Fuente: Palm Beach Post
Foto: Fuente externa/Salomón Melgen.
FLORIDA, Estados Unidos.-Dos dominicanos notables de la política y de las artes abogaron ante un juez de Estados Unidos clemencia para el médico oftalmólogo dominicoestadounidense Salomón Melgen, condenado por fraude en perjuicio de pacientes y del sistema de salud Medicare.
Franklin Almeya Rancier, miembro del Comité Político del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y exministro de Interior y Policía, y el destacado músico maestro José Antonio Molina, director de la Orquesta Sinfónica Nacional de la República Dominicana, resaltaron por separado las virtudes de bonhomía del médico Salomón Melgen, con miras a buscar un atenuante que podría aliviar la condena que tiene pendiente recibir el oftalmólogo ya hallado culpable por el tribunal.
Según informó el periódico Palm Beach Post, en una información firmada por Jane Musgrave, fechada este martes 5 de diciembre, Almeyda Rancier y Molina ofrecieron el martes buenas notas sobre la generosidad y amabilidad del especialista en retina con el fin de persuadir a un juez federal a que muestre misericordia cuando dicte sentencia al médico por 67 cargos por fraude a la atención médica.
Sin embargo, los elogios de ambos notables dominicanos se vieron atenuados por las versiones de los antiguos pacientes de Melgen.
Todo sobre Salomón Melgen
“Quiero castigar al Dr. Melgen con todo el peso de la ley. Él es una amenaza para la sociedad “, dijo Randy Frick, en una carta leída al juez de distrito de los Estados Unidos Kenneth Marra por su abogado. En la carta, Frick cuenta sobre las dolorosas inyecciones que su madre sufrió innecesariamente antes de caer en la demencia.
Marra escuchó en silencio las súplicas emotivas de los críticos del médico del condado de Palm Beach, adinerados y políticamente conectados, y sus partidarios, muchos de los cuales se dirigieron a Marra en español con la ayuda de un intérprete. El juez dijo que ya él había leído las cartas que le habían enviado, expresando puntos de vista similares.
La tarea más difícil que enfrenta Marra será decidir si cree en los fiscales federales que afirman que el doctor de 63 años de edad estafó al Medicare de más de US$107 millones al diagnosticar y tratar incorrectamente a decenas de pacientes por degeneración macular húmeda relacionada con la edad. Esta enfermedad roba lentamente la visión a los ancianos.
Dado que las pautas federales de sentencia se basan en la cantidad de dinero perdido por actividades fraudulentas, los fiscales sostienen que Melgen merece una sentencia de 30 años por su tratamiento de pacientes en clínicas en West Palm Beach, Delray Beach, Wellington y Port St. Lucie.
Los abogados defensores de Melgen, Matthew Menchel y Kirk Ogrosky sostienen que los fiscales están inflando la pérdida de Medicare para aumentar el castigo de Melgen. Los defensores están presionando por una sentencia mucho más ligera, alegando que un jurado en abril condenó a Melgen por irregularidades en su tratamiento, que le costó al Medicare mucho menos de US$ 1 millón.
Vestido con un mono azul de la prisión, con sus brazos y piernas esposados, Melgen se veía pálido y mucho más viejo que durante el juicio de casi seis semanas en la primavera. Desde entonces, también fue acusado en Nueva Jersey con su viejo amigo, el senador de los Estados Unidos Robert Menéndez. Después de un proceso judicial de casi dos meses, el jurado de Nueva Jersey se estancó sobre si Melgen y el poderoso demócrata se involucraron ambos en un esquema de soborno mutuamente beneficioso.
Se espera que la audiencia de sentencia sobre los cargos por fraude a la atención médica dure tres días.
Los testimonios de amigos y seguidores del doctor continuaban el lunes por la tarde.
Londres.-
Washington. – El Gobierno de Estados Unidos clasificará a la marihuana como una droga con el mismo nivel de riesgo de medicinas bajo receta como los esteroides anabólicos, según informaron este martes los medios estadounidenses.
Agencias.- Un juez declaró el martes a Donald Trump en desacato del tribunal y le multó por 9.000 dólares por violar repetidamente una orden mordaza que le prohibía hacer comentarios públicos sobre testigos, jurados u otras personas vinculadas al juicio que se le sigue en Nueva York por acusaciones de que intentó suprimir noticias desfavorables.