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FINJUS dice que el 2013 fue de «altibajos» para la justicia
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11 años agoon
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LA REDACCIÓNSANTO DOMINGO. La Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS) considera que el año 2013 presenta un balance institucional de muchos «altibajos» en el funcionamiento del sistema de justicia
«Al lado de avances significativos en la gestión de ciertas áreas del Poder Ejecutivo, se mantienen inalterables, en el conjunto del Estado, claras retrancas para el desarrollo de la democracia, así como inconsistencias que contradicen el anhelo del pueblo dominicano de vivir en un Estado democrático pleno», dice.
Agrega que el 2013 ha sido el escenario para poner a prueba a importantes instituciones creadas tras la reforma constitucional de 2010, algunas de las cuales han mostrado alta competencia y calidad en el ejercicio de sus funciones.
La entidad hace su consideración en una nota enviada a Diariolibre.com que publicamos integra:
BALANCE DEL 2013 EN LOS ASPECTOS INSTITUCIONALES Y DE LA JUSTICIA
Al finalizar 2013, la Fundación institucionalidad y Justicia (FINJUS) desea compartir con la sociedad dominicana sus reflexiones valorativas sobre algunos de los hechos más importantes acaecidos en el país en el ámbito del desarrollo de las instituciones democráticas, así como los retos que se abren para el país en el curso del año 2014.
El 2013 ha sido un año con muchos altibajos en el balance institucional y del funcionamiento del sistema de justicia. Al lado de avances significativos en la gestión de ciertas áreas del Poder Ejecutivo, se mantienen inalterables, en el conjunto del Estado, claras retrancas para el desarrollo de la democracia, así como inconsistencias que contradicen el anhelo del pueblo dominicano de vivir en un Estado democrático pleno. El 2013 ha sido el escenario para poner a prueba a importantes instituciones creadas tras la reforma constitucional de 2010, algunas de las cuales han mostrado alta competencia y calidad en el ejercicio de sus funciones.
Una de las áreas que inciden en la creación de distorsiones institucionales con efectos negativos en varias áreas sociales es la persistencia de los fondos en manos de legisladores conocidos como el Barrilito y el Cofrecito. Estos fondos continúan siendo las venas abiertas por donde se escapan valiosos recursos que son imprescindibles para fortalecer las políticas sociales en ejecución, ampliar la cobertura de los programas de la seguridad social y cubrir algunos déficits que limitan la efectividad de los planes para reforzar la seguridad ciudadana. Aunque son fondos que promueven el clientelismo y el paternalismo y sustituyen a las instituciones claves del Ejecutivo que son las responsables de programas y áreas sociales, esos fondos se mantienen como un tributo del Estado a su subordinación a las prácticas incorrectas de los partidos políticos.
En 2013 no pudimos avanzar prácticamente nada en el camino de reforzar el sistema de representación política que sustenta la democracia dominicana. La Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas que la sociedad reclama para superar muchos de sus defectos y malas prácticas quedó nuevamente sobre la mesa en el Congreso Nacional, donde al parecer no existe la voluntad de atender los reclamos sociales para que la transparencia, la democracia y el juego limpio sean las bases de su conducta. Mientras dicha Ley no sea adoptada y aprobada con el consenso de toda la sociedad, no se superarán las formas espurias de hacer política en el país, basadas en el clientelismo, el tráfico de influencias, la corrupción y la falta de democracia al interior de los partidos. No han valido argumentos para que los legisladores asuman un rol independiente, propio de su investidura, y se sobrepongan a las órdenes de quienes le aconsejan, desde hace más de diez años, no aprobar dicha Ley.
Pese a todo lo anterior, ha sido positivo que el Estado continuara implementando las novedades ordenadas por la constitución de 2010, de cara a completar los procesos de modernización y reforma institucional. También valoramos positivamente aspectos del nuevo estilo de liderazgo que se practica desde el Poder Ejecutivo que privilegia en muchas ocasiones el diálogo directo con los actores, lo que ha significado un punto de avance en el tratamiento de algunos temas del área económica y social que se erigían como trabas en la búsqueda de consensos sociales.
Resalta, como ejemplo de lo anterior, la decisión del Poder Ejecutivo de honrar su promesa de campaña de incluir en el Presupuesto General el 4 % del PIB para el sector educativo y velar por su aplicación, lo que constituye un hecho sin precedentes en el ámbito administrativo. Por primera vez un reclamo masivo y adecuadamente sustentado, generó en el Estado una respuesta positiva que ha comenzado a manifestarse en una atención eficaz en un área social prioritaria como es el de la educación. Queda pendiente por verificar la capacidad del Estado de generar los mecanismos que garanticen que los compromisos acordados serán cumplidos con calidad y ajustados a sus cronogramas.
Pese a este nuevo estilo y disposición de abordar los temas más vitales de la sociedad dominicana, el país ha continuado rezagado en la puesta en prácticas de leyes vigentes o para la adopción de las nuevas leyes que el país requiere con urgencia para mejorar aspectos sustanciales de la vida institucional dominicana. Un ejemplo lamentable de esta falta de coherencia institucional lo representa la inobservancia por parte de los Poderes Ejecutivo y Legislativo de aplicar la ley de Autonomía Presupuestaria del Poder Judicial y el Ministerio Público, que mantiene a las principales instituciones del sistema de justicia en una situación de precariedad para el desarrollo de políticas públicas que aseguren la política criminal del Estado y las medidas que facilitan el acceso, eficiencia y gratuidad de la justicia, como ordena la Constitución.
A lo anterior, se une la necesidad de que el Estado proceda al reforzamiento de la fiscalización de los fondos públicos, como forma de evitar caer en los agudos déficits presupuestarios y fiscales de años anteriores. En este aspecto arrastramos en 2013 las deficiencias de nuestros órganos de control, especialmente en entidades como las Cámaras legislativas y la Cámara de cuentas, que han auto-limitado sus funciones a solo enumerar algunas de las graves faltas que concurren a lo interno de nuestras instituciones y han dejado a un lado la aplicación de las herramientas que legalmente se les otorgan. Entendemos que en seguimiento a su mandato legal y constitucional, resulta urgente que estas entidades tomen proactivamente su rol de fiscalización de los fondos públicos.
Por ello se ha destacado la importancia de contar con una normativa que establezca más claramente las bases sociales y políticas para dicho control. En ese sentido FINJUS y CREES elaboraron un Proyecto de Ley de Responsabilidad y Transparencia Fiscal, que depositaron en el Congreso, que contiene los elementos para hacer eficiente la ejecución y planificación del gasto público. En muchos de los casos la deficiencia ha devenido de la incapacidad de las instituciones de ejecutar su cuota presupuestaria y en otros, lo ha sido por la falta de proyección, la cual termina por provocar que en los últimos meses del año se recurra a medidas económicas insostenibles que vulneran los principios de nuestra principal herramienta de planificación, la Ley 1-12 de Estrategia Nacional de Desarrollo.
En cuanto al sistema de justicia, 2013 se caracterizó por mostrar, más que en los anteriores, las limitaciones que impone la falta de recursos al combate del crimen organizado y a la capacidad de todo el sistema para actuar con eficiencia y operatividad. Nuestro Ministerio Público, a pesar de su importante rol, sigue reflejando debilidades estructurales e institucionales que desdicen de su voluntad manifiesta de erradicar la impunidad. En términos de persecución a la corrupción y el crimen organizado, no obstante de que se ha percibido un importante adelanto especialmente en la desarticulación de redes y grupos organizados dedicados a estos delitos, persiste la desactualización del Código Penal y la falta de coordinación interinstitucional entre las instituciones del sistema de justicia penal, lo que debilita la eficiencia punitiva del Estado.
Hemos sostenido que la voluntad del Poder Ejecutivo en materia de transparencia es clara y así se ha demostrado en políticas públicas innovadoras como la instauración de comisiones de veeduría social en diversos ministerios y direcciones del Estado. Sin embargo, entendemos que con el modelo actual no se puede tener importantes éxitos contra el crimen organizado.
Lo anterior se refleja en el análisis de importantes organismos internacionales que manifiestan periódicamente que estructuras de poder fáctico y el clientelismo político se han incrementado en muchas instituciones gubernamentales, colocando al país en los peores lugares de los escrutinios y evaluaciones en relación a otros países, tanto del área como a nivel mundial.
En materia de seguridad ciudadana, elogiamos la disposición del Poder Ejecutivo de poner en marcha un plan de seguridad ciudadana, con la participación de las principales instituciones que intervienen en el control y seguimiento de este importante eje social. El desarrollo de este plan, del que no se tienen aún una visión completa, ha tenido luces y sombras a lo largo del año. Debe reconocerse que la nueva dirección de la Policía Nacional le ha dado a ese organismo un mayor dinamismo en el combate a la delincuencia y reducción a la violencia, pero persisten las distorsiones internas, producto de su estructura obsoleta, falta de controles internos, recursos apropiados y capacitación adecuada.
Estas distorsiones acarrean prácticas indeseables que dificultan el restablecimiento de la confianza de la ciudadanía en esa institución. Pese a que la medida de disponer el patrullaje militar en las calles ha contado con algunas simpatías en la población, mantenemos nuestras discrepancias con políticas de seguridad ciudadana que son de corto plazo y no refuerzan el papel de las instituciones que son responsables ante la ley y la Constitución. Mientras no se articulen políticas y soluciones integrales que ataquen frontalmente la violencia, la exclusión y la corrupción, la seguridad ciudadana seguirá siendo una tarea pendiente, con un alto costo en vidas y propiedades.
Por eso un déficit muy importante en el 2013 es que no se ha avanzado lo suficientemente rápido hacia la adopción de una moderna Ley Orgánica de la Policía Nacional, que establezca las bases para una reforma estructural de ese cuerpo, que se adapte a las necesidades de la sociedad actual y se constituya en el marco efectivo para una evaluación periódica y efectiva de sus integrantes y contenga las disposiciones necesarias para crear un sistema de consecuencias para las faltas graves que a menudo se comenten por carencias de supervisión y control.
Por último, 2013 será recordado, en los anales de la justicia dominicana, como el año en que fue adoptada la controversial sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional, que ha generado grandes controversias en el seno de la sociedad dominicana. Como toda decisión constitucional adoptada en un país con un sistema democrático, es natural que la misma sea el centro del análisis jurídico y político en la actualidad. Aunque reconocemos que la misma está revestida de criterios encontrados, será el tiempo quien definirá las consecuencias a largo plazo que dicha sentencia tendrá para el país, en un debate que resulta inevitable y al que no podemos dar la espalda como nación. A fin de cuentas, si algo sustancial y positivo hemos ganado como país en 2013 es la apertura de una justicia constitucional viva, dinámica y abierta a la crítica de la comunidad jurídica, lo que es vital para propiciar el diálogo entre la sociedad y el Estado sobre políticas públicas, programas sociales y estrategias de desarrollo.
Dr. Servio Tulio Castaños Guzmán
Vicepresidente Ejecutivo de FINJUS.
17 de diciembre, 2013
Fundación Institucionalidad y Justicia, Inc. (FINJUS).
Nacionales
Poder Judicial presenta lista de datos que mantendrán anonimato
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4 horas agoon
noviembre 14, 2024Santo Domingo, R.D.-El Poder Judicial lanzó una nueva Política de Protección de Datos, la cual busca mantener en el anonimato informaciones personales sensibles y se aplicará en las decisiones de la Suprema Corte de Justicia, así como en los juzgados y tribunales de primer y segundo grado.
La regla general de la normativa busca evitar que se identifique a una persona física, cuyos nombres y apellidos podrán ser inicializados en los casos de publicaciones oficiales o solicitudes de acceso, exceptuando las identidades de los magistrados o lo relativo a personas jurídicas (sociedades).
La secretaría del tribunal es la encargada de editar esa documentación, a la que terceros tendrán acceso una vez realizada la disociación o anonimización de los datos, mientras por ley está prohibida la entrega de decisiones relativas a adopciones.
Las personas físicas son aquellas en figurar como partes de un proceso judicial, correspondiendo a los demandantes, demandados, reclamantes, querellados, querellantes, apelantes, apelados, recurrentes, recurridos, imputados e intervinientes, además de las víctimas, testigos o informantes, y los auxiliares (policías, personal sanitario, educativo, notarios).
El reglamento levantado dará una consideración especial cuando se recopilen los datos de niños, niñas y adolescentes, igual que a las personas con discapacidad o vulnerables.
En un segundo renglón están los económicos-financieros, consistiendo en los números de cuentas bancarias, tarjetas de crédito y otros instrumentos financieros, direcciones de inmuebles en posesión, informaciones financieras, datos registrales de bienes inmuebles y bienes sujetos a matriculación.
Este reglamento también versa sobre documentaciones laborales, conociendo los números de contrato de trabajo o el contratado en sí, en caso de incluir en su contenido datos personales; siguiendo a la ubicación o nombre donde se realiza la prestación laboral y los contactos del trabajo (teléfono, correo electrónico…).
La salud tiene sus datos protegidos, de manera que en una decisión judicial podrá anularse el número de la historia clínica, enfermedad, grado de discapacidad, causa de interdicción, estado de salud, condiciones psicológicas, religión o creencias, origen racial, opiniones políticas, afiliación sindical, información de carácter genético o biométrico.
Y otro tipo de documentación etiquetada como sensible es la geolocalización.
La puesta en marcha de la política fue anunciada por Luis Henry Molina, juez presidente de la Suprema Corte de Justicia, en un acto de presentación que tuvo lugar en la Sala Augusta.
Nacionales
Senado aprobó más préstamos por $525 millones de dólares
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4 horas agoon
noviembre 14, 2024SANTO DOMINGO.-El Senado de la República Dominicana aprobó dos préstamos de 525 millones de dólares para, según se dijo, mejorar redes de electricidad y normalizar el servicio
El hemiciclo validó dos enmiendas para variar las tasas a otros empréstitos.
El Poder Ejecutivo explicó que 225 millones de dólares serán utilizados para mejorar las redes eléctricas y normalizar el servicio a clientes de las empresas distribuidoras de energía Edesur, Edeeste y Edenorte.
Dijo que los otros 300 millones serán asignados al programa Acción Climática para un Crecimiento Económico Sostenible.
Enmienda a contrato
Este miércoles el pleno también aprobó una enmienda al contrato de préstamo suscrito en 2022 entre el Gobierno y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) por 60 millones de dólares para financiar el proyecto de fortalecimiento del sector agropecuario.
Modificación de crédito
Asimismo, dio luz verde a un acuerdo de modificación a un crédito de 54 millones de dólares entre el Gobierno y JP Morgan Chase Bank de Londres para financiar un proyecto de saneamiento pluvial y sanitario de la cañada de Guajimía.
sp-am
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Educación desvincula más de 600 docentes por faltas graves y cobrar sin trabajar
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4 horas agoon
noviembre 14, 2024Santo Domingo, R.D.-El Ministerio de Educación (Minerd) informó que más de 600 docentes del sistema educativo dominicano fueron desvinculados por cometer faltas graves, especialmente, por abandono del cargo y recibir remuneraciones sin trabajar.
Del total, 348 maestros solicitaron su cancelación de manera voluntaria y 279 fueron separados de manera forzosa, debido a «faltas graves y abandono de sus puestos de trabajo».
Las desvinculaciones se produjeron durante el periodo transcurrido entre los meses de diciembre 2023 y agosto de 2024, dijo el Minerd en una nota.
Al referirse a las causas que motivaron los despidos, la Dirección de Recursos Humanos explicó que el 80 % por ciento fue por abandono de su puesto de trabajo y el 20 % restante está relacionado con otro tipo de indisciplina, entre ellas: violencia, acoso sexual, narcotráfico y falsificación de documentos.
Vivían fuera del país y cobraban sus sueldos
- El Minerd dijo que la investigación evidenció que muchos colaboradores del área docente estaban viviendo fuera del país o realizando otras actividades mientras devengaban salarios entre 70,000 pesos y 90,000 pesos en el Minerd. «Para camuflar su incumplimiento, le pagaban a un sustituto entre 6,000 seis y 9,000 pesos al mes», reveló el Minerd.
«Profunda investigación»
El Ministerio de Educación informó que las cancelaciones se realizaron luego de una «profunda y amplia investigación», que se realizó a través de la Unidad de Investigación de la Inconductas Laborales de la institución, compuesta por abogados, psicólogos, trabajadores sociales y otros profesionales, y que contó con la cooperación de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y la Dirección General de Migración.
Recientemente, la Unidad de Investigación de la Inconductas Laborales del Minerd, realizó un recorrido por las regionales y distritos educativos para formar a los directores de centro sobre los componentes éticos y disciplinarios, enseñándoles, a través de talleres, cuáles son las obligaciones y los deberes del servidor público y cuáles son las consecuencias de no cumplir con esos deberes y cómo funciona la estructura de administración del Estado.