La gobernación del departamento norteño de Concepción declaró estado de emergencia por la sequía, pero el Ejecutivo nacional se negó a secundar esa acción porque eso significaría una erogación de 20 millones de dólares que dice no tener.
Gobierno paraguayo sólo enviará algunos alimentos y semillas a los campesinos afectados por la sequía. (Foto: paraguay.com)
El Gobierno de Paraguay confesó que carece de fondos para enfrentar la emergencia por sequía al norte de la nación, que afecta a más de 20 mil campesinos así como a importantes rubros de la producción agrícola.
«No hay posibilidad alguna de asignar un subsidio a las familias y productores» de los departamentos de Concepción y San Pedro (norte), cuyos cultivos fueron dañados por la por la falta de lluvias desde diciembre pasado, afirmó el ministro paraguayo de Hacienda, Manuel Ferreira.
Pese a que la gobernación de Concepción declaró el estado de emergencia en esa región, el Ejecutivo se negó a secundar esa acción y extenderla a todo el norte porque según Ferreira, eso significaría una erogación de 20 millones de dólares que «no tiene».
La negativa de enfrentar la emergencia por sequía también fue secundada por el Ministerio de Agricultura, anunció su titular Rudy Godoy, tras una reunión del equipo económico gubernamental con la asistencia del presidente de Paraguay, Federico Franco.
Godoy dijo que ante la tensión existente en la zona el Gobierno nacional enviarán algunos alimentos y semillas, aunque evidentemente no se resolverá la situación.
Durante la administración del destituido presidente Fernando Lugo su gobierno concedió subsidios a los campesinos para ayudarlos durante épocas de sequía.
Según la prensa internacional, unos 250 mil pequeños agricultores podrían quedarse sin alimentos en los próximos meses por la fuerte sequía que sufre Paraguay, una de las peores de la historia del país.
Entre los rubros más dañados en una extensión superior a las 37 mil hectáreas se encuentran el sésamo, con más de 14 mil hectáreas, la yuca, el maíz, algodón, frijoles, maní, boniato, soja, tomate y calabaza, todos vitales para la subsistencia de los pequeños productores.
La situación se ha agravado porque unos breves chubascos caídos en días pasados facilitaron la aparición de plagas y enfermedades en las áreas cultivadas.
Paraguay depende estrechamente de la agricultura y la ganadería. Ambos sectores fuertemente golpeados por la sequía.
El Gobierno paraguayo estima que hasta 60 por ciento de algunas cosechas ya se pueden haber perdido por la falta de lluvia. El sector privado incluso habla de daños que superan los mil 500 millones de dólares.
Esta cifra ha sido calificada por los expertos como «enorme» para un país de unos seis millones de habitantes, que según la Organización de Naciones Unidas (ONU) tiene casi un 50 por ciento de su población en la pobreza.
Los expertos también han afirmado que la sequía es culpa de «La Niña», el fenómeno meteorológico en el que baja la temperatura del agua de los océanos y que ocasiona irregularidades climáticas.
En verano, entre noviembre y marzo, en esta región suele darse un promedio de 150 milímetros de lluvia mensual. Esta vez apenas si ha habido 10 por ciento de lo normal.