Madrid/Barcelona.- Las fuerzas de seguridad de España tratan aún de identificar al autor del atentado de Barcelona y localizar al último miembro de la célula terrorista que atentó esta semana en Cataluña, al tiempo que las autoridades han decidido ampliar la seguridad en las zonas turísticas.
El consejero de Interior del Gobierno catalán, Joaquim Forn, se mostró ayer «optimista» sobre los avances policiales, pero insistió en que no puede dar por finalizada la investigación «hasta que no determinemos y detengamos a todas las personas integrantes de la célula».
Dos días después de los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona, noreste), que causaron catorce muertos y un centenar de heridos, los responsables de la lucha antiterrorista han decidido reforzar la seguridad en zonas turísticas y en las más concurridas de España para prevenir posibles ataques, aunque sin elevar la alerta.
España está en el nivel 4 de alerta antiterrorista desde el 26 de junio de 2015 tras los sucesivos atentados de Túnez, Francia, Kuwait y Somalia y nunca ha llegado al 5, el máximo previsto, que supone la presencia militar en las calles.
Sí se ha decidido intensificar la prevención en potenciales objetivos de ataques terroristas, reforzar los dispositivos de reacción frente a atentados y estrechar la colaboración con las policías locales.
Los investigadores consideran que la célula terrorista que actuó en Cataluña estaba formada al menos por doce individuos, de los que cinco fueron abatidos por la policía en Cambrils; cuatro detenidos, uno de ellos en Alcanar (Tarragona) y 3 en Ripoll (Gerona); y dos fallecidos en la explosión del día 16 en Alcanar.
Falta por localizar a otra persona, Younes Abouyaaqoub, marroquí de 23 años, que estaría huido y sobre el que pesa una orden de búsqueda y detención internacional.
Por su parte, el consejero catalán de Interior indicó que la Policía regional, encargada de la investigación, no ha identificado todavía al autor del atropello masivo en Barcelona, el hombre que conducía la furgoneta que arrolló a centenares de personas el pasado jueves 17 por la tarde y causó trece muertos.
«Los avances son importantes por el golpe asestado en Cambrils, pero queda trabajo para hacer», dijo el político catalán.
La Policía regional registró este sábado la casa del imán de Ripoll (Gerona), localidad donde fueron detenidos tres de los supuestos miembros de la célula terrorista, en busca de pistas en el marco de su investigación sobre los ataques.
Fuentes de la lucha antiterrorista dijeron a Efe que ese registro se hizo ante las sospechas de que ese imán podría mantener algún tipo de vinculación con los terroristas.
En la investigación de los atentados de Cataluña trabajan de manera coordinada las Policías regional catalana (Mossos d’Esquadra), la española y la Guardia Civil (policía militarizada).
El responsable de Interior catalán y la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, subrayaron hoy el buen nivel de coordinación de las todas fuerzas de seguridad del Estado.
La vicepresidenta reiteró que «es el momento de la unidad», «para trabajar en equipo, aportando lo mejor de nosotros mismos».
Por otra parte, los forenses intentan determinar que los dos muertos a consecuencia de la explosión de Alcanar del pasado miércoles son dos de los terroristas ya identificados y que formarían también parte de la célula.
Mientras se desarrolla la investigación policial, un total de 54 heridos de diversas nacionalidades están aún ingresados en varios hospitales, trece de ellos en estado crítico.
Los reyes de España visitaron este sábado a los heridos en los diferentes centros sanitarios barceloneses.
Felipe VI destacó «el ejemplo de solidaridad» de la sociedad española, al tiempo que afirmó que «Barcelona no ha estado sola, no lo está ni lo estará» y asumió como propio el lema acuñado por los barceloneses tras los atentados al asegurar que «no tenemos miedo ni lo tendremos nunca».