazos de vuelta completa y 50 producidas. Giancarlo Stanton, de los Marlins, en la Nacional, tiene 51 remolcadas.
“Edwin es un buen amigo y le deseo lo mejor”, dice Cruz a elCaribe, por la vía telefónica. “Me alegra saber que le va bien y espero que siga así”.
“No lo veo como él contra mí. Solo somos dos dominicanos haciendo lo mejor por sus equipos y por poner la bandera de su país en alto”, señala Edwin, entrevistado por el programa Grand Slam, que se transmite los domingos de 9-10 de la noche por CDN.
Ambos se profesan un alto respeto y eso se lleva al trato. Nunca han sido compañeros en los Estados Unidos, pero sí compartieron mucho en el equipo dominicano que se coronó invicto en el Clásico Mundial de 2013. Y, por supuesto, están los detalles que nunca faltan entre dominicanos, que mayormente se ponen de manifiesto en el intercambio de comida cuando uno visita al otro.
“Nelson es un tremendo ser humano y el grupo del Clásico fue uno bien especial. Nosotros no solo éramos compañeros de equipo, sino que nos tratábamos como hermanos”, indica Edwin, quien estableció un récord de cuadrangulares para el equipo de Toronto en cualquier mes con los 16 que sacudió en mayo. Por igual empató con el inmortal Mickey Mantle la marca de más vuelacercas en la Liga Americana en el pasado mes.
Buena vibra
Encarnación tuvo un comienzo muy lento de temporada. Abril fue un mes en el que apenas tuvo dos cuadrangulares y 15 remolcadas, números muy disímiles a los 16 tetrabases y las 33 vueltas empujadas del mayo recién concluido.
Tan mal arrancó el nativo de La Romana que no impulsó carrera en sus primeros 12 encuentros y sus primeras producidas llegaron en el partido 13 y ante los Orioles de Nelson en Baltimore.
Cuenta Cruz que al verlo preocupado le dio unas palabras de aliento que tuvieron resultado. “Cualquiera se siente mal cuando no comienza como quiere, así que hablé con él para que no bajara la guardia y recuerdo que en un momento nos vimos en la primera (Nelson se había embasado y Edwin estaba defendiendo la base) y le dije que en cualquier momento despertaba y que le mandaba lo que llamamos la buena vibra. Al rato dio un batazo y remolcó carrera y entonces él me dijo que se la siguiera mandando”, relata Cruz, oriundo de Las Matas de Santa Cruz, Montecristi.
“En ese momento lo necesitaba. Se lo agradezco a Nelson, que también me recordó que cuando uno está en un mal momento lo que debe hacer es seguir haciendo swing y trabajando fuerte”, expresa Edwin, quien desde esa serie de tres juegos en Baltimore (11, 12 y 13 de abril) ha sido otro bateador para Toronto.
Cruz fue seleccionado ayer Jugador de la Semana de la Americana y compite con Encarnación por el premio al Jugador del Mes de mayo pasado. Existe una gran posibilidad de que ambos vayan al Juego de Estrellas en julio próximo en la ciudad de Minnesota. Mientras tanto, la meta no es que uno supere al otro. “Salud y que cada cual haga lo mejor que pueda”, dice Cruz. Eso pasa cuando la rivalidad es entre amigos.