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La OMC enfrenta una crisis de identidad conforme Trump considera actuar por cuenta propia
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7 años agoon
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LA REDACCIÓNLos miembros de la institución se enfrentan a lo que muchos consideran un ataque al sistema comercial de posguerra
En los días finales de su presidencia, Barack Obama abrió un caso comercial contra China que pretendía ser la culminación de las batallas económicas de su administración con Beijing.
El litigio entablado en la Organización Mundial del Comercio se enfocaba nominalmente en los subsidios ilegales que Beijing utilizaba para ayudar a su industria del aluminio, sin embargo, los funcionarios estadounidenses que habían pasado más de un año trabajando en ello lo consideraron algo más grande. Estaban lanzando un misil guiado hacia la infraestructura financiera de la economía china, dirigida por el estado.
Al anunciar el caso, Obama señaló los préstamos bancarios estatales a bajo interés, la electricidad barata y otros subsidios gubernamentales que China había utilizado para alimentar un “exceso mundial” de aluminio y acero. Todos eran ilegales, alegó, y todos les causaban dolor a los rivales comerciales de China a nivel internacional.
La medida tenía la intención de fijar una postura y establecer un caso sistémico que el sucesor del Sr. Obama, Donald Trump, pudiera retomar al ocupar la Casa Blanca tras haber prometido su propia guerra económica contra China. La administración Obama fue aún más lejos, y buscó la ayuda de aliados en lugares como Bruselas, donde los funcionarios, que aún en este momento, están considerando presentar un caso similar.
Sin embargo, casi un año después, el caso del aluminio presentado por el gobierno de Obama permanece inactivo, como una de las víctimas del dramático cambio en la política comercial estadounidense que el Sr. Trump ha orquestado.
Armado con su sospecha instintiva de las instituciones multilaterales, el Sr. Trump ha convertido a la OMC, que sus predecesores consideraban una herramienta estratégica, en un objetivo estratégico. La falta de interés en el caso del aluminio golpea el núcleo de la agenda comercial de la administración: en lugar de tratar de utilizar la OMC y sus procesos para alcanzar los objetivos de EEUU, el Sr. Trump ha expresado una clara preferencia por la acción unilateral y por evitar las instituciones internacionales.
El resultado es que los ministros de comercio de los 164 miembros de la OMC que se reunirán en Buenos Aires el domingo para su cónclave bienal, enfrentan lo que muchos consideran una crisis existencial creciente tanto para este organismo creado hace ya dos décadas como para el sistema comercial de posguerra. Y EEUU, que alguna vez fue garante de esa arquitectura, ahora encabeza el ataque.
Los cargos del Sr. Trump contra la OMC dependen de su creencia de que la creación de la institución en la década de 1990 contribuyó a provocar la angustia económica que afectó a muchas comunidades estadounidenses cuando perdieron sus empleos ante los nuevos competidores en China y otros países.
Los funcionarios de la administración argumentan que la OMC ha fracasado en su mandato para negociar nuevas reglas para la economía mundial y ha obligado a EEUU a usar aranceles desiguales. Dicen que sus procedimientos actuales nunca fueron diseñados para lidiar con el tipo de capitalismo de estado que China ha implementado exitosamente durante tres décadas.
Los defensores de la OMC pueden proclamar que su proceso de solución de disputas es una barrera contra las guerras comerciales, pero los funcionarios estadounidenses argumentan que las disputas tardan demasiado y terminan en manos de un órgano de apelación que acusan de invadir la soberanía de los miembros de la OMC.
En un documento de 2010, escrito cuando era un destacado abogado comercial en Washington, Robert Lighthizer, zar comercial del Sr. Trump, argumentó que EEUU debía despreciar a la OMC con mayor frecuencia. Y eso es lo que parece que él y la administración Trump se proponen hacer.
El asalto de la administración Trump a la OMC hasta ahora ha tenido cierto tono pasivo-agresivo.
Los diplomáticos en Ginebra dicen que desde la elección del Sr. Trump, EEUU ha estado jugando un papel secundario en la mayoría de las negociaciones de la OMC. “EEUU ha estado ausente durante 12 meses”, dice un diplomático de alto rango. “No están en el juego en lo absoluto”.
Antes de las reuniones anteriores de la OMC, EEUU había jugado un papel de liderazgo en la conducción de la agenda de negociación. Esta vez, los funcionarios de otros países que trabajan en los posibles acuerdos, en temas como la eliminación de subsidios a la pesca ilegal en todo el mundo, dicen que sólo esperan que EEUU no bloquee ninguna acción.
Sin embargo, EEUU también ha apuntado más directamente a la función de la solución de disputas de la OMC y ha comenzado a actuar en base a sus quejas sobre el proceso de apelación.
Ha bloqueado durante meses la tarea de llenar vacantes en el cuerpo de apelación de siete miembros de la OMC por razones técnicas que algunos funcionarios en Ginebra creen que enmascaran una agenda más siniestra para derribar por completo el sistema de disputas de la OMC y eliminarlo como una restricción sobre el tipo de acción comercial unilateral — ya sea en forma de aranceles u otras medidas — que el Sr. Trump quisiera tomar.
Funcionarios de otros países, además, expresan su frustración con la nueva administración en Washington, diciendo que aún no ha dejado en claro lo que quiere que suceda en la OMC.
Una de las ironías del enfoque de la administración Trump es que EEUU está lejos de ser el único que ve las fallas de la OMC.
Algunos funcionarios en Ginebra han comenzado a referirse a la ‘ONUficación’ de la OMC, señalando el rol de bloqueo que pueden asumir los pequeños países y las camarillas debido a su estructura de toma de decisiones basada en el consenso. Otros dicen ahora que la OMC es un lugar donde sólo se lograrán acuerdos comerciales con el denominador más bajo, pues los debates más duros y ambiciosos tienen lugar en los acuerdos comerciales regionales o sectoriales.
La ironía más grande es que muchos países están ansiosos por encontrar razones para cooperar con EEUU, especialmente cuando se trata de la amenaza percibida proveniente del modelo económico de China.
Al oponerse a la solicitud de China de que se le conceda el estatus de economía de mercado en la OMC, Washington ahora tiene aliados en la UE y en países como Japón, Canadá y México. El estatus es importante para Beijing tanto por ser un símbolo como por la ayuda que le prestaría para combatir los casos antidumping contra sus exportaciones baratas.
Cuando la UE y EEUU se negaron a cumplir su deseo en 2016, Beijing inició un caso en la OMC contra ambos. Ahora se espera una decisión en el caso de la UE a principios de 2019, pues los abogados de China han decidido priorizar eso. Mientras tanto, el Sr. Lighthizer advirtió que cualquier decisión a favor de China sería “catastrófica” para la OMC.
Los funcionarios de la UE y Japón también están tratando de convencer a EEUU de que hay otras áreas donde podrían encontrar una causa común contra China en la OMC. Entre ellos se encuentra una investigación de EEUU sobre las prácticas y normas de propiedad intelectual de China y las reglas que exigen que las compañías transfieran tecnologías importantes.
Los funcionarios de la UE argumentan que las compañías europeas tienen las mismas quejas y que todas se beneficiarían de una acción conjunta en la OMC, en lugar de una acción estadounidense para enfrentar a China unilateralmente y potencialmente provocar una guerra comercial.
Roberto Azevêdo, el ex diplomático brasileño que funge como director general de la OMC, argumenta que si EEUU u otros países emprendieran un camino unilateral, se arriesgarían a repetir momentos peligrosos en la historia económica.
“Sin el sistema multilateral de comercio, creo que estaríamos en un mundo definitivamente regido por acciones unilaterales, que es básicamente un eufemismo para las guerras comerciales”, dice el Sr. Azevêdo. “Y creo que todos estaríamos, sin excepción, peor de lo que estamos ahora”.
Los funcionarios de la administración Trump le dieron un giro diferente a esto. Argumentan que están llevando a EEUU por un camino de unilateralismo más eficiente y duro.
En lugar de presionar sobre cuestiones como el caso del aluminio del Sr. Obama en la OMC — que incluso si se persigue de forma agresiva tomaría años litigar — la administración Trump está empleando leyes domésticas que pretenden dar resultados en unos meses.
El Departamento de Comercio lanzó en la primavera varias investigaciones de seguridad nacional sobre las importaciones de aluminio y acero que podrían arrojar una decisión sobre los aranceles en las próximas semanas. El mes pasado “lanzó por iniciativa propia” un caso antidumping contra las láminas de aluminio chinas utilizadas en productos como las canaletas caseras, la primera vez que lo hace desde 1985.
Algunos veteranos del comercio aún ven razones para tener esperanzas. “Todavía me siento optimista a largo plazo sobre la OMC. Una crisis y una experiencia cercana a la muerte pueden hacer que la gente la considere de una nueva forma”, dice John Weekes, ex embajador de Canadá en la OMC.
Sr. Lighthizer también ha dado sus propias razones para el optimismo, dicen otros funcionarios. En conversaciones privadas, dicen, ha tratado de tranquilizar al Sr. Azevêdo y otros sobre las intenciones actuales de EEUU.
“Si la OMC no existiera, tendríamos que inventarla”, les dijo.
diariolibre.com
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PP pide informe de vuelos realizados con aviones Falcon a República Dominicana
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5 días agoon
diciembre 18, 2024Europa Press
España.-El Partido Popular español, haciendo uso de su mayoría en el Senado, ha aprobado una iniciativa en la que reclama al Gobierno un informe detallado motivando las razones de cada uno de los vuelos del Falcon con destino final o escala de repostaje en la República Dominicana desde la llegada de Sánchez a Moncloa, así como explicar si participaron en estos viajes el exministro José Luis Ábalos, su exasesor Koldo García o la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez.
Asimismo, el PP quiere que el Gobierno identifique y detalle «de manera individualizada» a los cargos públicos, asesores y demás acompañantes, excluyendo a militares y personal perteneciente a la Casa Real, que hayan formado parte de cada uno de esos vuelos a República Dominicana.
Internacionales
Estados Unidos deporta a Osiel Cárdenas Guillén, el sanguinario exlíder del Cartel del Golfo
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6 días agoon
diciembre 16, 2024El capo de 57 años ha sido ingresado al penal del Altiplano y enfrenta tres procesos federales
Los Ángeles.-Osiel Cárdenas Guillén va de vuelta a México, el país en el que impuso su ley del terror como líder del Cártel del Golfo (CDG). El narcotraficante, conocido en el bajo mundo con el apodo de mata amigos, ha sido deportado este lunes desde Estados Unidos, donde cumplió algo más de la mitad de una condena de 25 años por su buena conducta. El capo no será hombre libre en su país. Las autoridades federales mexicanas han confirmado a este diario que Cárdenas, de 57 años, ha sido trasladado al penal del Altiplano donde enfrentará tres procesos, por delincuencia organizada, delitos contra la salud y lavado de dinero.
La entrega del capo ha sido confirmada esta tarde por las autoridades de Seguridad Interior en San Antonio, Texas. “Después de 14 años en prisión, Osiel Cárdenas, un ciudadano mexicano y antiguo líder del Golfo y Los Zetas ha sido regresado a México”, informó la institución en las redes sociales. La rendición del capo ante las autoridades mexicanas tuvo lugar en un puente fronterizo del Valle del Río Grande, una zona que colinda con el Estado de Tamaulipas, la región desde la que Cárdenas operó para traficar cocaína y marihuana a suelo estadounidense.
Cárdenas fue liberado a finales de agosto de la prisión de Terre Haute, en el Estado de Indiana. El capo estaba sujeto a cinco años de libertad condicional tras recobrar su libertad. Pero su deportación era inminente desde entonces, cuando su custodia pasó a manos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Las autoridades migratorias han cortado su periodo de libertad a cuatro meses. La Fiscalía mexicana reclamaba al capo, también conocido como El ingeniero, por varios procesos judiciales federales vinculados al tráfico de drogas.
Cárdenas llegó a Estados Unidos desde México en enero de 2007, apenas meses después de que el presidente Felipe Calderón asumiera el cargo e iniciara una serie acciones judiciales y sobre el terreno en contra de los cárteles del narcotráfico. Una de sus decisiones fue enviar al sanguinario líder del CDG a enfrentar a las autoridades estadounidenses. Osiel no llegó solo, fue parte de un traslado que incluyó a 14 personas que estaban en prisiones mexicanas, entre ellas Héctor El Güero Palma, uno de los viejos socios de Joaquín El Chapo Guzmán en el Cártel de Sinaloa.
El entonces capo fue recluido en una prisión de máxima seguridad de Texas. Su juicio fue aplazado en dos ocasiones y el interés mediático que despertó en Estados Unidos se fue diluyendo. Fue finalmente sentenciado de forma secreta tres años después de su llegada al país, en febrero de 2010. La jueza encargada de la sentencia dictó un “secreto perpetuo” sobre las condiciones de su condena, de 25 años. Nadie, fuera de Osiel, sus abogados y los fiscales, presenciaron la audiencia. El sistema de rastreo de prisioneros registró meses después que Cárdenas fue trasladado a un penal de mediana seguridad a las afueras de Atlanta, Georgia. Después fue movido una vez más al centro de Florida.
El exlíder del Cártel del Golfo fue detenido en 2003 en la ciudad de Matamoros (Tamaulipas), de donde es originario. El mata amigos se hizo un nombre en el mundo criminal de la frontera después de eliminar a socios y rivales para así escalar posiciones dentro del cártel de la frontera, que quedó acéfalo después de la captura de Juan García Ábrego, un veterano traficante que operaba en Tamaulipas. A Cárdenas se le atribuye haber creado a Los Zetas, una organización criminal muy violenta que llegó a tener casi 10.000 hombres armados durante los años del Calderonato.
elpais.com
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Donald Trump nomina a Leah Francis Campos como embajadora de EE.UU. en RD
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6 días agoon
diciembre 16, 2024Donald Trump, presidente electo de los Estados Unidos, anunció este lunes que nominó a Leah Francis Campos como embajadora de ese país en la República Dominicana. El anuncio lo hizo Trump en su cuenta de Truth (su red social). Se llenaría un puesto que estaba vacante desde el 2021, cuando Robin Bernstein dejó el país con el cambio de poder en la Casa Blanca.
Trump citó que Leah sirvió a Estados Unidos como oficial de casos de la CIA antes de convertirse en asesora principal para el hemisferio occidental en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
Además, dijo que es madre de cuatro hijos y «proviene de una familia de patriotas».
«Su hermana, la destacada Rachel Campos-Duffy, de FoxNews, y su cuñado Sean Duffy, que será secretario de Transporte, también son unos patriotas maravillosos», citó el magnate, que regresará a la Casa Blanca el 6 de enero del 2025.
Llenado de vacante
Durante el gobierno de Joe Biden, Estados Unidos no tuvo embajador en el país. Solo instaló encargados de negocios. El primero de ellos, Robert W. Thomas, que salió del país a principios de este año; luego Isiah Parnell, que asumió el cargo en mayo, y Patricia Aguilera.