De Teatro
LaJoven reaparece a lo grande con el estreno de dos espectáculos
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4 años agoon
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LA REDACCIÓNLa compañía salta por primera vez a la arena del circo con ‘Eneida’, mientras se sumerge en la obra de Emilia Pardo Bazán en ‘Ulloa’
En un escenario, un descampado, un espacio árido y salvaje, desasosegante y apartado de todo, en el que el tiempo está suspendido y rigen las leyes más primitivas. En otro, sobre la arena de un circo, un enorme redondel de espejo plateado que acoge, entre malabaristas, acróbatas y contorsionistas, un canto a la Europa del mediterráneo y la generosidad, un viaje de un hombre joven en busca de un lugar mejor. LaJoven, la compañía que nació en 2012 con el propósito de inocular el veneno del teatro a los adolescentes, reaparece a lo grande, tras la pandemia, con dos espectáculos que buscan en las semillas inmortales de los clásicos.
Tras las huellas del feminismo de Pardo Bazán
El dolor y la desazón han acompañado a Irma Correa (Las Palmas, 1975) en la escritura de Ulloa, la versión de la novela de Los pazos de Ulloa (1886) de Emilia Pardo Bazán, de la que este año se cumple el centenario de su muerte, y con la que LaJoven sigue indagando en la vida y la creación de artistas, como antes hiciera con Lorca, Buero Vallejo o Galdós. En seis intérpretes, María Romero, Víctor de la Fuente, Alejandro Chaparro, Álvaro Quintana, Cristina Varona y María Valero, ha condensado Correa todos los personajes de una historia que ya entonces arrastraba un destino trágico.
“Es desasosegante y desgarrador comprobar como siguen existiendo esas normas castrantes, el mundo salvaje regido por los hombres , el maltrato a la mujer y el silencio de una sociedad que ya reflejaba en su libro Pardo Bazán, una intelectual con una trayectoria feminista inapelable”, asegura por teléfono la autora, mientras hace las maletas en Tenerife para volver a Madrid. “El libro de Pardo Bazán muestra de una manera oscura y compleja la sumisión, el control y violencia que se ejerce contra las mujeres, algo que desafortunadamente se vive hoy en muchos institutos”, asegura José Luis Arellano, quien junto a Correa realizó una labor de investigación con casos reales de maltrato. “Hemos avanzado muy poco en este sentido” remarca la autora de Ulloa.
“Cuando revisité de nuevo la novela de Pardo Bazán me asaltó como una especie de rugido, se me encogió el corazón al darme cuenta de la pavorosa actualidad que tiene la historia. Es una novela de pasiones muy extremas donde fluctúa el maltrato físico y sicológico. Me destroza pensar que muchos jóvenes de las nuevas generaciones tienen asimilado que el control hacia su pareja es normal. Ulloa saca a la luz cómo una mujer entiende el amor, cuales son las reglas, los límites y las confusiones en torno al amor y las pasiones. No estamos hablando de una ficción, sino de una trágica realidad” se lamenta Correa, que con esta función firma su cuarta colaboración con LaJoven.
Acróbatas, malabaristas y actores para un viaje de esperanza
Tras el proyecto Homero, con la puesta en escena de Ilíada y Odisea, LaJoven vuelve de nuevo al mundo clásico con la versión que Paco Gámez (Jaén, 1982) ha realizado de Eneida, el poema épico que Virgilio escribió en el 19 antes de Cristo. Una Eneida que salta a la arena del circo, en una propuesta muy ambiciosa, tanto técnica como artísticamente, que reúne a todos los sectores del mundo de la escena. 20 artistas (seis actores de teatro, cinco de circo, tres bailarines y seis músicos) ponen en pie este viaje emocional que realiza un joven en busca de un lugar en el mundo. Las islas de Virgilio son aquí los barrios de una ciudad actual que da al mar. “Nuestra intención era hablar de los ciudadanos europeos mediterráneos, los europeos del amor y del abrazo frente a las regañinas de nuestros vecinos del norte y escarbar en nuestros recuerdos, sentimientos y sensaciones”, asegura Arellano.
Gámez se ha centrado en la parte más luminosa del texto de Virgilio. “Esta Eneida es un viaje hacia la esperanza y la generosidad. Es un canto de amor a la Europa del Mediterráneo”, añade Gámez, que se ha enfrentado a un reto complicado como era el de aunar a artistas de todas las disciplinas. “Mi escritura está más cerca del escenario que de una biblioteca. He tenido muy en mente los elementos con los que tenía que trabajar. El texto combina la literatura de la palabra con otras escenas más porosas, llenas de imágenes, acción física y juegos corporales”. Eneida es una obra sin trampas ni redes, un perfecto equilibrio entre el arrojo y el riesgo de los artistas del circo que han colmado de frescura y vitalidad a sus compañeros de teatro y que estos les han recompensado con el abrazo de las palabras.
De Teatro
“Luz Rabiosa”, Hony Estrella, o el grito ahogado de los cinco sentidos
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23 horas agoon
noviembre 14, 2024Santo Domingo, R.D.-“Por más que me encuentre un tesoro en las Fuentes del Nilo, quiero bailar un slow with you tonight, tonight. Y aunque seas la Monna Lisa o la Venus de Milo, quiero bailar un slow with you tonight…”. Slowly, fragmento. Luis Eduardo Aute suena, pausado, elocuente e intermitente, en un “spanglish” perfecto, durante los 65 minutos que dura la obra “Luz Rabiosa”.
Por momentos sirve de apoyo a una Hony Estrella que, nueva vez, asume un protagónico teatral en el que debe enfrentarse a un público que siempre espera lo máximo de ella.
Son varios personajes los que interpreta, valiéndose de poquísimos elementos: su cuerpo, su voz, sus movimientos; una manta, unos lentes, una gorra, una Tablet.
Unas veces lo logra, otras veces, no tanto. La obra es una metáfora a los cinco sentidos, donde los personajes, interpretados por la propia actriz y por circunstancias personales o sociales, se hacen llamar por cada uno de ellos: Oreja, Nariz, Mano, Lengua y Ojo (o sea, oído, olor, tacto, gusto y vista).
El metamensaje radica en el drama que cada personaje expresa.
El equipo conformado por Hony Estrella, como la actriz principal; Manuel Chapuseax, como el director; Canek Denis, el productor y actor acompañante; Priscilla Velásquez, autora y Chantal Soler, como invitada especial, se enfocó en resaltar los dramas, frustraciones y, por qué no, las esperanzas de mujeres atemporales, cuyas heridas son sanadas por medio a sus propias resiliencias y el ejercicio de fortalecer sus emociones blandas cada día.
La teatralidad de “Luz Rabiosa” es modesta. Su iluminación es tenue. La escenografía es minimalista y las emociones provocadas son un péndulo entre la tristeza, la alegría y la reflexión.
La actriz Hony es disciplinada, no nos cabe duda. Es poseedora de un talento y un carisma indiscutibles.
Como actriz ha dado la talla, no sólo en el cine, también en el teatro, adonde acude cada vez con más frecuencia.
Con aciertos y desaciertos, se va forjando un camino sin estridencias, sin ruidos, a pesar de su condición de figura pública y mediática, embarcándose en producciones de contenido serio, como esta “Luz Rabiosa”, que vuelve a la Sala Ravelo del Teatro Nacional, del 19 al 22 de diciembre de este 2024.
Quizás pudiéramos colegir que hay técnicas de actuación que aún no logra alcanzar; pero nadie, absolutamente nadie, puede denostar su valentía, su performance y comprometido.
Sobre todo, que en esta pieza da vida a seis personajes con edades, etnias y rasgos distintos. Muchas veces los ortodoxos se escandalizan cuando personas populares (televisión, música, inclusive política o deportes) van al teatro.
A priori, los descalifican. Es cierto, que muchas veces estas figuras no aportan mucho a la escena, pero en el caso de Hony, cuya trayectoria cuenta piezas tan “serias” como “Weekend en Bahía”, que le mereció una nominación como Mejor Actriz en premios Soberano; “A 2.50 el Cuba libre”, “Magnolias de acero”, “Pórtate bien”, “Bodas de sangre”, “Mariposas de acero”, por sólo citar algunas, se percibe a una artista en todo el sentido de la palabra, consciente de que los riesgos se asumen en el campo de batalla, en este caso, encima del escenario.
En “Luz Rabiosa”, una y otra vez nos recuerdan, como un mantra, como un mandato, como una oración, que “la magia, si dura mucho, no es magia”.
Esperemos que la admiración que el público siente por Hony, no sea magia y que ella, como la artista capaz de salir a flote en cualquier disciplina, siga considerando que lo más importante para permanecer en el gusto de los demás, es entregar respeto y calidad en todo lo que se hace.
De Teatro
La obra clásica “Sueño de una noche de verano” llega transformada en ballet al Teatro Nacional
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23 horas agoon
noviembre 14, 2024Santo Domingo, R.D.-Este diciembre, la obra clásica de William Shakespeare, “Sueño de una noche de verano” revive en el escenario del Teatro Nacional Eduardo Brito bajo una versión en ballet, producida y coreografiada por Alina Abreu.
Los días 6, 7 y 8 de diciembre, la Sala Carlos Piantini será el escenario de esta producción que une danza, música sinfónica y una atmósfera llena de magia y mitología.
La versión de Abreu se inspira en los intrincados enredos amorosos y fantásticos de la obra de Shakespeare, que, tras más de cuatro siglos, sigue cautivando al público. Esta adaptación en ballet transforma un bosque encantado de Grecia en un escenario donde hadas, mortales y seres mitológicos cruzan sus destinos bajo el influjo de una flor mágica. En esta mágica noche, los personajes experimentan amores erráticos, hechizos y travesuras que reflejan la dualidad entre los mundos de la realidad y la fantasía.
Además, contará con la participación especial de la soprano Paola González, quien aportará un toque lírico a esta velada artística como solista y directora coral.
La escenografía estará a cargo de Fidel López, mientras que Magaly Rodríguez diseñará los exquisitos vestuarios y Paula Ferry dirigirá la parte teatral de esta producción integral.
Las entradas están disponibles en CCN Servicios, Uepa Tickets, Supermercados Nacional y Jumbo. Los precios son RD$2,795 para platea y RD$2,240 para balcón.
De Teatro
‘Dominus Land: un paraíso incierto’, llega al Teatro Nacional
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1 semana agoon
noviembre 6, 2024Esta obra de teatro estará presentándose del 23 y 24 de este mes de noviembre
El mundo surrealista de Dominus Land llega al escenario de la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional el 23 y 24 de este mes de noviembre, en una obra para toda la familia que busca concienciar a la sociedad ante la vorágine de las redes sociales.
Bajo la producción ejecutiva de Omayra Álvarez, presidente de Juventud Con Una Misión Santo Domingo (JUCUM-SD), Dominus Land, escrita por la destacada actriz y coreógrafa Eva Piccini, plantea un llamado de atención a los padres y madres de cara a sus hijos.
«Para mí, la obra es ese grito de alerta ante lo que estamos viviendo, que es muy obvio, donde las nuevas generaciones están sumergidas en la tecnología y las redes sociales produciendo personas con falta de afecto y sin ningún apego emocional a sus padres», expresó Eva Piccini, quien también es la guionista y una de las coreógrafas de la obra.
Omayra Álvarez, quien además encarna a «Sabina» aseguró a su vez que en Dominus Land se enfatiza la necesidad de mantener la familia como el órgano central de la sociedad.
«Si la familia se sana la sociedad se sana. Es tiempo de unir esfuerzos para juntos volver a nuestra esencia y formar a nuestros hijos en principios y valores para aportar hombres y mujeres de bien, teniendo siempre a Dios como el centro de cada familia», dijo Álvarez.
Dominus Land se desarrolla en un universo incierto y absurdo bajo el régimen de «Asclepio Doupoulus», quien separa de manera cruel a los hijos de sus padres y obliga a estos últimos a servir como cirqueros. Un pequeño grupo intenta rebelarse, buscando la reunificación familiar y el retorno al poder del «Maestro Sapienta» con su pacificador rollo.