Por José Cabral
El Partido de la Liberación Dominicana celebró este domingo su anunciada consulta para escoger su candidato presidencial y en ese proceso son varios los perdedores y también los aparentes ganadores.
El revés más importante lo recibe la Junta Central Electoral (JCE), cuya autoridad ha quedado profundamente cuestionada, ya que no pudo imponer lo que dispone la ley en materia electoral en la República Dominicana frente a la primaria anticipada del PLD.
Con esta falta de autoridad de la JCE también pierde el país porque se confirma que el problema de la institucionalidad es el asunto más grave que padece la sociedad dominicana, lo cual hace que prevalezca el caos y el desorden generalizado.
El otro perdedor importante es el propio PLD, ya que la cantidad de personas que participó en la consulta indica que ese partido se ha disminuido significativamente, dado que en su primaria del 2019 votaron cerca de dos millones de personas y ahora sólo alrededor de 348 mil, no más de medio millón como han informado los organizadores de la medición.
Otro que también pierde en esto proceso lo es el expresidente Danilo Medina, ya que se logró imponer el aspirante que tiene una cercanía importante con Leonel Fernández a través del símbolo de la corrupción nacional Félix Bautista, quien es el padrino político del triunfador Abel Martínez, pero además de que fue castigado por el votante de su partido en razón de que se entendía que apoyaba a Margarita Cedeño, quien tuvo un papel ridículo en e orden cuantitativo.
De manera, que el mensaje más importante que deja la consulta peledeísta es la ratificación de este partido de su compromiso con aquellos que han ido al Estado a llevarse a sus bolsillos los dineros del patrimonio nacional.
La consulta también ha servido para dejar claro que esos que creen en ese comportamiento no se han arrepentido, porque ha trascendido que Abel Martínez recurrió a la desgraciada práctica de comprar votos de sus compañeros de partido y de miembros de otras organizaciones, lo cual tuvo lugar en varios municipios de la provincia de Santiago, lo que quiere decir que esa maña pudo haber ocurrido en todo el territorio nacional.
De la consulta del PLD se puede colegir que la JCE no está en capacidad moral de ahora en adelante de parar ninguna otra campaña electoral a destiempo, es decir, que los demás partidos se pueden inventar cualquier otra consulta o medición nacional fuera del tiempo que manda la ley, sin que se pueda proceder en su contra.
Vista la consulta desde esa perspectiva se puede decir entonces que el PLD tuvo ganancia de causa a partir de que violentó sin consecuencia la ley y ha logrado incluso escoger un candidato presidencial anticipado y en ventaja frente a los demás competidores, el cual cree en un comportamiento que representa lo peor en el país, como lo es la corrupción.
Ahora sólo queda ver cuál es el camino que tomará la contienda electoral venidera, porque la consulta peledeٕísta ha sido el comienzo para darle luz verde a todo aquel que quiera iniciar una campaña proselitista extemporáneamente.
Lo otro es que sigue imponiéndose en la sociedad dominicana la visión y la conducta de los que creen que deben ir al Estado enriquecerse y luego esgrimir un discurso anti corrupción y finalmente convertirse en candidato presidencial.
Así son las cosas, lamentablemente.