Santo Domingo, RD.-Con todos los detalles fue presentada la querella por el Estado dominicano en contra de un grupo de 15 personas, y 25 empresas, en la que se hicieron público detalles del supuesto desfalco que ocurrió en las distribuidoras de electricidad durante varios años.
Los señalados en la querella son Rubén Jiménez Bichara; Luis Ernesto de León Núñez; Rubén Montás Domínguez; Radhamés del Carmen Maríñez; Julio César Correa; Maxy y Alexander Montilla Sierra; Juan Alexis Medina Sánchez; Messin Elías Márquez Sarraff; Domingo Antonio Santiago; Julián Esteban Suriel Suazo; Wacal Vernavel Méndez Pineda; Miguel Antonio Reyes Reyes; Peter Alexis Francisco Tejada y Dileisi de Jesús Rivera.
Entre los anteriormente mencionados los querellantes hicieron especial mención al hermano de la exprimera dama Cándida Montilla, Maxy Montilla, a quien se refieren como “el gigante asiático” o “el fantasma”, y fue culpado de cometer varias trasgresiones.
Asimismo, fue señalado como el líder de esta supuesta red criminal, que a través de su empresa y asociados lograron cientos de contratos que el Estado aseguró fueron fraudulentos por cantidades multimillonarias.
Solamente en Edeeste ganaron por lo menos 103 licitaciones valoradas en casi 3 mil millones de pesos, durante la gestión de su cuñado, el expresidente Danilo Medina.
Esto era logrado, según la querella, mediante la manipulación de documentos para hacer parecer que eran suplidores exclusivos en el país de una empresa internacional, que surtía al país de medidores de electricidad, logrando conseguir muchos de estos acuerdos.
Y si no ganaba el proceso de compra, procedía a venderle los productos a la compañía que sí lo hizo, ya que era el suplidor “exclusivo” de esos bienes, manteniendo una especie de monopolio en ese mercado.
“En vista de esta triangulación de hecho que realizaba el querellado, maniobra con la que obligaba a otras empresas a comprarle sus materiales, los beneficios reales que este recibió resultan incalculables”, leía la denuncia de las actuales autoridades del sector eléctrico.
El hermano del expresidente Danilo Medina y principal acusado de la Operación Antipulpo, Alexis, fue señalado en la querella como alguien que utilizó la influencia que ostentaba sobre funcionarios para colocar testaferros dentro de Edeeste.
Entre estos están el ya fallecido Omalto Gutiérrez Remigio, Julián Esteban Suriel Suazo, Wacal Vernavel Méndez Pineda y Márquez Sarraf, todos acusados de prestar sus nombres para tratar de disimular las supuestas actividades fraudulentas de Alexis.
El vínculo de estas sociedades con este querellado se comprueban porque: otorgaban poderes a empleados y relacionados a Alexis Medina para manejar las cuentas bancarias; la mayoría de las sociedades compartían domicilio con él; los apoderados y socios eran miembros de la Fundación Tornado Fuerzas Vivas de Alexis; y todas estas sociedades participaban de forma conjunta y exclusiva en los procesos de compra para aparentar una competencia.
De acuerdo con la querella, la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (Cdeee) durante la gestión de Rubén Jiménez Bichara y en conjunto las empresas nombradas en la denuncia, se beneficiaron “mediante la estafa, la extorsión, el soborno, el desfalco y la sobrevaloración de precios, con contratos suscritos con las tres empresas distribuidoras de electricidad, Edeste, Edesur y Edenorte, por aproximadamente US$57,058,069 de fondos provenientes de organismos”.
El mecanismo de este supuesto entramado fue la utilización de fondos de financiamientos, que rondaron los 488 millones de dólares, siendo esta cantidad malversada por los encartados, para su enriquecimiento personal.
De León Núñez, cuñado de Danilo Medina vía su matrimonio con su hermana (e implicada en la Operación Antipulpo) Magalyz Medina, fue designado como administrador de Edeeste, y desde entonces utilizó su puesto para enriquecerse de manera ilícita, aseguró la parte querellante.
Sobre esto, aseveraron que esta Ede se convirtió en la “plataforma” que este encartado utilizó para adjudicar unos 132 procesos de compra (que ronda los 3,800 millones de pesos) fraudulentos, conspirando así con empleados con familiares, amigos y empleados.
Ese monto fue posteriormente repartido entre las compañías de allegados, usando licitaciones amañadas como cortina.
Similarmente mencionan una serie de directivos y funcionarios que participaron en este proceso, entre los que están Christian Ramón Cabral García, gerente de abastecimiento de Edeeste, encargado de invitar a la red societaria y empresas que no poseían perfil para los procesos de compras y contrataciones convocados.
Lewyn Castillo, analista de compras de la gerencia de abastecimiento, quien rendía informe económico de los procesos de compras y contrataciones en los que resultaban adjudicatarias las sociedades relacionadas al entramado.
El gerente de ingeniería y normas técnicas, Miguel Mañón, quien hacía los informes técnicos justificando las compras; Manuel Viñas, director de recursos, quien aprobaba y justificaba que la adquisición de los bienes y servicios se hiciera con las empresas del entramado societario, tarea que compartió con Hugo Bastardo, Juan M. Berroa, Miguel Martínez, Talleyrand Murat González y Jennyfer Contín.
Peter Alexis Francisco Tejada y Dileisi de Jesús Rivera
Ambos nombrados en esta querella, esta pareja de esposos fueron acusados de pertenecer a este presunto entramado y de beneficiarse de numerosos contratos estatales, obtenidos de manera fraudulenta.
Messin Elías Márquez Sarraff
Marquez Sarraf fue señalado como un testaferro de Alexis Medina, y de los hermanos Montilla Sierra.
Julián Esteban Suriel
Suriel Suazo fue, según los querellantes, uno de los que participaban directamente a través de sus empresas o de testaferros físicos y jurídicos, que participó en todas las licitaciones de Edeeste, sin importar las especificaciones o naturaleza de las mismas, cumpliendo así su rol dentro del entramado.