Washington, Estados Unidos.-La Cámara de Representantes de Estados Unidos remitirá al Senado este lunes la acusación contra Donald Trump por «incitación a la insurrección» en la asonada al Capitolio, lo que desencadenará el primer juicio político de un expresidente estadounidense.
Menos de una semana después de la investidura del demócrata Joe Biden, Trump vuelve a dominar las noticias.
La presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, dijo que acusación contra el exmandatario republicano será entregada sobre las 19H00 (00H00 GMT del martes) al secretario de la Cámara Alta.
El proceso contra Trump en el Senado comenzará durante la semana del 8 de febrero. Demócratas y republicanos acordaron retrasar el inicio para darle más tiempo a Trump de preparar su defensa y a Biden la posibilidad de que el Senado confirme su gabinete.
Tras un fin de semana de silencio que contrastó con la frenética actividad en Twitter de Trump, Biden continúa firmando decenas de decretos para paliar la crisis sanitaria y económica del país, entre otras medidas.
Biden anuló la prohibición de su predecesor de que las personas transgénero sirvan en las fuerzas armadas, una decisión considerada discriminatoria.
Y esta tarde se espera que firme un nuevo decreto reforzando el «Made in America», que da prioridad a las empresas y productos estadounidenses en los contratos con el gobierno federal.
Histórico «impeachment»
Con el cargo de alentar a la insurrección aprobado en la Cámara de Representantes el 13 de enero, Trump se convirtió en el primer presidente estadounidense en ser acusado dos veces en un proceso de juicio político («impeachment» en inglés).
En diciembre de 2019, había sido inculpado por «abuso de poder» y «obstruir el buen funcionamiento del Congreso» por supuestas presiones a Ucrania para perjudicar a Biden. Pero fue absuelto el 5 de febrero de 2020 por el Senado, entonces de mayoría republicana.
Esta noche, los «fiscales» de la Cámara Baja caminarán por los largos y ricamente decorados pasillos que los separan del Senado para presentar el acta de acusación contra el 45º presidente de Estados Unidos. Luego, la leerán frente a los senadores.
Trump está acusado de haber incitado a sus seguidores a asaltar la sede del Congreso el 6 de enero, mientras los legisladores certificaban la victoria electoral de Biden.
«Nunca recuperarán nuestro país siendo débiles», dijo Trump a los manifestantes poco antes del ataque al Capitolio, que dejó cinco muertos. «Tienen que mostrar fuerza».
La violencia desatada horas después conmocionó a Estados Unidos y generó el rechazo de numerosas personalidades.
Pero una condena del Senado parece poco probable en este momento, ya que el magnate inmobiliario, todavía muy popular entre sus electores, sigue contando con partidarios clave en la Cámara Alta.
Juicio «estúpido»
Antes de la ceremonia, el Senado debe aprobar el nombramiento de Janet Yellen como secretaria del Tesoro. El voto de confirmación del futuro jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken podría tener lugar el martes.
Con un panorama sombrío en Estados Unidos por los cerca de 420.000 muertos por la pandemia y la crisis económica que ha provocado, Biden propuso un gigantesco plan de reactivación por 1,9 billones de dólares.
Pero su adopción en el Congreso parece por el momento comprometida por la fuerte oposición de los republicanos, pero también por la reticencia de los demócratas moderados.
Es cierto que los demócratas dominan ahora el Senado además de la Cámara de Representantes.
Sin embargo, su mayoría en la Cámara Alta es muy frágil: ocupan 50 de los escaños frente a los otros 50 de los republicanos. En caso de empate, es la vicepresidenta Kamala Harris quien tiene el voto decisivo.
Pero se necesitan 60 votos para someter a votación las principales reformas. Y dos tercios del Senado para condenar a Trump, un objetivo que parece difícil de lograr, incluso aunque su influyente líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, no descartó votar por la condena.
«Encuentro este juicio estúpido», señaló el senador republicano Marco Rubio el domingo en Fox. «El país ya está en llamas y es como echar gasolina a este fuego».
Otros incluso esperan bloquear por completo la celebración del juicio, declarando inconstitucional juzgar a un expresidente.
Gran crítico de Trump, el senador republicano Mitt Romney es una de las pocas voces de su partido que apoya el procedimiento, aunque no se ha pronunciado públicamente sobre su voto.
Este excandidato presidencial fue el único republicano que condenó al magnate inmobiliario en su primer juicio político.
Entre los demócratas, sin embargo, los votos son casi unánimes.
«Debe enfrentarse a sus responsabilidades. El futuro de este país está en juego», dijo el lunes el jefe del Comité Judicial de la Cámara, Jerry Nadler.
Más allá del Congreso, el futuro judicial del expresidente sigue siendo muy complicado, con múltiples demandas iniciadas en todo el país.
Pero la Corte Suprema iluminó su horizonte este lunes al ordenar cerrar los casos relacionados con las rentas de origen extranjero extraídas de sus grandes hoteles.