Economía
La deuda pública dominicana amenaza el crecimiento futuro
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5 años agoon
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LA REDACCIÓN
El Banco Central de la República Dominicana informa que hasta el mes de junio del 2020, la deuda pública consolidada de República Dominicana asciende al 57.57% del PIB, de la cual el 32.2% corresponde a deuda externa y el 25.3% a la interna.
Sobre el verdadero monto de la deuda pública dominicana siempre existen dudas, por falta de rigor en la implementación de una transparente y unificada metodología en su cálculo cuyas razones pueden ser atribuidas a las inconsistencias a la que lleva el realismo político.
Pero sobre lo que no caben las dudas es que el verdadero monto de la deuda pública deberá ser pagada por un solo actor de la sociedad dominicana: los contribuyentes, ciudadanos que pagan los impuestos y que deben ser sujetos de las políticas y proyectos públicos, como son la seguridad, la educación, la salud o las infraestructuras.
En el caso del Gobierno Central, la deuda pública ha venido creciendo como resultado de las decisiones de administraciones anteriores de recurrir al endeudamiento interno y externo para cubrir los déficits fiscales que año tras año se han ido acumulando. Esto, sin políticas de racionalización del gasto público y creando nuevas deudas para cubrir gastos ejecutados que no estaban programados en los presupuestos públicos, pero que al finalizar cada año eran formalizadas por el Congreso con la aprobación a posteriori de los denominados presupuestos complementarios.
En el caso de la deuda del Banco Central, esta se origina por las emisiones de certificados, denominados como valores en circulación, originados por los salvamentos bancarios del pasado.
En marzo del presente año se introdujo al Congreso un proyecto de ley para la creación de un fideicomiso para la recapitalización del Banco Central, que emitiría instrumentos de ofertas públicas durante un periodo de 20 años y hasta un monto de RD$648.64 mil millones, hasta que esas obligaciones puedan ser absorbidas directamente por el Ministerio de Hacienda.
El presente, sin embargo, está marcado desde marzo, cuando el país fue impactado por la pandemia del Covid-19, lo que llevó al cierre de importantes sectores económicos como el turismo y las zonas francas, además de la parálisis de la producción interna. Asimismo, las suspensiones de trabajadores y despidos masivos y acumulaciones de déficits fiscales que se convierten en nuevas deudas.
En su informe sobre la economía correspondiente al segundo trimestre de 2020, el Banco Central informó de una caída de 8.5% en el PIB, que antes de eso mantenía una racha, año tras año, de crecimiento de más de 5%.
En el sector de hoteles, bares y restaurantes, la caída fue de 42.5%. La manufacturera local y el comercio cayeron 11.8% y 3.1%, respectivamente. El transporte y la construcción se redujeron en 10.8% y 19.5%, respectivamente.
Pero un sector fue altamente beneficiado. Se trata de la intermediación financiera (los bancos), que creció un 14.6%, casi tres veces lo que registró durante el primer semestre del 2019, cuando ese crecimiento se estimó un 5.5%. Se trata del sector que se ha beneficiado con las emisiones de certificados del Banco Central, desde sus inicios.
Esa parálisis de la actividad económica y de los sectores externos generadores de divisas, provocó la caída de las recaudaciones de impuestos en el momento en que se necesitaba incrementar el gasto público para combatir, desde el ámbito de la salud, los efectos de la pandemia del Covid-19 y de sus efectos de parálisis de la actividad económica.
Esto llevó a que entre enero y agosto el déficit fiscal acumulado alcanzara el monto de RD$176,137.2 millones, como resultado de la caída de los ingresos tributarios y el incremento del gasto, según las estimaciones del economista Nelson Suarez, experto en temas presupuestarios.
“La magnitud de déficit señalado, equivalente a un 3.6% del PIB tomado como base para la formulación del Presupuesto General del Estado 2020 (PGE-2020) y a un 3.9% del PIB revisado al 31 de agosto por el Ministerio de Economía”, explica.
Y agrega que esa cifra “representa hasta el momento el más elevado que registra la historia presupuestaria del país para un periodo de ocho meses”.
La aparente buena noticia es que, según el Banco Central, en agosto la caída de la economía solo fue de 7.2%, lo que refleja una ralentización de 1.2 puntos porcentuales en la velocidad de la caída, con relación a la registrada durante el primer semestre, de 8.5%.
“Hay que decir que efectivamente la economía ha comenzado lentamente a marchar, y ese es un indicador de que obviamente hay algún paso hacia esa recuperación”, opina el economista Apolinar Veloz, ex gerente del Banco Central y consultor del Fondo Monetario Internacional.
Pero destaca que “todavía quedan una serie de problemas muy importantes que puede restar dinamismo a la economía y que es preciso tener en consideración”.
Y en ese sentido destaca: “Tenemos el problema de la deuda, que se ha incrementado de manera importante, durante este periodo”. Y aclara: “No porque haya sido una política deliberada del Gobierno (en referencia a la actual administración del Estado, desde el 16 de agosto pasado). Ha sido una imposición de las circunstancias”.
Pero pronostica “que el repago de esa deuda significará restar recursos que podrían eventualmente utilizarse para dinamizar la economía”. Además de que el pago del servicio de la deuda será bastante alto durante los próximos cuatro años.”
Estas circunstancias, acompañadas de los efectos de la pandemia del Covid-19, son el resultado directo de una política persistente de endeudamiento para cubrir una política igual de persistente de déficits fiscales desde el 2012.
Frente a la parálisis de la economía y la consecuente caída de los ingresos fiscales, la nueva administración del Estado optó por emitir bonos soberanos que logró colocar en los mercados internacionales de capitales por 3,800 millones de dólares, el monto más alto emitido en una sola operación en la historia del país.
La operación, realizada el 17 de septiembre, se hizo en tres tramos, dos de ellos en moneda extranjera y uno indexado al peso dominicano, informó el Ministerio de Hacienda. El primer bono, por un monto de 1,800 millones de dólares, fue emitido a un plazo de 12 años, con un rendimiento de 4.875% anual.
Mientras que el segundo, por un monto de 1,700 millones de dólares, tiene como un vencimiento el año 2060, y un rendimiento de 6.25% anual. Y la tercera emisión, en pesos dominicanos, pero equivalente a 300 millones de dólares (RD$ 17,500 millones), vence en el año 2026, y tiene un rendimiento de 10 %.
El volumen de la operación y las tasas a las que se colocaron incrementarán la presión en las finanzas públicas, creando un mayor déficit fiscal, en un país que los acumula año tras año desde el 2012. Esto, a menos de que el Gobierno logre incrementar los impuestos y profundice en la racionalización del gasto público.
Pues en una sola operación la deuda del sector público no financiero pasó de un 49.8% del PIB, a un 54.6% del PIB. Si esa nueva deuda se le suma al monto consolidado que para junio divulgó el Banco Central, el monto de lo que oficialmente debe el país asciende a US$50,485.1 millones o más.
Normalmente, para medir la deuda se divide por el PIB. Pero viéndolo de otra manera: durante 2019 al país ingresaron divisas por un monto de US$30,664 millones, lo que reflejó un crecimiento de 4.9% con relación a lo ingresado en 2018.
Comparado con ese monto de divisas, en el presente la deuda representa el 164.6% del ingreso de la moneda extranjera en la economía dominicana durante ese año. Pero comparado con el presente año, como resultado de la caída del sector externo por causa de la pandemia, esta ratio será mayor.
En mayo pasado, la agencia de calificación de riesgo Fitch Ratings revisó desde estable a negativa la perspectiva de la República Dominicana, al identificarle, como emisor riesgos de incumplimiento en divisas a largo plazo, al bajarla a “BB-”.
Para eso, consideró el impacto de la pandemia del coronavirus en República Dominicana, lo que condujo a una fuerte caída de la actividad económica, y que ejerció presiones sobre su capacidad de pago, “dada su dependencia del turismo y las remesas”.
Santo Domingo, R.D.-El dólar estadounidense abrió este sábado con una ligera variación en el mercado local, de acuerdo con el más reciente reporte del Banco Central de la República Dominicana (BCRD).
La institución monetaria informó que la divisa se compra a RD$62.94 y se vende a RD$63.56, una diferencia moderada frente al cierre previo.
Comportamiento del mercado cambiario
El euro también reflejó estabilidad al inicio de la jornada, con una tasa de compra situada en RD$71.00. Con estos valores, US$100 equivalen hoy a RD$6,294, mientras que €100 representan RD$7,100.
Plataformas de envío como Western Union (Vimenca) reportan una tasa de RD$63.41 por dólar, ligeramente superior al promedio bancario. Esto implica que un envío de US$100 entrega hoy 6341.20 pesos dominicanos.
Por su parte, Caribe Express reporta una tasa de RD$62.60 por dólar, ligeramente superior al promedio bancario. Esto implica que un envío de US$100 entrega hoy 63.3102 pesos dominicanos.
Comparación bancaria y datos internacionales
En el caso de Banreservas, el tipo de cambio inicia en RD$61.80 para la compra y RD$63.80 para la venta. Mientras tanto, el Banco Popular Dominicano fija la compra en RD$61.65 y la venta en RD$64.05. Entre los agentes de cambio, los precios se mantienen dentro del rango habitual.
Según Bloomberg, el dólar se posiciona en RD$62.79 en el mercado dominicano. Aunque durante la última semana el valor muestra un pequeño descenso de 0.36%, en una perspectiva de un año presenta un incremento acumulado de 8.01%.
Economía
Importadores y supermercados exigen suspender investigación por salvaguarda a las galletas
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3 días agoon
diciembre 1, 2025
SANTO DOMINGO.- Las principales cadenas de supermercados del país solicitaron a la Comisión de Defensa Comercial (CDC) la suspensión inmediata del proceso de investigación por salvaguarda a las galletas, alegando fallas graves en el procedimiento y una situación de “indefensión” para el sector importador.
La solicitud fue presentada por Centro Cuesta Nacional, Grupo Ramos, Hipermercados Olé y Bravo, quienes denunciaron que el proceso avanza con imprecisiones que impiden evaluar la pertinencia de la medida solicitada por los fabricantes Molinos Modernos y Molinos Valle del Cibao.
Según los importadores, desde el inicio de la investigación la CDC no ha entregado documentos esenciales del expediente, incluidos anexos con datos financieros, estudios de causalidad y evidencias que sustentan el supuesto “daño grave” alegado por las empresas solicitantes. Aseguran que, pese a que la Ley 1-02 obliga a proveer el expediente íntegro, esta información no ha sido puesta a disposición de las partes interesadas.
Otro punto señalado es que el plazo para completar los formularios obligatorios vence el 25 de noviembre, pero los documentos indispensables para su llenado, como estados financieros y estudios técnicos, no han sido entregados. Esto, sostienen, bloquea por completo su derecho a la defensa.
Las cadenas advierten que estas fallas no solo afectan a los actores involucrados, sino que ponen en riesgo la legitimidad del procedimiento y la seguridad jurídica del país, al tiempo que podrían generar eventual responsabilidad para el Estado dominicano.
Mientras la CDC analiza la medida provisional solicitada por los fabricantes, que elevaría los aranceles hasta un 87.1 %, aumenta la presión para revisar las condiciones en que avanza la investigación. Para los importadores, el debate trasciende la conveniencia de una salvaguarda y se centra en si el país puede adoptar una decisión de alto impacto social basada en un expediente incompleto y un procedimiento cuestionado.
Economía
Cierre de operaciones de ZF Cigars Group en Baní y Bonao es temporal
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1 semana agoon
noviembre 26, 2025
Santo Domingo, R.D.-El ministro de Industria, Comercio y Mipymes (Micm), Víctor Ito Bisonó, precisó que la suspensión de la operaciones de la zona franca Global Cigars Croup, SRL, que opera en Esperanza, Valverde y en Baní, provincia Peravia, se debe a la detección de una plaga altamente dañina, conocida como el escarabajo del tabaco o Lasioderma Serricorne y, según informes de la propia empresa será por 90 días hasta tanto la situación sea controlada.
El ministro Bisonó también aclaró que el cierre temporal de las operaciones solo afecta a 315 trabajadores y no a mil como se publicó.
Dijo que se reunió con ejecutivos de la zona franca de Baní, una comisión de empleados de la empresa y con el diputado Luís Báez, quienes le informaron de la suspensión, no cierre.
Sostuvo que las operaciones hacia Baní serán reanudadas desde que la situación esté normal.
Se trata de una plaga altamente dañina que afecta críticamente la materia prima y los procesos productivos, lo que impide continuar las operaciones bajo los estándares de calidad y sanidad requeridos por las normas, explicó el presidente de Global Cigars Group GGC, SRL, en la carta enviada a la Dirección de Proindustria el 21 de este mes.
Están suspendiendo sus operaciones en Bonao y Baní por la presencia del Escarabajo de Tabaco (Lasioderma Serricorne), plaga que fue certificada por la empresa Fumax y un técnico del Ministerio de Agricultura. Esta suspensión está solicitada al Ministerio de trabajo desde el 20 de noviembre al 23 de febrero del 2026, reiteró el ministro Bisonó al respecto.
Explicó en Baní se han afectado 245 empleos y 70 en Bonao para un total de 315 colaboradores, representando el 15% del total de colaboradores.
Operaciones de ZF en Baní
Actualmente, dijo Bisonó, en el parque de Baní hay aproximadamente 847 empleados en 10 empresas que ocupan 15 naves de un total de 24.
De las 9 restantes hay dos en proceso de firma de contrato para empezar a operar (Abapromango, AAA Clothing), dos de las cuales están ocupadas por el Ministerio de Salud Pública.
También hay 33 solicitudes de industriales que se quieren instalar en este parque.
Con la inauguración de la Circunvalación de Baní este parque toma un atractivo mayúsculo, ya que esta vía conecta al parque de manera más rápida y directa con los principales muelles y regiones del país.
