Santo Domingo, RD.-Especialistas medioambientales de la provincia Peravia descubrieron que la
contaminación generada por la
Central Termoeléctrica Punta Catalina cubre gran parte del territorio nacional y casi la totalidad del haitiano.
Esta investigación determinó además que esa contaminación es generada por las micropartículas de nitrógeno, dióxido de azufre, cenizas de carbón, ácido y mercurio, sustancias tóxicas que se desprenden de las operaciones de la planta y que afectan severamente la salud de las personas.
A raíz de estos hallazgos, el estudio sustentado por el Centro de Investigación sobre la Energía y la Calidad del Aire de Finlandia, proyecta que en Peravia, provincia donde se localiza Punta Catalina, se producirán cinco muertes prematuras al año a causa de la inhalación de estas sustancias nocivas. Mientras que, a nivel nacional, según la investigación, se producirán 57 muertes al año.
En Haití el impacto negativo en la salud, será aún mayor “debido a la contaminación transfronteriza provocada por la dirección del viento, el relieve y las condiciones climáticas del país”.
Con un 95% en la exactitud en los datos, el informe detalla que en la vecina nación se producirán 127 muertes al año producto de la contaminación generada por la termoeléctrica.
Según la investigación, enfermedades como la diabetes, cardiopatía isquémica, cáncer de pulmón, infecciones de las vías respiratorias y otros padecimientos no transmisibles se ven seriamente agravados por las sustancias tóxicas que se desprenden de la planta.
Asimismo, se comprobó que los casos de asma en infantes, el nacimiento de bebés prematuros y en bajo peso también son efectos adversos de la contaminación.
El informe señala, además, que el costo económico que supondría mitigar estos efectos para el Gobierno dominicano asciende a unos 30.1 millones de dólares al año. Mientras que en los treinta años de vida útil de la Punta Catalina el costo ascenderá a unos US$1,230 millones.
“Un error”
“La construcción de la Central Termoeléctrica Punta Catalina para que operara a carbón mineral fue un grave error que está dañando el medio ambiente, la salud y los sistemas productivos, infligiendo a grandes sufrimientos a la población, especialmente de la provincia Peravia”, dictó la investigación.
Según los expertos participantes en el estudio, Punta Catalina está retrasando la adopción de energías limpias y renovables, el desarrollo sostenible de la República Dominicana y el combate al cambio climático “que amenaza la supervivencia de todo el planeta”.
Igualmente advierte sobre el gran riesgo que existe de que las montañas de cenizas tóxicas contaminen los cultivos cercanos a la presa de Valdesia, una de las mayores reservas de agua del territorio nacional, debido a que el estudio comprobó que la siembra de lechosa y tomate en las cercanías de la central están siendo afectadas.
Cambiar a gas natural
El estudio recomienda el cierre de Punta Catalina por los grandes daños que produce a la provincia Peravia y a gran parte del territorio nacional y descarta la conversión a gas natural de la planta porque, según se explica en la investigación, “este combustible es tan caro o más que el carbón, e igualmente muy difícil de obtener en el mercado internacional”.
En el documento que recoge las conclusiones de la investigación se explica que como consecuencia de la guerra energética que ha desencadenado el conflicto entre Rusia y Urania, “Punta Catalina se ha transformado en un activo varado que no puede continuar operando a carbón ni tampoco a gas natural, por razones ambientales, de costos y de suministro”.
“Intentar continuar operando a Punta Catalina con estos combustibles, en caso de que el país consiguiera su suministro, representaría una gran pérdida económica frente a las energías renovables que son cada vez más baratas”, puntualiza.
En tal sentido, recomienda al Gobierno cerrar en un plazo de 18 meses la central termoeléctrica y reemplazar los 752 megavatios generados por las plantas de carbón por energías renovables.
Sobre el estudio
Las comunidades de Nizao, Don Gregorio, Santana, Catalina, Pizarrete, Carretón y Paya se integraron en equipos de trabajo de Peravia que investigaron las emisiones áreas de gases y de micropartículas de Punta Catalina; las cenizas de carbón y su impacto en el aire, suelo y aguas superficiales y subterráneas así como su repercusión en los cultivos, en la salud y en el litoral costero marino.
El grupo de expertos estuvo integrado por el ingeniero electromecánico Raúl Cabrera, el químico especialista en calidad de aire, Nikko Médici, el químico Marcos Rodríguez, el agrónomo Milton Martínez, los epidemiólogos Adelaida Oreste y Carlos Sánchez, y el químico y doctor en costas, Adrián Gutiérrez. La mayoría de ellos son docentes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).