Las fuerzas gubernamentales tienen el control de la capital, luego de continuar con el desarme a los grupos armados que libraban fuertes batallas a inicios de semana. El canciller sirio, Walid al-Mualem, pidió a ONU «ver con objetividad y veracidad la situación en el país».
Una vista parcial de Damasco, que ahora está en tranquilidad y permite la circulación normal de sus ciudadanos, luego de la recuperación por parte de las fuerzas gubernamentales (Foto:EFE)
Las Fuerzas Armadas de Siria continúan este jueves sus acciones en los barrios de Damasco, capital siria, con el objetivo de terminar de desmantelar a las bandas armadas que generan la violencia que sacude el país.
De acuerdo al corresponsal de teleSUR en Siria, Hisham Wannous, “luego de violentas jornadas entre las fuerzas gubernamentales y las bandas armadas, hoy reina un ambiente de tranquilidad en casi toda Damasco (capital)”.
También explicó que en los “barrios de al-Qdam y al-Assali, en esta capital, miembros del Ejército Árabe Sirio perseguían a remanentes de grupos de mercenarios que en días atrás participaron en lo que llamaban la Batalla por Damasco”.
Wannous informó que “en la provincia de Hama (norte), durante una operación contra las bandas en la zona rural de Ulaylat, las fuerzas del orden decomisaron 41 rifles AK-47, nueve rifles de francotirador, lanzacohetes RPG y grandes cantidades de municiones y chalecos antibalas”.
También agregó que “la ciudad de Alepo (norte) está siendo objeto de enfrentamientos, pues los grupos se han visto obligados a replegarse aquí desde la capital”.
Por otra parte, el canciller sirio, Walid al-Mualem, examinó con el jefe del Departamento de Operaciones de Paz de la ONU, Hervé Ladsous, la situación en Siria desde el inicio de la implementación del plan de seis del enviado especial de la ONU, Kofi Annan.
Mualem pidió a las Naciones Unidas ver con objetividad y veracidad la situación y así reflejarlo en sus informes.
El alto funcionario gubernamental aseguró que el país se encuentra en un estado de defensa de su soberanía y la integridad pero, dijo, “las puertas están abiertas a los que desean iniciar un diálogo o una solución política”.
Estados Unidos destacó el domingo su papel en ayudar a Israel a frustrar el ataque aéreo de Irán, mientras que el presidente Joe Biden convocó a los líderes del Grupo de los Siete para intentar evitar que el conflicto se extienda por la región y coordinar una reprimenda mundial a Teherán.
Washington ayudó al gobierno israelí a derribar decenas de aviones no tripulados y misiles disparados por Irán el sábado, la primera vez que ha lanzado un ataque militar directo contra Israel. Las autoridades israelíes dijeron que el 99% de los misiles lanzados fueron derribados sin que causaran daños significativos.
Funcionarios estadounidenses indicaron que, a pesar del alto índice de interceptación, la intención de Irán era «destruir y causar víctimas» y que, de haber tenido éxito, los ataques habrían provocado un agravamiento «incontrolable» del conflicto en todo Oriente Medio. Funcionarios estadounidenses dijeron que Biden le dijo al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, en un intento por contener las tensiones, que Washington no participaría en ninguna acción ofensiva contra Irán, y el presidente le dejó «muy claro» a Netanyahu «que tenemos que pensar cuidadosa y estratégicamente» sobre los riesgos de que el conflicto se extienda.
La presión para alentar a Israel a mostrar moderación es similar a las iniciativas estadounidenses para frenar la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, que ya va en su séptimo mes, y para hacer más con el fin de proteger la vida de los civiles en el territorio.
Aunque Estados Unidos y sus aliados estuvieron preparándose durante días para un ataque de este tipo, los lanzamientos se situaron en el «límite superior» de lo previsto, según los funcionarios, que no estaban autorizados a declarar públicamente sobre el asunto y hablaron a condición de guardar el anonimato.
En un momento dado, al menos 100 misiles balísticos de Irán estuvieron en el aire simultáneamente con apenas unos minutos de vuelo hasta Israel, dijeron los funcionarios. Biden y altos funcionarios monitorearon los disparos y los intentos de interceptación en tiempo real en la Sala de Crisis de la Casa Blanca. Los funcionarios dijeron que hubo «alivio» en la sala una vez que vieron que las medidas antimisiles habían tenido éxito.
Un alto funcionario militar de Estados Unidos dijo que aviones estadounidenses derribaron más de 70 drones y misiles de crucero, mientras que destructores estadounidenses en el Mediterráneo oriental derribaron entre cuatro y seis misiles balísticos, y una batería estadounidense de misiles Patriot en Irak derribó otro más.
«Bajo mi dirección, y para apoyar la defensa de Israel, el ejército de Estados Unidos desplazó aviones y destructores de defensa contra misiles balísticos a la región en el transcurso de la semana pasada», declaró Biden en un comunicado el sábado por la noche. «Gracias a estos despliegues y a la extraordinaria habilidad de nuestros militares, ayudamos a Israel a derribar casi todos los drones y misiles que se aproximaban».
Funcionarios gubernamentales dijeron que la llamada demostró que, a pesar de las diferencias sobre la guerra en Gaza, el compromiso de Estados Unidos con la defensa de Israel era «férreo» y que Estados Unidos volvería a organizar un despliegue similar si fuera necesario.
El periodista de la AP Michael Weissenstein en Naciones Unidas contribuyó.
Jerusalén.-El Ejército israelí informó cerca de las 4:00 horas de la madrugada hora local (+2 GMT) que su población ya no necesita permanecer en refugios o búnkeres, después de confirmar la intercepción de más de 200 misiles y cohetes iraníes, la mayoría fuera del espacio aéreo de Israel, según reportan medios locales.
Ankara, Turquía.-El rescate de 174 personas de un teleférico accidentado concluyó este sábado en la turística ciudad turca de Antalya, donde el siniestro causó el viernes un muerto y diez heridos.
El teleférico siniestrado transportaba turistas desde la playa de Konyaalti hasta un restaurante y una plataforma de observación en la cima del pico Tünektepe, a más de 600 metros de altura.
El accidente ocurrió cuando una de las cabina del teleférico impactó contra un poste y sus pasajeros cayeron a una zona rocosa, lo que ocasionó la muerte de uno de los ocupantes y otros diez heridos.
Después de atender y evacuar a los heridos, los equipos de rescate comenzaron a evacuar a los ocupantes de las demás cabinas, una operación que ha durado 23 horas en completarse.
Casi todos los rescatados han resultado ilesos y sólo 11 de los rescatados acudieron a un hospital para someterse a algún control.
Más de 2,000 personas y cuatro helicópteros participaron en los rescates, dificultados por el viento.
El ministro turco de Justicia, Yılmaz Tunç, indicó que un informe preliminar atribuye como causa del accidente la corrosión y el mal estado de ciertos elementos del teleférico.
También se determinó que la compañía que explota la línea carecía de un plan de emergencia y evacuación, por lo que se emitieron órdenes de arresto contra 13 sospechosos, incluidos empleados de la empresa operadora y de la firma responsable del mantenimiento.