El juez de la Suprema Corte de Justicia, Francisco Ortega Polanco, deja claro que más allá de la toga y el birrete tiene otras grandes pasiones, como el don de trazar retratos en los que deja fluir su amor por el arte. Talento que queda plasmado en su exposición “Retratos de Familia”, colgada en las paredes de Arte San Ramón, con el apoyo de la Fundación Corripio.
En esta muestra, compuesta por 31 retratos, el autor rinde homenaje a sus padres, abuelos, esposa e hijos, así como a José Luis Corripio Estrada y a su esposa Ana María de Corripio.
“Esas imágenes recogen sentimientos y emociones. Pintar, dibujar o hacer una canción, son mecanismos de armonización, de reencuentro, de balance, con respecto a las tareas, a veces complicadas, que realizó ordinariamente”, explicó el autor.