Por Narciso Isa Conde
No podemos ni debemos aceptar el aumento del 2% del ITBIS, ni el 3% adicional a los combustibles, ni las alzas a los impuestos selectivos, a las placas, bebidas, tabaco y múltiples artículos y servicios. Ni el proyectado tarifazo postreducción del subsidio a la energía eléctrica.
Ni siquiera tolerar nuevos impuestos a operaciones empresariales, generalmente transferibles a consumidores y usuarios. No vamos a pagar ni un “chele” más de impuestos.
No pagaremos los sombreros de Margarita, las comilonas de Ladroneles, sus bebentinas y francachelas, sueldos ostentosos, barrilitos, viajes de placer y yipetas rimbombantes. Ni sus residencias opulentas en Los Mogotes, Jarabacoa, Guababerry, La Romana… sus innumerables torres, yates y casas de veraneo.
Ni las inversiones multimillonarias en FUNGLODE, ni de las fortunas forjadas al vapor con dinero robado.
No somos tan pendejos. Este pueblo no recibió ni una “mota” de los 134 millones de dólares de Sun Land y otros financiamientos dolosos, ni de los sobornos y “comisiones” por obras sobrevaluadas, contratos leoninos y concesiones mineras lesivas al medio ambiente.
No pertenecemos a la Corporación de la Corrupción Morada, ni a la Blanca, ni a la Colorá. Tampoco a las mafias de combustibles, financiamientos, megaproyectos e importaciones de alimentos.
No, no tenemos que ver con el dispendio electoral, hoyos fiscales, endeudamiento irresponsables políticas neoliberales, narcopolítica, tráfico de influencia, nóminas abultadas, nominillas, pensiones de príncipes y fraudes empresariales protegidos.
No recibimos un centavo de las estafas de la generadoras privatizadas a la CDEEE, de la entrega del Puerto de Santo Domingo y Sans Soucí a uno de los dueños del país; de la venta a precio de vaca muerta de valiosos terrenos costeros, urbanos, agrícolas, forestales y áreas preñadas de agua a prominentes grupos burgueses y corporaciones poderosas. Ni de las quiebras inducidas, privatizaciones perversas, desfalcos al Estado y robos a los/as contribuyentes.
No, no hay quien nos haga pagar más impuestos. Vamos a negarnos, aunque sea preciso derramar nuestra sangre.
No somos tan pendejos, aunque los grandes pillos así nos consideren.
Vamos a exigir meterlos en la cárcel y quitarles lo que se han robado, comenzando por el primero-primero. Demandando confiscar cuerpos del delito, incluidos sombreros comprados con dinero ajeno.
Hay que reducir gastos innecesarios, nóminas abultadas, pagos (revisando deudas), evasiones de impuestos y retenciones del ITBIS por empresarios inescrupulosos; revisar contratos onerosos, anular los que atentan contra la vida y poner a Petrocaribe al servicio del pueblo.
Y después hablaremos de muchas cosas más que de sombreros.
Artículo original publicado en el periódico El Nacional