Conecta con nosotros

Opinión

Los peligros que acechan al país.

Published

on

Por José Cabral

La incapacidad es tan preocupante y peligrosa como la vocación mafiosa de algunos, pero ambas destruyen o dañan todo el sistema público y privado de la nación.

No se puede precisar por qué razón el dominicano exhibe tanta hambre de dinero, sobre todo cuando no es suyo, cuando pertenece al Estado.

Los robos del dinero de las arcas nacionales son cada más vez más cuantiosos  y espectaculares, nunca comparables con lo que ocurre en otros países del hemisferio o el mundo.

El dominicano que ocupa una posición pública considera cien millones como una cantidad insignificante, sin ninguna trascendencia.

Siempre va tras miles de millones de pesos, son robos del patrimonio público realmente impresionante, máxime cuando está segura  la impunidad.

Este flagelo, que prácticamente se ha tragado el país y que nadie está exento de él, se ha diseminado por todo el territorio nacional, que abarca desde un regidor hasta los alcaldes, principal autoridad municipal.

La gran mayoría de los hombres y mujeres dominicanos consideran la actividad política partidista  y un cargo en el Gobierno  como  una vía normal y legitima de acumular fortunas.

Pero en la misma dirección y con una gran secuela de daños camina la incapacidad, la ineptitud de la mayoría que va al Gobierno, lo cual se convierte en una retranca para recuperar la ética en la administración de la cosa pública.

El inepto y el corrupto no creen, aunque la entiendan, en la planificación estratégica, porque ella sólo tiene sentido cuando se va al Estado a servir, no a servirse, y ello se contrapone con la filosofía del que sólo busca dinero para sus bolsillos.

De manera, que tanto uno como el otro, es decir, el depredador como el inepto, no pueden dejar resultados positivos para el país y luce que en ambos contextos están  los peledeístas, en sus dos versiones (FP y PLD) y en el último los que hoy disfrutan del poder (PRM).

Por esta razón es muy poco lo que se puede esperar en favor de la mejor causa a corto, mediano o largo plazo, porque el que tiene vocación para sustraer el dinero ajeno y el que no tiene la capacidad para dirigir el Estado, no puede promover un futuro que no sea de desaciertos y lleno de distorsiones que no arreglan ninguna sociedad.

A mi juicio, esa es la realidad, por lo que no parece que pueda aparecer por ahora en el horizonte nacional una salida para bien de todos y cada uno de los dominicanos.

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Opinión

Del primer al tercer mundo.

Published

on

Por José Cabral

Los Estados Unidos de Norteamérica asume desde hace algún tiempo una conducta que no difiere mucho de lo que ocurre en los países del tercer mundo.

 Las principales características de los países del tercer mundo son bajos niveles de educación, de institucionalidad, altos estándares de corrupción y poca industrialización, mucha pobreza, economía extractiva e indicadores macroeconómicos muy precarios.

Un buen ejemplo del tercermundismo son los países latinoamericanos y naciones de la Africa subsariana, entre otros, donde sus problemas no son atacados sobre la base de la conciencia social producto de un importante desarrollo de la fuerza productiva, sino del tigüeraje y del dejar hacer, dejar pasar.

Estos problemas, principalmente el alto endeudamiento de los países del tercer mundo, está muy asociado con la corrupción que prevalece en ellos y en los que la política partidista es un elemento determinante en el proceso de destrucción de su economía y de la poca responsabilidad del Estado para revolver las principales necesidades de la sociedad.

El tercer mundo está lleno de precariedades, no porque las naciones insertadas en este entorno carezcan de riquezas relativas, sino porque la visión que prevalece es muy individual, poco estratégica y en la generalidad de los casos los valores cívicos, morales y éticos han desaparecido por la conducta de los que tienen el control del poder como resultado de un bajo nivel de educación e institucionalidad.

Los bajos niveles de institucionalidad traen consigo, también, fenómenos como el de la impunidad, cuyo mal ha sido la principal razón de la pobreza que se encuentra por doquier en el llamado tercer mundo, dado que el delincuente es mejor tratado que el hombre de trabajo, sobre todo si tiene el privilegio de ocupar una posición pública.

Sin embargo, en los últimos años se ha podido observar que la politiquería que prevalece en los Estados Unidos de América contamina y de alguna manera se lleva de paro la fortaleza de renglones tan importantes como el de la justicia, amén de muchas cosas más, lo cual indica que se ha impuesto una visión tercermundista en el manejo del Estado.

Este proceso sin tregua hacia el tercermundismo de la primera potencia del mundo se puede apreciar a través de los inductos de los convictos por la comisión de delitos de alta peligrosidad, cuyo recurso es usado por unos y otros, por republicanos y demócratas.

Joe Biden antes de irse de la Casa Blanca inductó hasta a su hijo, mientras que Donald Trump hace lo mismo con todos los que vandalizaron el capitolio en Washington, pero peor aún el propio presidente es un condenado por delitos graves.

Todo ello indica que en un porcentaje muy alto la política partidista, tal vez ahora más que nunca, ha hecho trizas la vida apegada a la institucionalidad que caracterizó a los Estados Unidos de América.

Este fenómeno tiene el agravante de que la principal arma de las nuevas autoridades de la primera potencia del mundo es volver a la hegemonía unipolar, no sobre la base del buen ejemplo, la razonabilidad y de la tolerancia, sino a partir de quién es más fuerte y poderoso.

El panorama que se observa en los Estados Unidos de América es preocupante, triste y desgarrador porque sobre la base del más fuerte, no de la razón y la convivencia pacífica, pretende cambiar la regla del juego y retornar a la unipolaridad hegemónica, cuya irracionalidad podría ser motivo de grandes guerras comerciales y bélicas en el mundo.

 

Continue Reading

Opinión

La Voz Que Clama en el Desierto

Published

on

Por Isaías Ramos

Vivimos tiempos oscuros. La corrupción, la pobreza, la violencia, la rebeldía ante Dios y la iniquidad han levantado muros de sufrimiento en nuestras comunidades. Estas realidades no solo hieren los cuerpos y rompen familias, sino que también corrompen las almas y apartan a las naciones del propósito divino. Ante este panorama, el silencio de muchas iglesias cristianas—católicas y protestantes por igual—es alarmante. Desde los púlpitos se habla de amor, compasión y justicia, pero en las calles, donde el pecado y la injusticia claman por redención, la indiferencia parece haber paralizado a muchos.

Jesucristo, nuestro Señor, no fue indiferente a la maldad y las injusticias de su tiempo. Él enfrentó con valentía a los corruptos, defendió a los marginados y desafió a las estructuras de poder que oprimían a los más vulnerables. Más aún, Jesús llamó al arrepentimiento, advirtiendo que un pueblo que se aleja de Dios es un pueblo destinado al sufrimiento. Su mensaje no fue cómodo, pero fue liberador: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos» (Lucas 4:18).

Hoy, lamentablemente, muchos han optado por una fe cómoda, una fe que esquiva el sacrificio y la acción. La lucha contra la injusticia, el pecado y la iniquidad se ha relegado a un segundo plano, mientras el hambre, la violencia y la corrupción siguen devastando nuestras comunidades. Esta indiferencia no solo traiciona la esencia del evangelio, sino que permite que el mal avance sin oposición. ¿Dónde está esa iglesia valiente que Jesús soñó, una iglesia que desafíe al mal y abrace a los caídos?

Pero hay una promesa que no debemos olvidar:
«Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y sanaré su tierra» (2 Crónicas 7:14).

Nuestro Dios es fiel, y Su poder puede transformar nuestra nación si nos volvemos a Él con corazones arrepentidos y manos dispuestas a actuar. Nuestro pueblo ha reconocido desde sus raíces que Dios es el fundamento de su esperanza. No es casualidad que el lema nacional declare con claridad: «Dios, Patria, Libertad». Este lema nos recuerda que, para tener una patria justa y verdaderamente libre, primero debemos honrar a Dios.

Por eso, hoy más que nunca, desde el Frente Cívico y Social, hacemos un llamado urgente: ¡Despierten! Que nuestra fe no se limite a palabras vacías, sino que se convierta en acciones concretas que rechacen la iniquidad, abracen la justicia y proclamen el amor de Dios. Que en nuestra patria brille el sol de justicia, iluminando los caminos oscuros de la corrupción y la desesperanza.

Que esta generación no sea recordada por su indiferencia, sino por su valentía. No por su pasividad, sino por su fe activa. No por sus quejas, sino por sus acciones llenas de amor, justicia y compasión. ¡Es tiempo de que la luz de Cristo brille con fuerza en nuestro suelo patrio!

¡Despierta RD!

Continue Reading

Opinión

Confirmación de los cargos  ante la Corte Penal Internacional

Published

on

Por Rommel Santos Díaz

Con sujeción a lo dispuesto en el artículo 61 del Estatuto de Roma y dentro de un plazo razonable tras la entrega de la persona  a la CPI o su comparecencia voluntaria ante ésta,  la Sala de Cuestiones Preliminares celebrará una audiencia para confirmar los cargos sobre la base de las cuales el Fiscal tiene la intención de pedir el procesamiento. La audiencia se celebrará  en presencia del Fiscal  y del imputado, así como de su defensor.

La Sala de Cuestiones Preliminares, a solicitud del Fiscal o de oficio, podrá celebrar una audiencia en ausencia del acusado para confirmar lo cargos en los cuales el Fiscal se basa para pedir el enjuiciamiento  cuando el imputado:

  1. a)Haya renunciado a su derecho a estar presente; o
  2. b)Ha huido o no sea posible encontrarlo y se hayan tomado todas las medidas razonables para asegurar su comparecencia ante la CPI e informarle de los cargos y de que se celebrará una audiencia para confirmarlos.

En ese caso, el imputado estará representado por un defensor cuando la Sala de Cuestiones Preliminares resuelva que ello redunda en interés de la justicia.

Dentro de un plazo razonable antes de la audiencia:

  1. a)Se proporcionará al imputado un ejemplar del documento en que se formulen los cargos por los cuales el Fiscal se proponga  enjuiciarlo; y
  2. b)Se le informará de las pruebas que el Fiscal se proponga presentar en la audiencia.

La Sala de Cuestiones Preliminares  podrá dictar providencias respecto de la revelación de información a los efectos de la audiencia.

Antes de la audiencia el fiscal podrá proseguir la investigación y modificar o retirar los cargos. Se dará al imputado aviso con antelación razonable  a la audiencia de cualquier modificación de los cargos o de su retiro. En caso de retirarse los cargos, el Fiscal comunicará las razones a la Sala de Cuestiones Preliminares.

En la audiencia, el Fiscal presentará respecto de cada  cargo pruebas suficientes de que hay motivos fundados para creer que el imputado cometió el crimen que se le imputa. El Fiscal podrá presentar pruebas documentales o un resumen de las pruebas  y no será necesario que llame a los testigos que han de declarar en el juicio.

En la audiencia el imputado podrá:

  1. a)Impugnar los cargos;
  2. b)Impugnar las pruebas presentadas por el Fiscal; y
  3. c)Presentar pruebas.

La Sala de Cuestiones Preliminares determinará, sobre la base de la audiencia, si existen pruebas suficientes de que hay motivos fundados para creer que el imputado cometió cada crimen que se le imputa. Según cual sea su determinación, la Sala de Cuestiones Preliminares:

  1. a)Confirmará los cargos respecto de los cuales haya determinado que existen pruebas suficientes  y asignará al acusado a una Sala de Primera Instancia para su enjuiciamiento  por los cargos confirmados;
  2. b)No confirmará los cargos respecto de los cuales haya determinado que las pruebas son insuficientes;
  3. c)Levantara la audiencia y pedirá al Fiscal que considere la posibilidad de presentar nuevas pruebas  o llevar a cabo nuevas investigaciones en relación con un determinado cargo; o modificar un cargo en razón de que las pruebas presentadas  parecen indicar la comisión de un crimen distinto que sea de la competencia de la CPI.

La no confirmación de un cargo por parte de la Sala de Cuestiones Preliminares  no obstara para que el Fiscal la pida  nuevamente a condición de que presente  pruebas adicionales.

Una vez confirmados los cargos  y antes de comenzar el juicio, el Fiscal, con autorización de la Sala de Cuestiones Preliminares  y previa notificación al acusado, podrá modificar los cargos. El Fiscal, si se propusiera  presentar nuevos cargos  o sustituirlos por otros más graves, deberá pedir una audiencia de conformidad  con el artículo 61 del Estatuto de Roma para confirmarlos.. Una vez comenzado el juicio, el Fiscal, con autorización de la Sala de Primera Instancia , podrá retirar los cargos.

Toda orden ya dictada dejará de tener efecto con respecto a los cargos que no hayan sido  confirmados por la Sala de Cuestiones Preliminares  o hayan sido retirados por el Fiscal.

Una vez confirmados los cargos de conformidad con el artículo 61 del Estatuto de Roma, la Presidencia  constituirá una Sala de Primera Instancia que , con sujeción a los dispuesto en el  presente artículo  y en el  artículo 64, se encargará de la siguiente fase del procedimiento y podrá ejercer las funciones de la Sala de Cuestiones Preliminares que sean pertinentes y apropiadas en ese procedimiento

Rommelsantosdiaz@gmailcom.

Continue Reading

Edificio La República: Restauración No. 138, cuarta planta, Santiago, República Dominicana. Teléfono: 809-247-3606. Fax: 809-581-0030.
www.larepublicaonline.com  / Email: periodico@larepublicaonline.com
Copyright © 2021 Blue National Group