Sala de servidores de un centro de información en Prineville, Oregón. El debate sobre el espionaje se ha agudizado en EE.UU. (AP )
Washington. El gobierno del presidente Barack Obama no planea suspender su programa de vigilancia y contempla la posibilidad de acusar a un contratista gubernamental de filtrar información secreta.El Gobierno defiende el criticado programa de vigilancia de la Agencia Nacional de Seguridad como una herramienta indispensable para proteger a los estadounidenses de los terroristas.
Frente a un escándalo mundial sobre los programas, que rastrean llamadas y mensajes de internet en todo el mundo, el Departamento de Justicia investiga si las revelaciones hechas por Edward Snowden, un empleado del contratista gubernamental Booz Allen Hamilton, pueden ser perseguidas penalmente.
Un alto funcionario de inteligencia de Estados Unidos dijo que no había planes de suspender los programas que, a pesar de la reacción, continúan recibiendo un apoyo generalizado, aunque cauto, en el Congreso. El funcionario hizo estas declaraciones bajo condición del anonimato para hablar sobre el delicado tema de seguridad.
Los programas fueron revelados la semana pasada por los diarios The Guardian y The Washington Post.
Mientras, dos destacados grupos defensores de los derechos civiles han demandado a la Agencia Nacional de Seguridad por su programa que presuntamente recolecta los registros telefónicos de millones de usuarios de la compañía telefónica Verizon.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) y la Unión Neoyorquina de Libertades Civiles presentaron una demanda en un tribunal federal, alegando que el programa viola la Primera Enmienda constitucional, que garantiza las libertades de palabra y de asociación, así como la Cuarta, que protege el derecho a la intimidad.
La demanda también alega que el programa excede la autoridad del Congreso.
Asimismo, una coalición de 86 organizaciones civiles y de Internet, entre ellas Mozilla, la Fundación World Wide Web o Greenpeace USA, lanzaron ayer una campaña en línea para urgir al Congreso de EE.UU. a divulgar todos los detalles de los programas de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional del país.
Perfil de Edward Snowden
Edward Snowden, el joven de 29 años sin estudios universitarios que logró trabajar para la CIA gracias a su enorme talento para la programación, ha desatado una tormenta en EE.UU. al filtrar que el Gobierno vigila las comunicaciones digitales y telefónicas de millones de usuarios.
Snowden es un firme defensor de los principios de los ciudadanos a la privacidad, hasta el punto de decorar su computador con el lema: “Apoyo los derechos digitales: Fundación Frontera Electrónica”.
Partidario del antiintervencionismo del Estado, hizo donaciones a la campaña del precandidato a la presidencia por el Partido Republicano Ron Paul, conocido por su posición antibélica y su condición de libertario.
Snowden se alistó en las Fuerzas Armadas estadounidenses en 2003, pero abandonó la instrucción apenas 5 meses después tras partirse las piernas en un ejercicio de entrenamiento. Un tiempo más tarde comenzó a trabajar como guardia de seguridad en la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, en inglés), de la que luego filtraría sus prácticas dudosas.
En 2007, la Agencia Nacional de Inteligencia (CIA) lo envió a Ginebra (Suiza) como responsable de la seguridad informática de los asuntos diplomáticos allí, lo que le dio acceso a una amplia gama de documentos clasificados.
La revelación más significativa en EE.UU.
Daniel Ellsberg, quien difundió los famosos “Papeles del Pentágono”, calificó a las filtraciones hechas por Snowden como la revelación “más significativa” en la historia de la nación. Ellsberg, de 81 años, dijo que son más importantes que los Papeles del Pentágono y que la información entregada a la página web Wikileaks por el soldado Bradley Manning, un analista de inteligencia. “No ha habido una revelación más significativa en la historia de nuestro país e incluyo a los Papeles del Pentágono en ello”, dijo.
Seis personas procesadas en cuatro años y medio
Desde que el presidente Obama ocupa la presidencia, seis personas han sido procesadas por violar la Ley de Espionaje de 1917 y poner en peligro la seguridad nacional, frente a las tan solo tres veces antes de la llegada del demócrata. Los casos más conocidos son los del soldado Bradley Manning, que está siendo juzgado por filtrar secretos a Wikileaks, o John Kiriakou, exagente de la CIA condenado en enero por revelar técnicas de interrogatorio.
AGENCIAS